Plácido regreso de Bynum a las canchas con victoria fácil de los Lakers

Regresó Andrew Bynum al juego recuperado por fin de su lesión y bien que lo agradecieron los Lakers en general y Pau Gasol y Lamar Odom en particular, pues pudieron limitar sus minutos y descansar algo, sobre todo el español. A Bynum no se le vio mal.

Los Lakers ganaron en Washington ante unos Wizards que jugaron sin Wall ni Blatche y que a los 5 minutos de juego perdieron por una fea lesión de rodilla al chino Yi Jianlian. Bryant, Gasol, Odom y Brown brillaron en defensa y el dúo Artest-Barnes contuvo a Arenas.

Mientras, en el Pepsi Center de Denver, los Nuggets destrozaron a los Magic de Orlando en los últimos 6 minutos de partido de la mano de Anthony y Afflalo. El panameño Gary Forbes apenas jugó 1 minuto.

Los que no jugaron ni siquiera 1 minuto fueron Nájera y Calderón (el español está lesionado) en el Charlotte-Toronto que acabó con victoria local.

Washington 89 L.A.Lakers 103

Volvió Andrew Bynum y todo se ordenó mejor en los Lakers, todo fluyó con mayor naturalidad, los esfuerzos se compartieron más, hubo más armonía en el juego. También es cierto que los Wizards se presentaron sin Wall y sin Blatche y perdieron a las primeras de cambio a Yi Jianlian, lesionado. Pero no es menos cierto que, aunque Bynum esté a buen tono pero lejos de su mejor forma física, los Lakers sintieron que por fin sus hombres altos, Gasol y Odom, tenían un respiro en su ajetreada y loca agenda de principio de temporada.

Gasol, Odom y Bynum dominaron ya la primera parte, una primera mitad en la que entre los 3 sólo erraron 1 tiro (8 de 9 en tiro de campo). Y los Lakers se fueron a vestuarios 12 arriba 45-57 con un 55% de acierto en el tiro tras un canasta de Gasol prácticamente sobre la bocina. Por cierto, Gasol anotó también casi sobre la bocina en el final del tercer cuarto. Serenos ensayos para el futuro.

Pero fuera del poderío indudable mostrado por los hombres interiores angelinos, resaltó también el poder exterior, el de Artest y Barnes defendiendo a Arenas y el de Kobe Bryant en la ofensiva. Porque Kobe anotó 24 puntos en 24 minutos de juego (éste sí que descansó bien), 16 de ellos en un desatado tercer cuarto en el que los Lakers obligaron a los Wizards a firmar su rendición. Un Bryant, por cierto, que vivió una situación anómala en su carrera deportiva. Y es que por primera vez desde que está en la NBA erró 3 tiros libres seguidos tras cobrar una falta desde el triple.

Al poder destructivo de Kobe, le acompañarón Odom (18 puntos y 10 rebotes), Gasol (16 tantos, 9 rebotes, 7 asistencias y sólo 31 minutos de juego cuando venía superando estos días los 40) y Brown -otros 16 saliendo como un cohete de la banca-. Bynum, mientras, firmó 7 puntos y 4 rebotes en su regreso. Disputó 17 minutos.

Los Lakers achicarraron a su rival en los cuartos centrales: 35 puntos en cada uno para un total de 70 en 24 minutos. Por eso, se pudieron permitir el lujo de ganar anotando 11 puntos en el cuarto final.

Washington sólo tuvo una referencia y media en ataque: Nick Young en anotación -hizo 21- y Gilbert Arenas en reparto de juego -sólo anotó 11 puntos errando 10 de sus 15 tiros, pero dio 10 asistencias-. Los demás, a verlas venir.

Fue éste el final de Sasha Vujacic como hombre Laker, ya que el principio de acuerdo al que han llegado Lakers, Nets y Rockets le llevará a Nueva Jersey.

Denver 111 Orlando 94

Todo discurría en un plano parejo, de igualdad extrema, hasta que llegaron los últimos 6 minutos de partido.

El tercer cuarto había acabado con un apretado 79-78 para los locales y la tónica se mantuvo hasta el ecuador del cuarto final (92-91 a falta de 6:05). Pero a partir de ese momento se desató el equipo local, que vivió una explosión de juego que enterró a unos Magic incapaces de dar respuesta a tal bofetón. El parcial en los últimos 6 minutos: 19-3.

En ese parcial decisivo tuvieron mucho que ver 2 hombres. Carmelo Anthony, el mejor del partido, anotó 9 puntos en esa recta final y su compañero Afflalo hizo 2 triples muy importantes.

Buena muestra de que el partido tuvo una gran componente competitivo y resultó tenso fueron las 6 técnicas -3 por bando- que señalaron los árbitros, sanción de la que no se libraron ambos técnicos, el local George Karl y el visitante Stan Van Gundy.

El líder local sin discusión fue Carmelo Anthony (35 puntos y 11 rebotes), aunque cabe destacar también el buen papel de Ty Lawson (16 y 6 asistencias), que tuvo que asumir la titularidad ante la baja de Billups, y de J.R.Smith desde la segunda unidad (16 puntos en 21 minutos). El panemeño Gary Forbes apenas tuvo participación. Disputó 1 minuto y todos sus casilleros estadísticos quedaron en blanco.

En Orlando, Howard (21 puntos y 14 rebotes) y Carter (18 tantos) no defraudaron, pero el verdadero 'killer' del equipo anoche fue un estupendo J.J.Redick, que se fue a los 29 puntos tras encestar 6 triples de 9 intentos.

Charlotte 97 Toronto 91

Charlotte se impuso a Toronto en el Time Warner Cable Arena merced a su superioridad en la segunda mitad (50-38) en un partido sin hispanos, pues no jugaron ni Nájera ni Calderón.

Los locales apenas utilizaron el triple y cedieron 20 rebotes en su canasta, pero a cambio tiraron con criterio de 2 y robaron 11 balones. A nivel individual, destacable fue la corta pero más que productiva participación de Nazr Mohammed (¡18 puntos y 8 rebotes en sólo 19 minutos!) y positivas las aportaciones de Gerald Wallace (polo opuesto al jugar 45 minutos para anotar 16 puntos) y de Tyrus Thomas desde la segunda unidad.

Sin embargo, los que decidieron el choque fueron otros. El francés Boris Diaw con 4 puntos decisivos en la recta final y el base Augustin, autor de los 2 tiros libres definitivos a 11 segundos de la conclusión.

Toronto jugó su tercer encuentro consecutivo sin Calderón y lo notó a pesar de que su sustituto, Jerryd Bayless, fue el mejor de los canadienses con 17 puntos y 9 asistencias. Amir Johnson firmó un doble 12 en puntos y rebotes y Kleiza y Barbosa apoyaron desde la banca. El problema fue la nula noche de Bargnani y Weems. Su falta de participación y de acierto resultó vital.