El Madison descubre a Timofey Mozgov y Miami gana en Oklahoma City

Fue una jornada intensa, porque no sólo del Lakers-Celtics vivió la NBA. Los equipos de Florida, Miami y Orlando, vencieron a rivales de muy distinto signo (Thunder y Cavaliers) y el domingo supuso la irrupción del baloncesto de Europa del Este con Mozgov y Gortat.

El Madison descubrió al ruso y terminó coreando su nombre. Mozgov se salió con 23 puntos y 14 rebotes en el triunfo de los Knicks sobre unos Pistons en los que Villanueva hizo 11 tantos. Mientras, el polaco Gortat siguió los pasos de Mozgov en la apretada victoria de Phoenix sobre los Hornets de Ariza, que aportó 16 tantos. El ex de Orlando logró 25 puntos y 11 rebotes.

En el partido más atractivo, dejando de lado el Lakers-Celtics, Miami ganó en Oklahoma City con 75 puntos del trió Wade-James-Bosh y sin participación de Arroyo. El 'big three' de los Thunder (Durant-Westbrook-Green) sumó 77. Pero no bastó.

New York 124 Detroit 106

“Mozgov, Mozgov...” se llegó a oír en las gradas del Madison en la parte final del Knicks-Pistons ante, supongo, el rostro sonrojado de algún analista neoyorquino que se ha pasado los últimos meses humillando al ruso. No era para menos, Mozgov, desahuciado en las últimas semanas, había pasado a la acción y se había convertido en el gran protagonista de la victoria de New York.

Para que eso fuera posible se tuvo que dar una conjunción de los astros en forma de circunstancias acumuladas: Wilson Chandler no jugó, Shawne Williams tampoco y Ronny Turiaf se cargó de personales desde un primer momento.

Saltó Mozgov desde la banca con pocas expectativas en la grada, pero terminó jugando 40 minutos para alcanzar los 23 puntos, 14 rebotes y el cariño de los aficionados.

Los Knicks siguen a buen ritmo. El equipo de D'Antoni trabajó durante el partido como un reloj de precisión. Nunca bajó de 30 puntos en un cuarto. Su serie: 30, 30, 31 y 33. Y, sin embargo, no ganó el encuentro hasta que no empezó a defender. Fue llegado el último cuarto, 12 minutos en los que un parcial de 33-15 ejerció de sentencia definitiva.

A Mozgov, que estaba relegado a los últimos puestos de la rotación si entrar en juego la mayoría de las veces, le acompañaron dos clásicos anotadores del equipo local: el regular Stoudemire (33 puntos) y el irregular Gallinari (29, con 4 de 7 triples). Entre ambos, anotaron 22 de 23 tiros libres.

Fue en los tiros libres donde radicó gran parte del triunfo local. Lanzaron los Knicks 41 por 21 los Pistons, anotando los locales 36 por 14 su rival.

Detroit se hundió al final. No llegó a buen puerto el esfuerzo espectacular de un renacido Ben Gordon, un estilete desde el triple (anotó 7) que se fue a 35 puntos. Tampoco, el del novato Greg Monroe (15 tantos y 17 rebotes). El dominicano Charlie Villanueva estuvo bien. Terminó con 11 puntos, 2 rebotes y 1 robo en 20 minutos tras anotar 3 de sus 4 intentos triples.

Phoenix 104 New Orleans 102

La jornada dominical fue un bálsamo para los jugadores del Este de Europa. Porque sin Mozgov se salió en Nueva York, el polaco Marcin Gortat lo hizo en Phoenix.

Cobró protagonismo Gortat en un partido con un final tendente a la alucinación al que llegaron los Suns debido a su irregularidad ofensiva, pues de los 35 puntos anotados en el tercer cuarto se fueron a sólo 16 en el cuarto.

Parecía Phoenix tener solucionado el partido. Ganaban los de Gentry por 104 a 96 y restaban 29 segundos. Pero fue ahí donde nació la locura, con Chris Paul y Grant Hill como grandes protagonistas.

Porque Paul hizo 6 puntos seguidos que pusieron un nudo en la garganta a los aficionados locales. El base visitante anotó un triple tras quedarse completamente solo de forma inexplicable (104-99 a 17 segundos del final). Acto seguido, Grant Hill sacó de fondo, pero Trevor Ariza interceptó el pase de forma espectacular y en la circulación de la bola ésta quedó en manos de Paul, que cuando iba a ensayar un nuevo triple recibió una falta: 3 tiros libres para el base, todos anotados (104-102 a 12 segundos de la conclusión).

