JORNADA NBA / playoffs 2010 - semifinales de conferencia
Los Celtics humillan a los Cavs y les dejan al borde del KO
Cleveland sufre la peor derrota en playoffs de su historia y LeBron uno de sus peores partidos
Pierce, Allen y Garnett demuestran que aun queda gasolina en sus tanques
Complicada situación en la que se han metido los favoritos para el título, los Cleveland Cavaliers. La de anoche fue una derrota abultada, 32 puntos de diferencia, y dolorosa que deja al equipo de LeBron James al borde de la eliminación ante los veteranos Celtics.
Cleveland 88 Boston 120 (2-3)
Los dinosaurios andan lejos de la extinción, al menos en Boston. Si alguien pensaba que los Celtics eran ya un equipo demasiado veterano para esta liga, los ‘viejos dinosaurios’ célticos –la tripleta formada por Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett- dejaron bien claro anoche que siguen vivos y dispuestos a comerse a sus enemigos.
Eso fue lo que hicieron los Celtics, comerse a los Cavaliers de principio a fin con una excelente defensa y un afinado ataque. Demasiado para unos Cavs en los que LeBron James firmó uno de sus peores partidos de la temporada.
El primer síntoma de que la noche no pintaba bien para los locales se vio en el segundo cuarto. Con la defensa de los Cavs centrada en detener a Rondo, que no anotó un solo punto en la primera mitad, los hombres que dirige Mike Brown controlaban el marcador por 29 a 21. Rivers sentó a Rondo y, con el base en el banquillo, Tony Allen, Paul Pierce y Kevin Garnett se combinaron para anotar un 16-0 que dio la vuelta al marcador.
A continuación, Ray Allen empezó su festival desde el triple, terminó con 6 de 9, y enchufó 3 antes del descanso para permitir a los Celtics llegar con una ventaja de 6 puntos al intermedio. Entre tanto, LeBron James no había sido todavía capaz de anotar una canasta y sus únicos 8 puntos habían llegado desde la línea de personal.
La muñeca de Ray Allen no se enfrió en su paso por los vestuarios y nada más iniciarse la segunda mitad 2 triples suyos doblaban la ventaja de los Celtics hasta los 12 puntos. Mike Brown, nervioso ante el acierto del escolta céltico, decidió hacer un cambio defensivo y situar a Anthony Parker, hasta entonces defensor de Rondo, sobre el escolta. Craso error.
Rondo vio el cielo abierto al perder de vista a Parker, que le había amargado la noche, y encontrarse de nuevo frente a frente con Mo Williams, que volvió a mostrarse incapaz de defender al joven base de Boston. Rondo, a cero hasta entonces, anotó 8 puntos en menos de 4 minutos dejando atrás una y otra vez a su defensor y la ventaja visitante se estiró hasta los 15 puntos (52-67).
El técnico de los Cavs pidió tiempo muerto para tratar de parar la sangría pero, lejos de ello, un nuevo 6 a 0 cerrado con otro triple de Ray Allen, terminó por abrir un hueco insalvable de 21 puntos.
El tercer cuarto acabó con 19 a 30 para los Celtics y 17 puntos de ventaja y el último representó el total hundimiento del equipo local que, descompuesto como nunca en la temporada, encajó 40 puntos (25-40) y terminó cediendo por 32, la derrota más abultada en una fase final en la historia de la franquicia, ante los abucheos de una grada decepcionada por el juego de los suyos.
Allen, Pierce y Garnett sumaron 64 puntos y 25 de 48 en los lanzamientos. Ray Allen fue el mejor anotador, 25 puntos, Pierce el más completo –21 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias- y Garnett, que anuló a Jamison, se apuntó las otras 18 unidades. Rondo terminó sumando 16 puntos, todos en la segunda mitad, y 7 asistencias. Los Celtics dominaron todas las facetas del juego y anotaron un 55% de sus tiros mientras reducían al 41% la efectividad de sus rivales.
LeBron no anotó una canasta de campo hasta que restaban 6:15 para el final del tercer cuarto y finalizó con 15 puntos y una horrible serie de 3 de 14 en el tiro. Jamison apenas pudo aportar 9 puntos, Mo Williams fue un coladero en defensa y nadie desde el banquillo fue capaz de sumar más de 5.
Sólo Shaquille O’Neal, 21 puntos y 4 tapones, aunque sólo 4 rebotes, y Anthony Parker, que sumó 14 puntos a su excelente trabajo defensivo, adecentaron la imagen de un equipo al que ahora le toca viajar a Boston con la angustia de estar al borde de la eliminación en el equipaje.