Arranca en Indianápolis la Final Four sin un claro favorito

Tiempo de baloncesto con mayúsculas, tiempo de Final Four de la NCAA. El original formato de Final a Cuatro que ha dado lugar luego a otros formatos iguales en otras latitudes del planeta. Duke, Michigan State, West Virginia y Butler son las 4 universidades en liza.

Las semifinales enfrentarán en unas horas a Butler contra Michigan State (18:07 hora local) y a West Virginia contra Duke (20:47).

Hoy sábado se juegan esas semifinales y el lunes se disputará la final. En esa jornada, la de lunes, el baloncesto se detendrá en Estados Unidos, tampoco habrá NBA, porque todos los focos estarán, como siempre, en una final universitaria convertida en una tradición, algo muy valorado en un país con apenas historia.

Esa tradición se entiende perfectamente si se tiene en cuenta que el primer título universitario tiene más de un siglo, correspondió a Yale en 1901, y que la Final Four se instauró en 1939.

La dificultad de llegar

Para las 4 universidades citadas, llegar a la Final Four es un éxito -más para unas que para otras, claro está-. Y es que al principio de la temporada más de 300 universidades comienzan la competición con muy distintos objetivos. De ellas, sólo 4 llegan a lo más alto.

Por ejemplo, este año no han llegado a la prueba final ninguno de los 4 equipos más laureados: UCLA (11 títulos), Kentucky (7), North Carolina y Indiana (5).

En cambio, si han llegado 2 universidades que están en el Top Ten (Duke con 3 títulos y Michigan State con 2) y, en Indianápolis, el representante estatal más grande, Indiana, ha dejado paso a otro de nivel mediano que ha sorprendido a todos, Butler. Son los Bulldogs la gran atracción mediática de esta Final a Cuatro. Y es que se han colado por sorpresa en ella y ahora jugarán al lado de su sede universitaria por alcanzar una gloria inesperada.

Esta vez, no habrá hispanos en la Final Four. Bueno, estará Greivis Vásquez para recoger su Premio Bob Cousy, pero nadie jugará en la pista. El año pasado estuvo Antonio Peña y la victoria fue para North Carolina, que ahora espera sucesor sin que haya un claro favorito.

LOS ASPIRANTES

Duke (Blue Devils) - ACC (29-5)

Duke se presenta en Indianápolis con una inmaculada trayectoria en el Torneo de la NCAA, donde apenas ha tenido sobresaltos. Derrotó 73-44 a Arkansas-Pine Bluff en el partido inaugural, se deshizo en segunda ronda de la California del mexicano Jorge Gutiérrez por 68 a 53, ganó en las semifinales regionales a Purdue por 70-57 y se impuso en la final a Baylor 78-71 en su partido más apurado.

Los Blue Devils cuentan con algunos elementos a su favor. Su tradición ganadora, un equipo muy sólido y un entrenador de las máximas garantías, el seleccionador de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, historia viva del baloncesto universitario tras 28 años al frente de Duke y 3 títulos y 11 Final Four en su haber. Cerca de 900 triunfos lleva acumulados en su carrera colegial como técnico.

Al mando de 'Coach K' tenemos un grupo de jóvenes brillantes entre los que destaca el trío integrado por Jon Scheyer, Kyle Singler y Nolan Smith, que conforman la columna vertebral del equipo. Los 3 ya tomaron el toro por los cuernos ante Purdue, con una gran actuación, y el día de Baylor, Smith y Scheyer suplieron la mala jornada vivida por Singler. Es un trío bastante fiable.

A ellos se une la solidez en los tableros de Brian Zoubek y la aportación puntual de Miles Plumlee, un sophomore que tiene a su hermano Mason, que es freshman, también en Duke. Así que también podemos decir que éste es el equipo de los hermanos Plumlee, aunque no tengan demasiado peso en lo deportivo.

Duke es el equipo que ha llegado a la Final a Cuatro que mejor ataque ha desarrollado en la temporada (78 puntos anotados) y el que por mayor diferencia ha ganado sus partidos (+16).

West Virginia ('Mountaineers') - Big East (27-6)

El rival de Duke será West Virginia, el equipo que dirigido por el veterano Bob Huggins ha logrado en la fase regular, por así llamarla, 27 triunfos en 33 partidos.

Los Mountaineers también han sido muy sólidos en el torneo del KO. La Locura de Marzo se les ha dado bien. Derrotaron en primera ronda a Morgan State por 77-50, después se deshicieron de Missouri por 68-59, en el 'Sweet 16' ganaron 69-56 a Washington y en la 'Elite 8', es decir, su final regional, se impusieron por 73-66 a Kentucky que, eliminada Kansas, era una de las grandes favoritas para el título.

El equipo tiene una interesante propuesta defensiva en el aspecto zonal, especialmente con su variante 1-3-1, y atesora en su plantilla a una joya llamada Da'Sean Butler. Además, cuenta con Kevin Jones y un jugador de una enorme calidad por sus maravillosos fundamentos, Devin Ebanks.