Cuando parecía que la cosa ya no podía ir a peor para los locales, lo fue. Otro saque desde la banda del veterano Grant Hill y nueva pérdida de los Suns. El bueno de Hill llevaba camino de convertirse en el malvado de la película. Sacaron los Hornets y Marcus Thornton se quedó solo bajo el aro para anotar fácil el empate, ¡pero entonces llegó Hill, le puso un tapón, dio la victoria a su equipo y se redimió de sus pecados!. Ver para creer, ¡qué final de partido!.

Tras la marabunta final, los datos. Gortat convertido en héroe local con ¡25 puntos y 11 rebotes en sólo 24 minutos, tras un 9 de 10 en el tiro doble y un 7 de 7 en el libre!. Perfecto, el polaco. Grant Hill acabó con 16 tantos y Steve Nash, al que superó Paul, repartió 15 asistencias y sólo perdió 2 balones. El suplente del canadiense, Goran Dragic, no pudo jugar al tener que recibir 9 puntos de sutura en un pie tras cortarse al pisar un cristal en su casa.

En los Hornets, 26 puntos, 12 pases de canasta y 10 tiros libres sin fallo para Paul, 17 tantos y 7 rebotes para West y muy buen partido de Ariza, que acabó con 16 puntos, 7 rebotes y 2 robos, sumó también 1 tapón y participó activamente en la ofensiva (7 de 15 en el tiro de campo).

Oklahoma City 103 Miami 108

Uno de los partidos más atractivos del día se convirtió en un encuentro sin hispanos al no saltar a la cancha por Miami el puertorriqueño Carlos Arroyo.

El partido se jugó en la matinal del domingo como entrante del plato fuerte del día, el Lakers-Celtics. No defraudó. Y es que si locura fue el final del Phoenix-New Orleans, locura fue también el principio del Oklahoma City-Miami (38-35 en el primer cuarto).

Los Thunder tuvieron en sus manos el triunfo, pero se atascaron bastante en la recta final del partido, donde cobró un enorme protagonismo Eddie House, artífice del triunfo visitante pese a anotar 5 puntos en todo el partido y jugar sólo 12 minutos. Esos 5 tantos vinieron en un triple a 22 segundos del final y los 2 tiros libres que decidieron el choque a 5 segundos de la conclusión. La veteranía es un grado.

Jugaron Wade y Bosh para completar con James un 'big three' que resultó, como siempre, vital. El trío estelar visitante sumó 75 puntos: Wade hizo 32 con 9 rebotes (y 9 pérdidas también), James se fue a 23 más 13 asistencias, 3 tapones y 4 robos en una actuación completísima y Bosh añadió 20 tantos y 7 capturas en los aros. Pero fue House, como decimos, el que dio la puntilla a los Thunder.

Oklahoma City también tuvo su trío mágico, que sumó incluso más que el del rival, ya que alcanzó los 77 puntos, pero desde una propuesta más irregular, sobre todo en el tiro. Kevin Durant totalizó 33 puntos, 10 rebotes y 4 robos (pero 7 de 20 en el tiro de campo), Jeff Green se fue a 23 y 11 rebotes y Russell Westbrook a 21 tantos, 7 rebotes y 10 pases finales (pero con 7 de 22 en el tiro). Es decir, las dos estrellas, Durant y Westbrook, sumaron 14 de 42 en el lanzamiento. Serge Ibaka sólo pudo jugar 9 minutos.

Orlando 103 Cleveland 87

Menos historia que todos los partidos anteriores tuvo el Magic-Cavaliers, porque allí donde va Cleveland la emoción desaparece.

Otra vez se le fue todo al garete al equipo de Ohio a las primeras de cambio. Un 33-17 en el primer cuarto marcó el partido, a cuyo descanso se llegó con un 56 a 43 que los visitantes ya no pudieron rebajar.

Orlando apabulló en el rebote -61 a 35- y tuvo como estrellas al suplente Ryan Anderson (23 puntos y 16 rebotes) y al gran Dwight Howard (20 tantos y 20 rebotes). Redick sumó 17 desde la banca y los Magic llevaron a Cleveland a su vigésima derrota consecutiva (su balance es 8-39).

En los Cavs, Jamison y Hickson, sus dos referencias últimamente, hicieron un 2 de 17 en el tiro de campo. Y el liderazgo tuvieron que desarrollarlo dos novatos: Manny Harris (20 puntos) y Samardo Samuels (16 en 19 minutos). Estos Cavaliers dan pena.