Dallas supera la expulsión de Nowitzki gracias al feliz cumpleaños de Kidd

Los Mavericks vieron cómo se quedaban sin Nowitzki, expulsado por los árbitros, pero encontraron un felicísimo recambio en la figura de Kidd, que cumplía años. Detroit, mientras, perdía en casa con Indiana. Villanueva no lo hizo mal, estando mejor que los Mavs Nájera y Barea.

Porque el mexicano y el puertorriqueño apenas contribuyeron al triunfo texano.

Villanueva perdió lastimosamente ante Indiana, pero aportó 11 puntos y 6 rebotes en 21 minutos de juego.

Dallas 106 L.A.Clippers 96

Tras romperse hace días su fantástica racha de partidos ganados, Dallas entró en recesión y su juego sigue sin recuperar el esplendor perdido.

Anoche, vivimos un nuevo ejemplo de la pérdida de 'feeling' del equipo de Carlisle, que sufrió lo suyo para ganar a un equipo del montón lastrado por la lesiones, como son estos Clippers del interino Kim Hughes.

Tras un horrible tercer cuarto (14-29), el equipo texano tuvo que poner toda la carne en el asador sin el paracaídas llamado Nowitzki, toda vez que el alemán había dejado huérfano a su equipo al ser expulsado por los árbitros cuando dirigía la ofensiva local (18 puntos en 19 minutos de juego). Y lo consiguieron, ese esfuerzo extra les llevó a un parcial de 30-19 en el último cuarto para vencer a los Clippers.

Nada hubiera sido posible sin la mágica noche de Jason Kidd, que cumplía 37 años y lo celebró por todo lo alto, como si el tiempo no pasara por él: 26 puntos, 12 asistencias, 6 rebotes y 6 triples. Esta haciendo Kidd una notable temporada, resurgiendo de lo que parecían ser ya sus cenizas. Espléndido el base de los Mavericks.

Un Kidd que tuvo más ayudas de la segunda unidad que de sus compañeros de titularidad, que apenas aportaron nada si excluimos al expulsado Nowitzki. Entre los suplentes, en cambio, hubo un buen espíritu constructivo, destacando la labor de Terry, Haywood y Beaubois. Y ahí estuvo una de las claves del partido: suplentes locales 43 suplentes visitantes 5. Ese partido de segundas unidades no tuvo color.

Sin embargo, no fue el día de los hispanos de Dallas, que no tuvieron peso en el triunfo, aunque aportaran su granito de arena. El mexicano Nájera hizo 2 puntos, 2 rebotes y 2 robos en 13 minutos y el puertorriqueño Barea logró 5 tantos, 1 rebote y 1 tapón en 9.

En los Clippers, extraordinaria noche de Drew Gooden con 26 puntos y 20 rebotes, seguido de su compañero de pintura Chris Kaman (22 y 9). Los angelinos hicieron mucho daño a los texanos en las cercanías del aro.

Rasual Butler y Eric Gordon sumaron 16 puntos cada uno y Baron Davis dio 13 asistencias.

Dallas sufrió para conseguir su victoria 47. El medio centenar de triunfos ya está más cerca.

Detroit 83 Indiana 98

Si en Dallas los colegiados expulsaron a Nowitzki, en Detroit el expulsado fue el entrenador local, John Kuester, lo que resulta más extraño sabiendo el espíritu calmado que se gasta el técnico.

Pero ayer no pudo más cuando le pitaron una falta a Ben Gordon. Saltó Kuester como un resorte desde la banda y acabó expulsado. Luego, tras el partido, se quejaría del trato arbitral: 26 faltas los locales y 14 los visitantes.

El caso es que, con ayudas o sin ayudas, los Pacers fueron superiores a unos pobres y decepcionantes Pistons, que anotaron 34 puntos en la segunda mitad y terminaron el partido con un 36,9% de efectividad en el lanzamiento.

Salvo Prince (14 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias), nada funcionó en el conjunto de Michigan, que anduvo muy flojo.

Como ocurriera con Dallas, en los Pistons aportaron más los suplentes que los visitantes, que nada hicieron a excepción de Prince.

Entre los suplentes, dobles figuras anotadoras de Gordon, Stuckey y Villanueva -suplentes todos ellos de lujo- y sorprendente rendimiento de Kwame Brown, que capturó 15 rebotes en 25 minutos.

El dominicano Charlie Villanueva no lo hizo mal, aunque tampoco fue la panacea para los suyos. Terminó con 11 puntos y 6 rebotes en 21 minutos en los que no se cortó en el tiro (4 de 12).

La figura del partido fue Granger (32 puntos con 5 triples). Su juego, unido a los 20 tantos de Rush y a la buena labor del suplente Dunleavy, fue decisivo.