Manu Ginóbili también se carga a los Boston Celtics

Los Spurs van viento en popa porque Manu Ginóbili está en su mejor momento deportivo de los últimos 2 años. El argentino sigue creciendo y no parece tener techo. Anoche, destrozó a los Celtics en Boston tras protagonizar una actuación personal deslumbrante.

La victoria fue posible no solo a la incontinencia ofensiva del de Bahía Blanca (28 puntos y 7 asistencias), sino también al ejemplar trabajo defensivo de San Antonio, que dejó en 73 puntos a los campeones de 2008.

Peor le fue en todo los sentidos al dominicano Charlie Villanueva, que sólo jugó 5 minutos, no anotó ni un solo punto y perdió con sus Pistons ante Chicago Bulls.

Mientras, Phoenix ganó en Minneapolis en un extraño partido marcado por los numerazos de hombres altos como Stoudemire, Love o Jefferson.
 

Boston 73 San Antonio 94

Tremenda exhibición defensiva de los pupilos de Popovich, magistral clase de agresividad bien entendida y aplicada, coordinación en las ayudas al compañero y sacrificio individual y colectivo.

Todo ese trabajo, esa ingente y ardua labor, hizo que Boston sólo anotara 30 puntos en la segunda parte para totalizar 73 en el partido con un 37% en el tiro de campo y un horripilante 1 de 14 en el triple.

Mientras, San Antonio se daba al festín propio de un equipo que era capaz de ganar a los Celtics en el Garden, pero no de cualquier manera, sino de la más feliz posible: apabullando al rival y sembrando todas las dudas posibles en su seno.

Porque este equipo, el bostoniano, destila dudas, muchas dudas. Anoche, por ejemplo, esas fisuras no se vieron en la primera parte (43-44), pero se hicieron brecha en la segunda, especialmente en el tercer cuarto, que dejó todas las vergüenzas locales al aire con un parcial de 17 a 33 para los texanos, que rozaron la perfección.

Ese deslumbrante cuarto visitante cegó a los espectadores del Garden, demasiado acostumbrados ya a que su equipo les de disgustos, un equipo que emite, como decimos, serias señales de alarma.

Todo lo contrario le pasa los Spurs, que se están asegurando la postemporada sin tener a Parker en sus filas. Todo gracias a la emergente figura de Ginóbili, maestro y líder indiscutible de estos Spurs en el mes de marzo.

Y es que anoche asistimos a un día más en la vida de Manu Ginóbili -parafraseando a Solshenitzin-, un día más en el mes de marzo, claro. Porque si fuera por marzo, el jugador argentino debería renovar por no menos de 15 millones de dólares. Los hay que cobran eso y más y hacen mucho menos.

Ginóbili volvió a sobrevolar la pista como un ángel. Su evidente mejora física le permite ya hacer las cosas de antaño, cosas como penetrar y volcarla en el aro o como ponerle un soberano tapón a Kevin Garnett y dejarlo en el suelo (sucedió en el segundo cuarto).

El argentino va por las canchas en estado de gracia. Sus credenciales últimas: 28 puntos, 7 asistencias, 3 rebotes, 1 robo y ninguna pérdida en 36 minutos. ¡Y es que a Manu le sienta muy bien la titularidad!.

Fueron Ginóbili, Jefferson y McDyess los que rompieron el partido en el tercer cuarto. Finalizando el choque Jefferson con 16 puntos y 11 rebotes. A ellos se añadieron los 15 tantos de George Hill, ya que esta vez Duncan estuvo bien sujeto por la defensa contraria. Y Blair, decidido todo, aprovechó para zamparse 10 de sus 11 rebotes en el intrascendente cuarto final.

Boston mal, rematadamente mal. Sólo Pierce (18 puntos) y Kevin Garnett (12 con 10 rebotes y un gran trabajo defensivo) se salvaron. Vimos a un Rondo menor, a un Ray Allen muy desacertado y a una suplencia sin valor, a excepción de Shelden Williams, lo que ya dice mucho del desastre de la segunda unidad.

Detroit 103 Chicago 110

Partido en el que ganó el equipo que se jugaba mucho ante el que nada se jugaba. Y eso que los Bulls se complicaron la vida de mala manera, pues ganaban por 18 al descanso, por 16 a algo más de 4 minutos para el final y los locales se llegaron a poner a 6 en el último minuto.

Fue un pequeño susto para lograr una gran alegría y Chicago terminó imponiéndose de la mano de Ronald Murray -enorme con 23 puntos-, Derrick Rose -21 y 9 asistencias- y Brad Miller -17 con 6 rebotes y 5 asistencias-.

Detroit no pudo nunca parar la ofensiva brillante de su rival, que le hizo casi el 55% de los tiros que intentó. Y su relajación le hizo irse al descanso con un muy contrario 44 a 62.

Después recuperó algo gracias al tesón anotador de Hamilton -29 puntos- y Stuckey -20 en 26 minutos- Pero estos Pistons no funcionan y parte de culpa de que sea así es la baja de Ben Wallace y la escasa aportación de hombres nuevos importantes como Gordon y Villanueva.

Los ex compañeros de universidad no han entrado con buen pie en su nuevo equipo esta temporada, bajando enteros su rendimiento, especialmente el de Gordon.

Anoche, Gordon 3 puntos y Villanueva 0. El dominicano apenas jugó 5 minutos, que fueron completamente improductivos.

Extraño partido

Phoenix ganó a Minnesota (105-111) en un extrañísimo partido que tuvo dos partes bien diferencidas. La primera no tuvo color a favor de los visitantes que ganaron 44-66 tras un demoledor segundo cuarto que culminó con un parcial de ¡14-40!; la segunda fue otra cosa, dominio de los locales que se impusieron por 61-45.

Eso hizo que los Wolves llegaran a acercarse mucho en el marcador, aunque sin éxito. Lo hicieron de la mano de dos hombres altos de excepción: Kevin Love (32 minutos brutales en los que consiguió 23 puntos y 22 rebotes) y Al Jefferson, que sumó 19 y 16. Por lo que la pareja totalizo la increíble cifra de ¡42 puntos y 38 rebotes!.

En Phoenix, el mejor, otro hombre alto, Amare Stoudemire (30 puntos y 17 rebotes). Frye anotó 17 con 5 triples y Barbosa 16 en 18 minutos -atención a la puesta a punto del brasileño de cara a los playoffs-. Nash, mientras, a lo suyo: 14 puntos y 11 asistencias.