Los Spurs se colocan 3-1 dejando a Dallas al borde de la eliminación

Tras una gran primera parte, los Mavericks se vinieron abajo en el tercer cuarto y eso les costó el partido y, quien sabe, si la eliminatoria. Con un George Hill en racha ofensiva y una defensa espectacular en ese tercer cuarto, los Spurs están a punto de eliminar a los Mavs.

Poco importó que no funcionara el 'big three' local (entre Parker, Ginóbili y Duncan anotaron sólo 31 puntos) y, muy especialmente, que Duncan apenas viera aro (4 puntos en todo el encuentro). El equipo de Popovich domina ya 3-1 y está a punto de dejar atrás a uno de los aspirantes al título a base de garra y buen juego. Una garra cuya imagen más veraz es Ginóbili, que ni siquiera se puso una máscara para proteger su nariz rota. Le bastó con esparadrapo y venda.

San Antonio 92 Dallas 89 (3-1)

La primera parte de Dallas fue perfecta y todo apuntaba a que equilibraría la serie. Un triple de Barea puso en la recta final del segundo cuarto un inquietante 28-43, que cargó de dudas las gradas del AT & T Center, y al descanso se llegó con un 37-48 para los Mavs.

Para entonces, los Spurs habían anotado solo el 39% de sus tiros, no habían dispuesto más que de 4 tiros libres, eran incapaces de luchar en igualdad por el rebote y tenían a su trío estelar bajo mínimos, con Duncan sin anotar en los 2 primeros cuartos (0 de 7 en el tiro de campo) y Parker y Ginóbili con 6 y 4 puntos.

Un parcial de 17 a 31 en ese segundo acto había dejado tocados a los locales, que no podían con la efectividad de Marion (12 puntos y 4 rebotes), Nowitzki (10 y 6) y las ayudas ofensivas de Kidd, Butler y Haywood -6 puntos cada uno-. Aunque el factor sorpresa había sido José Juan Barea, que anotó en la primera parte los 8 puntos que hizo en el partido y ayudó a abrir la brecha en el marcador.

Y es que se antojaba más que difícil que San Antonio fuera capaz de encadenar 3 victorias seguidas ante Dallas tras haber perdido el primer partido de la eliminatoria. Pero lo hizo. Lo logró gracias a un memorable tercer cuarto.

Ese cuarto fue una locura. Pocas veces se podrá ver una intensidad semejante en un equipo. Los Spurs defendieron de forma integral, sin guardarse nada, dejándose la vida en la pista... y la grada rugió.

Se vivieron momentos tensos entre ambos contendientes, producto de la competitividad, y el equipo dirigido por Popo remontó el partido dejando al rival en 11 puntos en estos 12 minutos. Lección de juego en la retaguardia, parcial de 29-11 y 66-59 el resultado al final de este vigoroso período en el que Hill, el hombre del partido, seguía anotando y anotando. Porque eran Hill, Jefferson y McDyess los que llevaban la batuta ofensiva, apoyados en segunda línea por Ginóbili y Parker, mientras Duncan se limitaba a rebotear y defender, que no es poco.
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Los Spurs consiguieron en la segunda parte limitar mucho el juego de Nowitzki y eso lo notaron los visitantes.

El cuarto acto comenzó con una falta impresentable de Eduardo Nájera a Manu Ginóbili, al que agarró por el cuello sin intención de interceptar el balón. Lamentable actuación del jugador mexicano que sólo jugó 47 segundos, el tiempo suficiente para protagonizar esa jugada sin sentido alguno e irse a los vestuarios a instancia de los colegiados. Y a Popovich tuvieron que agarrarle en la banda para que no saltara a la cancha, pues se iba directo a por Nájera.

Antes, ya había habido alguna falta fea -la de Jefferson a Nowitzki en el tercer cuarto, sin ir más lejos-, pero ninguna del calibre inexplicable -por lo antiestética y poco juiciosa- de la de Nájera.

A partir de ahí, la igualdad rigió el desenlace del choque hasta que un parcial de 12-2 mediado el cuarto colocó a los locales 13 puntos arriba (84-71).

Sin embargo, reaccionó Dallas y remontó. Un triple de Terry desde la esquina situó la partida en un 86-80 que obligó a pedir tiempo muerto a Popovich y acto seguido los Mavs de Carlisle redujeron aún más la ventaja hasta dejarla en 2 (86-84).

Fue ahí donde los mejores intervinieron. Ginóbili acertó desde el triple (89-84), Terry le respondió desde la misma esquina de antes con otro triple (89-87) y nuevamente Ginóbili, desde la línea de personal, agrandó la distancia (91-87 a 42 segundos del final).

Ginóbili, que estuvo en todas, llevó el ataque de Dallas a una lucha en la que saltó con Kidd. Lucha que se llevó el argentino, pero enviándola fuera. Ahí tuvo Dallas su última oportunidad para acercarse, pero Kidd erró como antes lo había hecho Nowitzki y las opciones visitantes se esfumaron.

San Antonio ganó de la mano de Hill (29 puntos en 45 minutos, con 5 de 6 en el triple y 0 asistencias porque no ejerció de base real). Pero también gracias a los esfuerzos de Ginóbili (17 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes y 4 robos, aunque mal en el tiro -4 de 16-) y al buen trabajo de jugadores como Jefferson, McDyess y Blair.

Duncan hizo 4 puntos y el trío estelar de los Spurs (Duncan, Ginóbili y Parker) sólo sumó 31 tantos.

En Dallas, controlado Nowitzki (17 puntos tras sólo tirar 10 veces) todo fue más difícil. Butler sumó 17 tantos, Marion 14 y Terry hizo 13. A Dallas se le va otra temporada si no le pone remedio de inmediato.