JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2010-2011
Los Lakers vencen a los Suns en 3 prórrogas tras ir ganando por 21
Kobe anota 42 puntos, Gasol hace 24 y 13 rebotes y Nash da 20 asistencias
Palizas de Chicago a Atlanta y de Portland a Washington
Monumental encuentro el disputado esta noche en el Staples Center. Los Lakers precisaron de 3 prórrogas para doblegar a unos Suns que llegaron a ir perdiendo por 21. Brutal Kobe Bryant con 42 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. Odom y Gasol fueron sus perfectos lugartenientes.
En los Suns, sensacional Steve Nash y excelentes Channing Frye y Marcin Gortat en un partido que parecía que nunca iba a acabar y en el que los dos contendientes lucieron en sus camisetas 'Los Lakers' y 'Los Suns' al ser noche hispana.
La jornada se completó con las palizas propinadas por Chicago a los Hawks en Atlanta y los Blazers a Washington en Portland. Horford anotó 14 puntos en la derrota y Rudy Fernández hizo 10 en la victoria.
L.A.Lakers 139 Phoenix 137 (tras 3 prórrogas)
Ha sido el partido del año y lo ha sido de manera inesperada, porque los Lakers han estado a punto de dejarlo escapar cuando lo tenían prácticamente resuelto en el tercer cuarto.
Porque tras una primera parte de marcado tono ofensivo y bastante igualdad (66-60), los Lakers pusieron la directa en el tercer cuarto y llegaron a marcharse por 21 puntos (89-68). El partido parecía resuelto. Pero entonces surgió la figura del sumo hacedor de estos Suns, el incombustible Steve Nash, que con 3 triples metió a los suyos en el partido y les hizo creer que lo imposible era posible. A partir de ahí, el Staples Center vivió un partido espectacular, de ensueño, de esos que no se olvidan. Muy buenas vibraciones en pista.
Eso sí, noches como estas pueden pasar factura a los Lakers a la hora de ganar su tercer título consecutivo, porque el equipo tuvo un desgaste excesivo allí donde podría haber tenido un plácido final de fiesta. Con Bynum ausente, Odom tuvo que jugar 55 minutos y Gasol 52. Estos esfuerzos pueden pagarse.
El partido llegó al final del tiempo reglamentario con empate a 112 y las 3 prórrogas que siguieron a esos 48 minutos fueron casi como gotas de agua en el marcador: 9-9, 9-9 y 9-7.
La primera de ellas terminó con empate a 121 porque Channing Frye tuvo una sangre fría colosal al meter 3 tiros libres a 1,1 segundo del final sin que le temblara la mano y la segunda concluyó con empate a 130 porque Pau Gasol emuló a Frye y conservó la calma desde la línea de tiros libres para anotar un par sin fallo a 2 segundos del final. El final de esta segunda prórroga no estuvo exento de polémica, porque da la impresión de que cuando Kobe Bryant da el pase a Pau Gasol, que sufre una falta, el escolta de Filadelfia pisa el suelo fuera de límites antes de darlo.
El arbitraje fue más bien casero en momentos importantes del partido, aunque lo que más se puede echar en cara a los 3 colegiados es su desaparición de la pista según avanzaban los minutos. Una desaparíción que llegó a ser escandalosa en la segunda y tercera prórrogas.
En esos tiempos extras, los Lakers tiraron de Bryant -brutal su partido-, Odom, Gasol y un Artest que llenó de energía la cancha cuando las fuerzas desaparecían en otros. En los Suns, el peso estuvo en Nash y Frye, con buena ayuda de Gortat y también de Hill en defensa hasta que fue expulsado al cometer su sexta falta.
Fue un partido de excesos. Se jugaron 63 minutos tras 3 tiempos extras, se lanzaron 224 tiros a canasta (119 los Lakers por 105 los Suns) y Phoenix anotó 17 triples de 41 intentos. Si bien, un dato clave en la victoria local y clave en su buena trayectoria desde el All-Star fueron los balones perdidos. ¡Los Lakers sólo perdieron 9 en 63 minutos!. Un dato espectacular si se tiene en cuenta la acumulación de cansancio al final.
Con tantos minutos y tantos puntos, hubo espacio para grandes estadísticas individuales. Kobe Bryant se llevó la palma. Partidazo el suyo con 42 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. Estuvo minutos y minutos al borde del triple-doble. Además, metió la canasta que puso el 139-135 y sentenció el encuentro. Lamar Odom resultó esencial en el triunfo local con 29 tantos, 16 rebotes y 5 asistencias y Pau Gasol fue el tercer hombre con 24 puntos, 13 rebotes, 2 tapones y 3 asistencias, además de 2 robos. Su punto flaco, el 9 de 25 que hizo en el tiro de 2. Sus puntos fuertes, que no perdió ni un solo balón en 52 minutos de juego y que anotó los 2 tiros libres decisivos que llevaron el partido a la tercera prórroga. Kobe, Pau y Lamar lanzaron 78 tiros (31, 25 y 22 respectivamente).
Además, Ron Artest terminó con 18 puntos y muy buenas sensaciones y Matt Barnes hizo un buen partido desde la suplencia, sobre todo en la primera mitad del choque.
