Pau Gasol regresa a su mejor versión y amaga un triple-doble ante los Wizards

Al español Pau Gasol le han venido muy bien estos días que su equipo ha estado sin jugar. Ha recargado pilas, ha recuperado, parece, sus isquios y vuelve a dar lo mejor de sí. Ante los Wizards, brilló en todos los ámbitos: 21 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias y 5 tapones.

Rozó el triple-doble el de Sant Boi, que formó una tripleta imparable en la vanguardia con Kobe Bryant (32 puntos) y Lamar Odom (24). Sin embargo, los Lakers no funcionaron demasiado bien como conjunto y sufrieron para ganar a unos Wizards que no conocen la victoria fuera de su cancha. Su horrible balance es de 11 derrotas en 11 partidos.

Mientras, Portland ganó Phoenix y el australiano Patrick Mills suplió bien al sancionado Andre Miller. El español Rudy Fernández lo hizo bien (11 puntos en 23 minutos).

L.A.Lakers 115 Washington 108

Los Lakers salieron a todo trapo y endosaron un rotundo 36-23 a los Wizards en el primer cuarto, pero pronto se dieron a la indolencia, una actitud que les pudo costar bien cara. Y es que amparados en su superioridad inicial y en el desastroso papel hasta la fecha como visitante de su rival, el equipo de Phil Jackson pareció medir cada uno de sus esfuerzos, especialmente los defensivos. Por ello, les costó cerrar un partido que deberían haber cerrado con mucha más antelación.

Especialmente fuera de sitio se vio a los angelinos en el tercer cuarto. Y es que salieron de vestuarios con una notable caraja que permitió que su rival se creciera, un rival que lanzó a canasta con mucho criterio y que puso a disposición del juego todo su arsenal exterior, que es mucho, ya que su juego interior hizo aguas y fue arrasado por el dúo Gasol-Odom. Ausente Blatche por lesión, McGee estuvo solo y perdido. El resultado, un baño en la pintura.

Ese baño se concretó, por ejemplo, en el rebote. Washington tuvo serios problemas para controlar los rechaces en su aro, donde se dejó arrebatar 22, ¡9 exclusivamente de la mano de Pau Gasol!. El balance reboteador en el aro visitante fue de 25 a 22, un auténtico desastre. A ello se unió otro problema, las dificultades para parar defensivamente a los Lakers en el uno contra uno, unas dificultades que obligaron a los locales a cometer 31 faltas personales.

Por lo demás, los Lakers fueron su trío mágico (Bryant-Gasol-Odom), el buen hacer desde la suplencia de Brown y Blake, la tarea defensiva de Artest y la inteligencia de Fisher, que anoche dio 7 asistencias, algo poco común en sus estadísticas.

Bryant (32 puntos, aunque un pelín individualista al final del partido) y el sobrio, eficaz y maravilloso Odom (24 tantos y 7 rebotes) fueron los máximos anotadores locales, pero el mejor jugador fue, sin duda, Pau Gasol, que hizo un partido de escándalo: 21 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias y 5 tapones (en el partido se colocaron 17). El español volvió a jugar demasiados minutos, 43, para sumar 35 en el registro de eficiencia. Tremenda su temporada. Y ahora, gira interminable del equipo de Phil Jackson por el Este.

En los Wizards, excelente rendimiento del joven suplente Nick Young (30 puntos con 6 triples), buen papel del también suplente Booker y constatación de que la calidad nunca es incompatible y de que, por lo tanto, si se lo proponen (todo es proponérselo) Arenas y Wall pueden convivir en armonía. Ante los Lakers, 23 puntos del ya experimentado Arenas y 22 con 14 asistencias del novato Wall.

Portland 106 Phoenix 99

Los Suns llevaban el partido bien encarrilado hasta el inicio del último cuarto. El tercero había acabado con un 69 a 75 a su favor en un partido a la baja en anotación, algo que teóricamente beneficiaba, eso sí, a los Blazers. Pero la sorpresa fue ver cómo Portland ganaba el encuentro en ese último cuarto no a base de defensa, sino a base de una desbocada ofensiva (37-24).

Salieron los Blazers sin Andre Miller como base titular al estar sancionado. McMillan apostó de principio por Roy como armador en ese quinteto inicial, aunque durante el partido la mayor parte de los minutos esa labor fuera ejerciera, y bastante bien, por el base australiano Patrick Mills, que disputó 29 minutos (9 puntos y 7 asistencias).

La baja de Miller dio también algo de aire al alicaído Rudy Fernández, que completó un buen partido. Jugó 23 minutos y no lo hizo más porque se metió en problemas de faltas. Fue eliminado, de hecho. Terminó el mallorquín con 11 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y muy buenos porcentajes de tiro, jugó los minutos finales del partido, los decisivos, y cometió su sexta falta personal cuando restaba 1:15 para acabar el encuentro.

Los puntales de su equipo fueron Matthews (fantástico un día sí y otro también), que anotó 24 puntos, Roy y Aldridge, ambos con 20 tantos y el último con un 10 de 10 en el tiro libre, fiel muesra de un aspecto capital en la victoria local: su increíble acierto colectivo desde la línea de personal (32 convertidos de 33 intentados).

Mientras, Steve Nash volvió a ser la base cerebral y motriz de Phoenix. Otro gran partido del genio canadiense, que se fue de Oregón con 24 tantos y 15 pases de canasta, disfrutando y haciendo disfrutar, compartiendo balón, regalando juego. El veterano y admirable Grant Hill sumó 23 puntos y 8 rebotes, pero ni Nash ni Hill pudieron suplir la carencia de juego interior de los Suns, el mal partido de Jason Richardson y el caminar desorientado del turco Turkoglu.

Tras el partido, que enfrentaba a dos rivales directos en el Oeste, Portland queda con un balance de 10-11 y Phoenix se va a un 11-10. Igualdad máxima.

Dallas 105 Golden State 100

Las canastas de Nowitzki y Terry en el cuarto final permitieron a los Mavs abrir el hueco suficiente en los últimos minutos tras un partido sufrido en el que la igualdad con los Warriors fue una constante. Hasta 11 empates y 24 cambios de iniciativa hubo en el marcador.

Nowitzki finalizó con 25 puntos, Terry, con 20 y Butler aportó 19 más a un equipo en el que la sorpresa agradable fue el buen rendimiento del pívot francés Ian Mahinmi que firmó el primer doble-doble de su carrera con 12 puntos y 10 rebotes en 21 minutos. El puertorriqueño Barea jugó 17 minutos en los que no acabó de entonarse. Anotó 6 puntos, dio 2 asistencias y perdió 3 balones.

Entre los Warriors, David Lee fue el más completo –20 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias- y Stephen Curry quien más anotó (21 puntos). Ellis hizo 18 pero, como Curry, extravió demasiados balones, media docena cada uno, y Dorrell Wright sumó 17 y 11 rebotes.