Un conflicto de intereses frustra el regreso de Isiah Thomas a los Knicks

No habrá, al menos de momento, regreso de Isiah Thomas a los Knicks de Nueva York. El acuerdo entre el ex jugador y la franquicia para regresar a los despachos neoyorquinos ha sido frustrado por la oposición de la liga, que considera que viola la reglamentación de la misma.

El propio comisionado de la NBA, David Stern, habló con Thomas para decirle que no podía ser consultor de los Knicks al tiempo que se mantenía como entrenador de la Universidad de Florida Internacional ya que las reglas de la NBA prohiben que cualquier persona que trabaje para un equipo de la liga mantenga al mismo tiempo una relación laboral con un conjunto de la NCAA.

Tras hablar con Stern, Thomas ha optado por rescindir su contrato con los Knicks antes de que la propia NBA tuviera que tomar medidas para resolver el asunto. “Le hemos recordado a los Knicks que las reglas de la NBA prohiben que el personal del equipo, incluidos los consultores, tengan contacto con jugadores que no sean elegibles para el draft”, ha afirmado Stern en un comunicado.

Un conflicto de intereses que parece que ha permitido respirar tranquilos a un sinfín de seguidores de los Knicks que ya veían de regreso al que fue su pesadilla, a la cabeza visible, como entrenador y general manager, de un equipo hundido durante años en lo económico y lo deportivo que nadie quiere recordar.

Pero no por eso pueden estar tranquilos. El propietario del equipo, el caprichoso ‘niño de papá’ Jim Dolan como le llaman algunos, ya ha dado entender que el regreso de Isiah Thomas, tal vez sustituyendo a Donnie Walsh como máximo directivo, es cuestión de tiempo.

Y no parece que vaya a importarle la retahíla de críticas e incluso insultos que ha recibido estos días de parte de la prensa neoyorquina y de los aficionados. Le dan igual. El está acostumbrado a hacer siempre lo que le viene en gana... para desgracia de los Knicks.