David Kahn se muestra convencido de que Ricky Rubio jugará en Minnesota
El general manager de los Wolves no otorga crédito a las informaciones que dicen lo contrario
La información publicada hace unos días por el New York Times en la que se afirmaba, citando fuentes cercanas a Ricky Rubio, que el jugador no tenía intención de jugar en Minnesota no ha hecho mella en David Kahn que se ha mostrado “absolutamente seguro” de lo contrario.
El general manager de los Timberwolves ha asegurado al diario Star Tribune de Minneapolis que la información publicada por el Times sobre la supuesta intención de Rubio de no jugar en los Wolves no es más que “mucho ruido y pocas nueces” y no le ha dado crédito alguno, afirmando que “no merece ni respuesta”.
El Times aseguraba en su información, citando como fuente a una persona del entorno del base barcelonista, que ni Rubio ni su familia querían desplazarse a la fría Minnesota y que la preferencia de la familia sería un equipo de la Costa Este como New York, Boston o Miami.
Sin embargo, Kahn se ha mostrado convencido de que el jugador se unirá la próxima temporada al equipo, una vez que este verano su cláusula de rescisión con el Regal Barcelona descienda hasta una cantidad asequible, tal y como el jugador pactó en su día con el equipo catalán.
Kahn se juega mucho en el envite tras haber apostado fuerte por el jugador español en el draft de 2009 y haber aguardado pacientemente 2 años su llegada en medio de las críticas de muchos de sus propios aficionados por haber utilizado el número 5 del draft para elegir a un jugador cuya llegada a la franquicia era incierta.
Mientras, Rubio estará sin duda meditando su situación, más teniendo en cuenta la posibilidad de un parón en la liga por culpa de la negociación del futuro convenio, una negociación que, además, podría tener también repercusiones, a la baja, para su futuro salario.
El base del Barcelona y de la selección española no está viviendo una temporada especialmente brillante en la liga ACB y en Estados Unidos algunos hablan ya de un estancamiento en su juego y subrayan la falta de progresión en su tiro exterior, aunque también son muchos los que siguen convencidos de que puede adaptarse perfectamente al estilo NBA.