Los Spurs de Ginóbili vencen; los Rockets de Luis Scola pierden

Los Spurs de Ginóbili no jugaon un buen partido en Auburn Hills, pero derrotaron a los Pistons de Villanueva de manera solvente. Mientras, el otro equipo texano-argentino, los Rockets de Scola, perdió sorprendentemente ante unos Minnesota Timberwolves que viven sus horas felices.

Porque los Wolves han ganado de manera consecutiva a los Hornets en Nueva Orleans y a los Rockets en Houston. Lo hicieron, además, sufriendo bajas importantes. Scola metió 22, pero Kevin Love sumó su trigésimo octavo doble doble consecutivo.

Mientras, en Atlanta, los Hawks hicieron el ridículo sin Al Horford al perder por 34 puntos. Nocioni jugó 11 minutos, pero como si no los hubiera jugado. Y en Orlando, victoria de los Magic sobre los Clippers y superioridad de Howard en la zona en un discreto partido de Griffin.

Detroit 89 San Antonio 100

Todos coincidían al final del partido. Lo dijo el argentino Ginóbili, lo constató el brasileño Splitter... los Spurs no habían cumplido con su mejor partido de la temporada, pero habían ganado.

Este tipo de victorias son las verdaderamente importantes, las que encaraman a un equipo a lo más alto de la tabla. Porque ganar sin jugar bien está al alcance de muy pocos.

No es que San Antonio hiciera un mal partido, tampoco es eso, pero cierto es que anduvo más espeso que de costumbre, que su juego no terminó de arrancar nunca. Eso sí, este grupo de jugadores volvió a demostrar que sabe sacrificarse cuando llega el momento y el momento en Detroit lo requería.

Los visitantes apretaron en defensa y fueron capaces de resolver la papeleta según avanzaba el partido. El 38-48 de la segunda parte habla claro del compromiso texano en la retaguardia.

Prueba de que tampoco jugaron tan mal los Spurs fueron sus porcentajes: por encima del 50% en el tiro, con 10 de 18 triples. Otra cosa es que empezaran a defender tarde, en la primera parte no lo hicieron, y sólo robaran 2 balones en 48 minutos (excelente la relación robados-perdidos del rival, que fue de 8 a 6).

El equipo de Popovich repartió muy bien su anotación. Parker hizo 19 con 7 asistencias y 7 de 8 en el tiro de campo, aunque perdió 6 balones, Blair estuvo incontestable con 18 tantos y 12 rebotes y Ginóbili fue el tercero en liza con 13 tantos, 5 rebotes y 6 asistencias. Metió 4 de 10, incluidos 2 triples, y jugó 31 minutos. Doble doble discreto de Duncan y buenos minutos, aunque pocos, de Bonner. Splitter jugó 45 segundos y el equipo suma 43 triunfos por 8 derrotas.

En Detroit, Will Bynum fue el mejor con 21 puntos en 23 minutos, 12 en el último cuarto. La otra referencia fue el novato Greg Monroe con 14 tantos y 13 rebotes. Mientras, el dominicano Villanueva cada vez está más atrás en la rotación. Anoche, jugó 13 minutos por 28 de Daye. Terminó con 5 puntos, 1 rebote y 1 robo.

Houston 108 Minnesota 112

Peor suerte que los Spurs corrieron los Rockets y Luis Scola. Inesperada derrota de Houston en el Toyota Center ante unos Minnesota Timberwolves que han vivido sus 24 horas más felices tras ganar de forma consecutiva a los Hornets y los Rockets en Nueva Orleans y Houston.

Los locales parecían haber tomado carrerilla en los últimos encuentros, pero anoche fueron frenados en seco. Minnesota tiene por fin su momento tras una desastrosa campaña. Y ese momento llegó anoche sin Beasley, Milicic y Ridnour en cancha, ya que todos fueron baja por lesión, lo que da más mérito aún a la victoria.

Kevin Love fue el maestro de ceremonias con 20 puntos, 14 rebotes y 3 triples. Firma ya su 38 doble doble al hilo. Flynn hizo 15 y 7 asistencias y 2 suplentes marcaron tendencia: Ellington con 18 tantos en 25 minutos y Telfair con 14 en 17. Hasta el pívot Koufos disputó 19 minutos solventes, mostrando una calidad que no está teniendo su sitio en la NBA.

Minnesota fue capaz de ganar robando 1 balón y perdiendo 15 porque arrasó en los tableros: 31 rebotes los locales por 51 los visitantes. En ello, parte de culpa la tuvo un Scola brillante en otras facetas (22 puntos, 7 rebotes...) pero nulo en el rebote (2). El argentino jugó 37 minutos y volvió a ser ninguneado por los árbitros: 18 tiros de campo y sólo 1 libre. Formó el trío crucial de Houston con Kevin Martin -23 tantos- y Courtney Lee -otros 23 en un excelente encuentro-. Chuck Hayes también hizo un partido completo (10 tantos, 13 rebotes, 5 robos y 4 pases finales).

En el lado negativo, la nula defensa local y la reaparición de Brooks tras la chiquillada que le valió una sanción del equipo. Hizo 1 de 8 en el tiro. ¿Así quiere ser titular?.

Atlanta 83 Philadelphia 117

Segundo desastre en un mes de Atlanta coincidiendo con ausencias de Al Horford. Sin el dominicano, el equipo fue anoche una vergüenza, tal y como sucediera en enero cuando, ausente Horford, Atlanta perdió en casa con New Orleans por 59 a 100.

El partido no existió: 15-33 para empezar, 18-32 para continuar y ¡un 33-65 al descanso!. Bochornoso.

El Philips Arena viajó por 3 estados distintos, comenzo anonadado, alcanzó el enfado y terminó compungido, con una resignación letal.

Ausente Horford, el equipo pierde el equilibrio, se queda sin su única referencia real en la pintura y sin juego válido cercano al aro languidece y, en ocasiones como anoche, el juego se resquebraja hasta deformarse por completo.

Ante tamaño desastre poco se puede decir. Que los Sixers se lo pasaron de miedo, se dieron un festín en el primer tiempo y se echaron a dormir en el segundo. Un lujo que pocas veces llega. El equipo se divirtió en bloque. Louis Williams hizo 20 tantos en 25 minutos, Brand sumó 17 -13 en la decisiva primera parte-, y Meeks y Young aportaron cada uno 16. Evan Turner coqueteó con el triple-doble y el único que no supo meterse en el ambiente festivo fue Nocioni.

El argentino jugó 11 minutos completamente intrascendentes en los que estuvo ausente. Lo más que hizo fue cometer una falta y errar los 4 tiros que intentó.

En los Hawks, Joe Johnson 6 puntos y Jamal Crawford otros 6. El único que tuvo un poco de amor propio fue Josh Smith -16 tantos y 7 asistencias-. Marvin Williams hizo un doble doble discreto. El equipo fue una farsa.

Orlando 101 L.A.Clippers 85

Los Magic decidieron en el cuarto final (35-20) y ganaron, fundamentalmente, por su superioridad en el rebote y su mayor eficacia colectiva.

Dwight Howard firmó 22 puntos y 20 rebotes para los locales y Blake Griffin 10 y 12 para los visitantes con 4 de 12 en el tiro. No hubo color en la comparación de las estrellas de uno y otro equipo.

En Orlando, Nelson metió 17 y J-Rich, Anderson, Redick y Clark sumaron 10 o más puntos. En los Clippers, 25 tantos, 8 rebotes y 8 asistencias de un gran Baron Davis y 18 puntos en 22 minutos de Ike Diogu.