JORNADA NBA / FINAL nba 2010
Rajon Rondo y Ray Allen dan un disgusto a los Lakers en L.A
Otro gran partido de Pau Gasol con 25 puntos, 8 rebotes y 6 tapones
Gran defensa visitante, récord de triples de Allen y triple-doble de Rondo
Una tremenda dirección de Rajon Rondo y una primera parte colosal de Ray Allen, acompañadas de una fantástica defensa, bastaron a los Celtics para imponerse en el Staples Center a pesar de los malos partidos de Pierce y Garnett. Pau Gasol volvió a brillar, pero no fue suficiente.
El jugador español fue el mejor Laker con 25 puntos, 8 rebotes y 6 tapones, formando una pareja letal con un resucitado Andrew Bynum, que acabó con 21 tantos y 7 tapones. Entre ambos, causaron estragos en defensa firmando 13 de los 14 tapones de su equipo.
Sin embargo, ni la actuación estelar de los 2 hombres altos locales, ni la impresionante defensa de Artest sobre Pierce (10 puntos con 2 de 11 en el tiro) pudieron evitar la derrota de los de Phil Jackson en un partido sin alardes de Kobe Bryant, que hizo buenos números pero no fue decisivo. Muy al contrario, su parte final del partido pecó de ansiedad. Le pudieron las ganas de resolver y terminó agotando las pocas vías de ataque que presentaba su equipo.
Lo peor para los locales, su mala segunda unidad con un Odom desaparecido en combate (que hizo 3 faltas en sus primeros 3 minutos de juego) y su mencionada incapacidad en los minutos finales.
L.A.Lakers 94 Boston 103 (1-1)
Boston desarrolló un gran encuentro defensivo y en ataque tuvo a un incontenible Rondo, que firmó un maravilloso triple-doble con 19 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias, se comió por completo a un impotente Fisher en la dirección del juego y completó una fabulosa recta final del encuentro.
Su juego fue lo más destacado del partido junto a la alucinante primera parte de Ray Allen, que logró 27 puntos en los 2 primeros cuartos y anotó los 7 primeros triples que intentó. Terminó el fenomenal escolta con 32 tantos y récord histórico de triples en las finales de la NBA con 8.
Los Celtics decidieron en el último cuarto, el único que no jugó completo Gasol, que tras disputar los 3 primeros enteros, descansó 6 minutos en este fatídico cuarto.
Boston -con buena aportación de suplentes como Wallace, Davis y en el inicio del último cuarto Robinson- doblegó a los Lakers desde el triple (11 de 16 por 5 de 22) y desde la defensa, mejorando notablemente su trabajo reboteador con respecto al primer partido. Y eso que Garnett estuvo nefasto, acosado durante casi todo el partido por las faltas, como le ocurrió a Kobe Bryant en la segunda mitad.
El partido comenzó con una canasta de Garnett sobre Gasol. Fue un espejismo, porque en un abrir y cerrar de ojos 'La Máscara' estaba fuera del partido al cometer su segunda falta personal cuando no habían discurrido ni 3 minutos de juego.
Arrancó el Staples Center extrañamente caliente y el partido igualado con Bynum y Ray Allen haciendo estragos en cada uno de los lados de la cancha, Kobe vitalista y generoso en el pase y Gasol desatado en cuanto se vio sin Garnett.
Fisher era incapaz de defender a Allen, el escolta con mano de seda que firmó una primera parte excepcional. Una gozada verle salir de los bloqueos con esa prestancia suya y elevar su elegante tiro que en esa primera mitad fue prácticamente infalible.
Rondo ya empezaba en el primer cuarto a enseñar sus armas como hombre orquesta y los Lakers, con un Odom que nada más entrar en cancha cometió 3 faltas, se fueron con un 22-29 en contra en el primer cuarto. Y es que en su ataque sólo existía Gasol y, en menor medida, Bynum.
Los Celtics ya habían conectado para entonces 10 asistencias en un muy buen juego de ataque y estaban cerrando el rebote mucho mejor que en el primer partido de la serie.
La concatenación del final del primer cuarto y el inicio del segundo dejó un parcial de 1-11 para los célticos que se fueron de 9 (22-31). Fue el primer aviso de que algo no funcionaba bien en los locales.
Y entonces llegó el momento estelar, el momento Allen-Allen-Allen, Ray por partida triple, y nunca mejor dicho. El escolta enchufó 3 triples consecutivos en pleno éxtasis competitivo y llevó a los suyos a escaparse seriamente en el marcador (28-42 en el ecuador del segundo cuarto). Para entonces, Ray Allen ya llevaba 19 puntos con 5 triples en una serie inmaculada. Y hubo un amago de cambio: Kobe Bryant pasó a ocuparse de su marca, pero a los pocos minutos acumuló su tercera falta y se fue a la banca.
