JORNADA NBA / PLAYOFFS 2010
Cleveland cumple con su papel de favorito y se impone fácilmente a Chicago
LeBron James, Mo Williams y un renacido Shaquille O'Neal dominan el choque
Cleveland y Chicago abrieron la pretemporada en un partido a priori desequilibrado que se ciñó perfectamente a todos los pronósticos. Dominio local desde el primer momento y superioridad manifiesta de una plantilla sobre otra. Volvió Shaq y sorprendió por su buen estado de forma.
Cleveland 96 Chicago 83 (1-0)
Los Cavs han comenzado ya su carrera hacia el título y lo han hecho sin sobresaltos y con la grata noticia de recuperar a Shaquille O'Neal en buen estado de forma a pesar de que no se vestía de corto desde el 25 de febrero.
Descansado O'Neal y descansado James -que no disputó los últimos partidos de temporada regular-, los Cavs no encontraron rival en su primer partido de postemporada.
Desde el principio se vio que no habría partido. El primer cuarto fue un catálogo de la superioridad del equipo de Mike Brown: 32-18. A partir de ahí, no hubo partido. Los locales llegaron a dominar por 22 y no bajaron en ningún momento los brazos en su estupenda labor defensiva.
Defendieron los Cavs como se esperaba de ellos. Eso sí, no gastaron los de Ohio ni un gramo de más para la consecución de un triunfo que nunca peligró.
Hasta 12 tapones colocó Cleveland, 7 entre James y O'Neal, cabezas visibles de la victoria. LeBron sumó 24 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones y Shaquille se fue a 12 tantos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones en sólo 25 minutos. Sus mejores compañeros de viaje Mo Williams (19 puntos y 10 asistencias) y Antawn Jamison hizo 15 con 10 rebotes. Junto a ellos, un gran Varejao, que dominó los tableros con 15 rebotes.
Chicago fue incapaz de desprenderse de la defensa local y Derrick Rose estuvo demasiado solo. El base estelar consiguió 28 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias.
Los demás, mal. Ni Noah fue el Noah de estos últimos partidos, ni Deng remontó el vuelo, ni Hinrich secundó a Rose en el exterior. Y al otro lado de la cancha estaba un equipo con mayúsculas, tal vez el máximo favorito para el título.