Los Pacers degradan a Lance Stephenson por motivos disciplinarios
La franquicia se plantea su despido ante la inmadurez mostrada por el escolta novato
Frank Vogel, técnico de los Pacers, ha anunciado que Stephenson será el cuarto base del equipo en los 2 últimos partidos de la temporada regular por motivos disciplinarios y no parece que vaya a jugar tampoco mucho en los playoffs. Su salida del equipo puede estar cerca.
La carrera en la NBA de Lance Stephenson puede terminar siendo corta si continúa mostrando los claros signos de inmadurez que se han convertido en una fuente de problemas para los Pacers. Vogel no ha querido comentar los motivos exactos de su decisión, pero sí ha dejado claro que “será el cuarto base en los playoffs” y que las razones de esta decisión han sido “disciplinarias”.
Se esperaba que Stephenson, que sólo ha jugado 12 partidos con el equipo este año, ejerciera de tercer base, una posición en la que también puede jugar, en los 2 partidos finales de la temporada regular y tuviera minutos de juego aprovechando que los Pacers, octavos en el Este, ya no se juegan nada en ellos pero, sin embargo, no será así.
Vogel ha decidido que sea T.J. Ford, que no ha disputado un solo minuto de juego desde el pasado 28 de enero, el que ejerza el papel que estaba destinado a un Stephenson cuyos problemas de comportamiento vienen ya de lejos y ya le hicieron en su momento caer a la segunda ronda del draft.
Este mismo verano fue acusado de agredir a su novia en un oscuro incidente ocurrido en Nueva York y el equipo no le dejó jugar hasta que, ya en febrero, fueron retirados los cargos contra él. Además, su actitud y sus comentarios han creado problemas en el vestuario del equipo y enfrentamientos con veteranos del peso de Danny Granger o Dahntay Jones, al que tuvieron que sujetar durante un tiempo muerto para que no llegara a las manos con el novato.
Todos estos episodios están haciendo meditar a los responsables de la franquicia la posibilidad de despedir al jugador al que firmaron el pasado verano un contrato por 4 años, aunque los 2 últimos no están garantizados, lo que hace que el coste de su salida del equipo sea perfectamente asumible por la franquicia.