En la recta final del segundo período, Gasol hizo una majestuosa jugada remontando línea de fondo y anotando un 2 más 1 ante 2 defensores y Allen siguió a lo suyo hasta irse al descanso con 7 triples en su zurrón. Contrastaba su brutal acierto desde el perímetro con la inoperancia de un Pierce al que Artest le dejó sin anotar una sola canasta en juego en toda la primera mitad, a la que se llegó con 48-54 merced a una reacción final de los Lakers de la mano de un encendido Kobe Bryant.
Hasta aquí, los Celtics dominaron. Ray Allen sumaba 27 puntos, Rondo ya apuntaba lo que vendría después y Garnett y Pierce también, ya que apenas aportaron nada ni en esta primera parte ni en la continuación, aunque Garnett aún hizo un par de jugadas importantes en el desenlace del choque.
Los Lakers habían sacado a flote el barco en los últimos momentos, pero firmaban un 1 de 9 en el triple por los 8 de 11 de su rival. El equipo de Gasol sumaba un 35,9% en el tiro de campo. Y es que mientras la pareja interior Gasol-Bynum presentaba una serie de 7 de 13, el resto del equipo andaba en un 7 de 26.
Se reanudó el partido tras el descanso y los Lakers se adelantaron (57-56). Habían remontando 14 puntos de desventaja con notable facilidad y parecía que la tendencia del partido les era favorable, pero no terminaron de extender esa trayectoria ascendente.
Garnett seguía negado, fuera del partido desde el punto de vista mental y físico, pues cometió su cuarta personal y se tuvo que marchar otra vez a la banda. Bryant siguió su estela al cometer también la cuarta, y en esos momentos emergió la figura de un inmenso Gasol, que con Kobe fuera, ejerció de líder indiscutible y aguantó a los suyos en el partido.
Acompañado por un gran Bynum, Gasol firmó 24 puntos al final del tercer cuarto. Para entonces llevaba ya un 34 de valoración, mientras que Garnett sumaba 2 puntos en 11 minutos. Ese saber estar de Gasol hizo que su equipo alcanzara el final del cuarto con empate a 72. Ese saber estar de Gasol unido, claro está, a una aplicación extra en materia defensiva de los chicos de Jackson. Empate a 72 y todo por decidir.
Pero el último cuarto fue de Boston Celtics, mejor dicho, fue de Rajon Rondo, colosal figura que fue a más y a más hasta destrozar la igualdad del choque. Y también lo fue de Rivers, un técnico extraordinario que saca lo mejor de sí mismo en los momentos más difíciles.
Pau había jugado los primeros 36 minutos al completo y hubo de descansar en el último cuarto, del que sólo jugó la segunda mitad.
Mientras, Kobe Bryant hacía la quinta personal nada más empezar el cuarto período, una situación ciertamente complicada para los locales que tuvieron que jugar un par de minutos sin Bryant y Gasol, ya que Phil Jackson, en una extraña decisión, mantuvo muchos minutos a Kobe en cancha con 5 faltas, arriesgando mucho.
Ray Allen ya no era el mismo. En la segunda parte apenas anotó 5 puntos y a 4 minutos del final lanzó un triple que no tocó aro, lo que provocó los gritos en la grada: “Airball, airball, airball”. Pero para entonces poco importaba. Porque Allen ya no era el hombre, porque el partido sólo tenía un dueño y se llamaba Rajon Rondo.
El último cuarto de Rondo fue para enmarcar. El base reboteó más que cualquier pívot, repartió juego a mansalva, anotó todos los puntos que no quiso anotar antes porque apenas había tirado y defendió como el que más, como prueba el tapón que le puso a Fisher en la línea de 3 y el balón que le quitó por detrás a Bryant, ambos decisivos.
Porque anoche Bryant estuvo mal en la parte final del partido y Rondo ejerció de Bryant. Porque los Lakers se equivocaron al no cargar su juego en esa parte final hacia el interior de la zona, donde Gasol y Bynum apenas sintieron el peso de la decisión del encuentro, un peso que se mamó casi por completo un Kobe pasado de deseo y desafortunado en la ejecución de las jugadas por tal ansia desmedida.
Y los Celtics, con todo su engranaje colectivo funcionando al 100% en los dos lados de la cancha, aunque a nivel individual fallaran algunos jugadores, completaron una recta final de partido memorable en defensa para ganar merecidamente y con autoridad en L.A. Y ahora todo puede pasar.
L.A.LAKERS: Fisher (6), Bryant (21), Artest (6), Gasol (25), Bynum (21) -cinco inicial-, Farmar (7), Brown (2), Vujacic (3) y Odom (3). |
BOSTON: Rondo (19), R.Allen (32), Pierce (10), Garnett (6), Perkins (12) -cinco inicial-, Robinson (7), T.Allen (2), Williams (0), Wallace (7) y Davis (8). |
Parciales: 22-29, 26-25, 24-18 y 22-31. |