La lástima ha sido la lesión de su base titular, Darryl 'Truck' Bryant, 2 días antes del enfrentamiento con Washington. Es baja para la Final Four. Y lo positivo ha sido la inesperada irrupción de Joe Mazzula, un chico que promediaba 2,6 puntos y que en la final regional ante Kentucky se marcó un partidazo y enchufó 17.

Michigan State ('Spartans') - Big Ten (24-8)

Lo de los Spartans es impresionante. Desde que su técnico Tom Izzo se hiciera con las riendas del equipo en 1995 han llegado, con ésta, 8 veces a la Final Four, ganando el título en el año 2000. Es, sin duda, una de las universidades con un programa más exitoso en el campo del baloncesto.

Esta vez al equipo se le ve llegar justo, pero por suerte ha podido evitar a Duke y West Virginia, sobre el papel rivales de más enjundia que Butler, pero sólo sobre el papel, cuidado.

Llega justo porque por el camino se ha dejado a su estrella, el base Kalin Lucas, que se lesionó tras ser el mejor en el partido de primera ronda y ya no pudo ayudar a los suyos ante Maryland en la segunda. Y llega justo Michigan State porque ha ido pasando rondas no se sabe cómo, de forma milagrosa.

En su primer partido del Torneo de la NCAA ya tuvo enormes problemas para ganar a New Mexico State (70-67). La última posesión fue para el rival, pero no supo empatar. En la segunda ronda, el milagro fue de los que hacen historia. Y es que tras dominar todo el partido ante Maryland, Greivis Vásquez les hizo un traje en los últimos 2 minutos y anotó la canasta que ponía por delante a los Terrapins a unos segundos del final. Pero sobre la bocina un triple de Lucious (85-83) dio el pase a los Spartans. Después ganaron a Northern Iowa en un apretado choque (59-52). Y para terminar lograron el título regional y el acceso a la Final Four superando a Tennessee por 70-69 con 2 tiros libres anotados por Morgan a 2 segundos del final.

Lo dicho, en el estado de Michigan no han ganado para marcapasos. La trayectoria de los Spartans ha estado marcada por la suerte, aunque bien es verdad que cuando un equipo gana siempre los partidos apretados por algo es.

Este es un conjunto que sin Lucas queda en manos del tiro exterior de Durrell Summers, providencial en el mes de marzo, y de las ayudas ofensivas de Raymar Morgan y Draymond Green. Además, notable papel del sustituto de Lucas en la titularidad, Korie Lucious. Sin él, el equipo no estaría aquí.

Butler ('Bulldogs') - Horizon League (28-4)

Y llegamos a la supuesta cenicienta del torneo, que ya no es tal porque hace tiempo se quitó su careta de cordero para mostrar sus fauces de lobo. Estos Butler están en racha y no quieren perderla.

Es el equipo local. Su sede está a algo más de 5 millas del pabellón donde se va a jugar. Y es la universidad más modesta. Nunca ha llegado tan lejos en la competición. Pero tiene algo, llámenle magia o como ustedes quieran.

Por de pronto, ha encadenado ¡24 victorias consecutivas!. Su récord en su conferencia ha sido de ¡18-0!. Números que asustan.

Frente a todos estos entrenadores veteranos, los Bulldogs tienen a un jovenzuelo de aspecto impoluto llamado Brad Stevens al frente. A sus 33 años ya ha llegado a una Final Four con un equipo que, desde que es entrenado por él, gana más del 86% de sus partidos.

Una gran parte de su éxito radica en su sistema defensivo. Es el equipo, de los 4 que llegan hasta aquí, que menos puntos recibe (60).

Su trayectoria en el Torneo de la NCAA no ha resultado sencilla. En primera ronda eliminaron a UTEP por 77-59, pero después sufrieron ante Murray State, equipo de Iván Aska, al que ganaron por 54 a 52 gracias a un robo final de Gordon Hayward. Luego, Hayward, la gran estrella del equipo, se vistió de líder para ganar a uno de los favoritos, la Syracuse de Wes Johnson, por 63 a 59. Y en la final regional, Hayward volvió a aparecer a lo grande para derrotar a Kansas State -equipo de Clemente, Colón y Henríquez-Roberts- por 63-56.

Es decir, en ninguno de los 4 partidos el equipo contrario ha llegado a los 60 puntos. Impresionante. Eso es esfuerzo colectivo.

Sus armas (además de la defensa): el citado Gordon Hayward, un polivalente jugador que sabe hacer de todo, y por debajo de él Shelvin Mack, tirador notable que cuando está en racha es muy peligroso. Después, cabría citar a Matt Howard, Willie Veasley y Ronald Nored como buenos complementos. Y la ilusión, claro, un arma cargada que está a punto de disparar todo en el estado de Indiana en nombre de los Bulldogs.