En Phoenix, monumental Steve Nash, que con sus 3 triples cuando su equipo perdía por 21 ejerció de catalizador, pues fue a raíz de ahí cuando todo enloqueció. Terminó con 19 puntos y 20 asistencias. Frye lo bordó al poco de recuperarse de una lesión y sumó 32 puntos, 14 rebotes y 5 de 13 triples. Estuvo inmenso en los momentos más calientes. El polaco Gortat, que forma una gran pareja con Nash, concluyó con 24 puntos y 16 rebotes. Y Vince Carter hizo 17 tantos, aunque estuvo desacertado en el tiro (7 de 23 con 2 de 13 en el triple).
Al final, los Lakers sufrieron, pero siguen en racha desde el All-Star -13 victorias en 14 partidos- y conservan la segunda plaza del Oeste.
Atlanta 81 Chicago 114
Otro ridículo espantoso de Atanta y ya van... El equipo de Larry Drew se ha especializado este año en recibir severas palizas de sus rivales, demasiadas palizas para un conjunto que está holgadamente en puestos de playoff.
Esta vez, el brutal correctivo vino de la mano de uno de los equipos más en forma del campeonato, de la sensación de la temporada en la NBA, los Chicago Bulls, que con la victoria en Atlanta se colocan como líderes de la Conferencia Este.
El equipo de Thibbodeau acaba de dar una demostración de fuerza a sus rivales al conseguir algo que está al alcance de muy pocos: barrer a 2 rivales en 24 horas. Si el lunes los Bulls ganaban por 40 a Sacramento, un día después, el martes, se desembarazaban de Atlanta por 33. Una proeza que sólo se puede lograr a estas alturas de temporada desde un físico privilegiado.
Y Derrick Rose, mientras, llama ya insistentemente a una puerta grande, la de la sala en la que sólo entrará un jugador para recibir el MVP de la temporada. De hecho, anoche escuchó en cancha ajena gritos de “MVP, MVP”.
Rose se salió de nuevo al hacer 30 puntos y 10 asistencias en sólo 29 minutos, meter 6 de 8 triples y perder 1 solo balón. Él y Deng -27 tantos- fueron los mejores con diferencia de Chicago, porque el resto de los puntos se repartieron mucho.
El partido no tuvo color. Chicago endosó 41 puntos en el segundo cuarto a Atlanta y se fue al descanso 43-72. Una vez terminado el tercer cuarto, la humillación ya había crecido hasta un 60-98. El público basculaba entre el enfado y la deserción.
Jeff Teague fue el mejor anotador local, pero 17 de sus 20 puntos fueron en minutos de la basura. Anotó, eso sí, esos 20 puntos en sólo 19 minutos tras enchufar 4 triples en una serie perfecta. El segundo mejor anotador de Atlanta fue el dominicano Horford, que tenía una cara para pocas fiestas. Terminó con 14 puntos tras meter 6 de sus 7 tiros dobles. Jugó 29 minutos. Eso sí, sólo atrapó 3 rebotes. No fue un día feliz para el de Puerto Plata. Porque el rendimiento colectivo de su equipo fue simplemente lamentable.
Portland 111 Washington 76
Otra soberana paliza la que le endosó Portland a Washington en un partido en el que los Wizards demostraron en el Rose Garden las razones que les han llevado a convertirse en el peor equipo visitante de la NBA. Los números cantan: ¡1 triunfo y 32 derrotas fuera de casa!. Para hacérselo mirar.
El rendimiento del equipo capitalino volvió a ser defectuoso ante un conjunto, el de Oregón, muy bien armado. Al descanso, dominaban ya los de McMillan por 62-45 y en el tercer cuarto dieron el acelerón definitivo yéndose al cuarto período 32 puntos arriba (91-59).
El desbarajuste de Washington se hace aún más grande debido a las bajas importantes que tiene, pero eso no puede ser excusa para hacer el ridículo. Nadie funcionó. De hecho, el máximo anotador visitante fue Jordan Crawford, que hizo 12 puntos en una serie de 3 de 15 en el tiro. Con ese dato queda todo dicho. John Wall, el número 1 del draft, acabó con 3 de 12. El único momento, ciertamente efímero, en el que la humillación cambió de bando fue cuando McGee le puso un tapón a Matthews y se quedó con el balón en la mano. Impresionante. Por lo demás, toda la humillación estuvo en el lado visitante.
Portland fue una máquina perfecta. El trío mágico estuvo conformado esta vez por Gerald Wallace (28 puntos, 8 rebotes y 4 robos), LaMarcus Aldridge (22 puntos) y Nicolas Batum (otros 22 con 12 rebotes y 3 recuperaciones). Matthews sumó 15, Miller dio 11 asistencias en 25 minutos y Rudy Fernández fue el mejor suplente.
El español acabó con 10 tantos, 4 rebotes y 1 asistencia en 26 minutos, aunque no terminó de redondear su actuación porque estuvo errático en el tiro (1 de 7 en el triple) y perdió 5 balones. Aún así, se le vio muy activo, con una gran actitud.