JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2009-2010
Los hermanos Gasol ganan sus partidos con buenos números
Sergio Rodríguez lo hace bien en la derrota de los Knicks en Memphis, pero juega poco
Boston recupera el norte ante unos débiles Pacers
Buena noche para los hermanos Gasol. Pau triunfó con los Lakers en Phoenix y Marc ganó con Memphis en casa ante los Knicks de Sergio Rodríguez, que jugó bien, pero poco debido a la emergencia de dos jugadores inesperados: Bill Walker y Toney Douglas.
Pau y Marc Gasol hicieron buenos números y fueron parte activa de los triunfos de sus equipos, que en el caso de los Lakers les vuelve a colocar en un buen camino hacia los playoffs tras algunos partidos en los que habían generado serias dudas.
Pero para dudas las que han generado y siguen generando los Celtics. Anoche, les llegó un bálsamo con nombre propio, Indiana Pacers, un equipo del montón. Y Boston no lo desaprovechó.
Phoenix 96 L.A.Lakers 102
Los Lakers mejoran y vuelven a su itinerario habitual, plagado de victorias. La de anoche no era fácil, porque ganar en el US Airways Center de Phoenix no lo es.
Mejoraron los Lakers. Lo hicieron, sobre todo, en defensa y en concepción colectiva del juego. Hubo más compañerismo, más inteligencia en la rotación de la bola... y ello hizo que el equipo tirara mucho mejor a canasta que su rival. Y aún así sufrieron.
Sufrieron por un par de cuestiones propias: el no saber rematar el partido cuando ganaban por 15 puntos y la escasísima aportación del banquillo, donde sólo funciono Shannon Brown, ya que ayer ni siquiera rindió a buen nivel Lamar Odom.
Los titulares, sin embargo, estuvieron excelentes. Los 5 situaron sus anotaciones entre los 15 y los 21 puntos, un reparto equilibrado que les llevó al éxito.
El primer espada fue Kobe Bryant con 21 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias -aunque perdiera 7 balones- y luego vino un conjunto de excelentes jugadores que no se amilanaron ante el ambiente del 'Airways': Bynum (18 puntos y 9 rebotes), Gasol, Artest y Fisher, los 3 con 17, con especial mención para el base, que no solo aportó en el ataque, sino que defendió muy bien a Nash.
En cuanto a Gasol, esta vez fue de menos a más hasta resultar importante en el desenlace del choque. Anotó 15 tantos, capturó 8 rebotes, puso 4 tapones, dio 3 asistencias y robó 2 balones -uno de ellos muy importante en los segundos finales-. Su partido resultó bastante completo. Muy bien en el tiro doble -7 de 11-, su único defecto, como el del resto del equipo, fueron los tiros libes (1 de 5). Se comportó bien en los 37 minutos que estuvo en cancha.
Y protagonizó la jugada que supuso la expulsión del partido del entrenador local, Alvin Gentry, que protestó airadamente que el español no fuera sancionado con falta flagrante tras hacer un muy dura personal a Louis Amundson, héroe local y que, a posteriori, tuvo palabras suaves para el incidente.
Amundson fue el hombre que encendió la grada con su garra, su intensidad y, por qué no decirlo, sus números, pues acabó con 11 puntos, 10 rebotes y 4 tapones. Llegando el público al éxtasis con el alley-oop que completó sobre el cuerpo de Gasol.
Los otros 2 hombres locales importantes fueron un tremendo Stoudemire (29 puntos y 16 rebotes) y un efectivo Richardson (16), que con 2 triples apretó el partido en la recta final. Robin Lopez fue la nota negativa (no atrapó ni un rebote en 19 minutos) y Channing Frye no jugó al estar sancionado.
Memphis 119 New York 112
Resultado engañoso al máximo el que nos deja el partido disputado en el FedExForum de Memphis, donde solo hubo un equipo, el local.
Venían los Grizzlies de firmar su mejor sueño, ganar por 20 en Boston, y siguieron ante New York por el mismo camino, el del juego inmaculado, casi perfecto, pero en un exceso de confianza mayúsculo casi terminan perdiendo.
Ese exceso superlativo se resume en una rápida ráfaga del partido. Los locales se fueron al descanso ganando 63-42, llegaron a tener en la segunda parte una ventaja de 29 puntos y terminaron salvando los muebles a última hora tras recibir 39 puntos en el último cuarto, con parcial de 14 abajo.
Y gran parte de la culpa de esa remontada imposible la tuvieron dos hombres hasta hace algunos días desconocidos, jugadores de fondo de armario de esta NBA: Bill Walker y Toney Douglas.
Anoche fueron piropeados por D'Antoni al término de partido. No era para menos. Saliendo del banquillo, Walker anotó 21 puntos y jugó 33 minutos y Douglas hizo 19 en 26. Actuaciones sobresalientes que perjudicaron la estancia del español Sergio Rodríguez en la cancha a pesar de que lo hiciera bien.
El canario acabó con 11 puntos y 4 asistencias en 17 minutos (no jugó ni el segundo ni el cuarto periodo), y buenos porcentajes, pero el equipo no terminó de funcionar bien con él de base, en parte porque a su lado estaba un Tracy McGrady que volvió a fracasar estrepitosamente.
Sólo Harrington -otro suplente, éste de lujo- y Lee -único titular acertado con 17 puntos y 14 rebotes- ayudaron a Douglas y Walker en su misión imposible.
Acabaron así los Grizzlies pidiendo el final. Unos Grizzlies muy superiores a los Knicks, porque ayer se enfrentaron en Tennessee un equipo definido, el local, y otro que vive en la perpetua indefinición, el visitante.
Hollins jugó bastantes minutos con DeMarre Carroll como cuatro y en el equipo respondieron los de siempre, los titulares. Randolph -ex de los Knicks- hizo 24 puntos y 11 rebotes (pero 7 de 20 en el tiro), Mayo sumó 22, Gay 20 y Conley alcanzó los 18 con 5 rebotes y 6 asistencias.
Mientras, Marc Gasol no baja la guardia. Bien en ataque, excelente en defensa: 12 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias en 32 minutos. Y 4 de 4 en el tiro libre, su punto débil.
Entre los suplentes, poca cosa. Algunos detalles de Marcus Williams y el siempre operativo Sam Young.
Boston toma aire
Tras la debacle de los Celtics ante los Grizzlies, un equipo como Indiana Pacers fue el perfecto bálsamo para los bostonianos, ese respiro que les permitió tomar aire y pensar en el futuro.
El 38-24 del segundo cuarto resultó definitivo. Y los Celtics se fueron al descanso con un contundente 67-47 para acabar ganando el partido por 122 a 103.
Los locales anotaron el 58,4% de sus tiros y provocaron 20 pérdidas del rival. Aunque su rebote ofensivo fuera ridículo durante el partido (30 rebotes a 1 a favor de Indiana en su aro).
Pierce -20 puntos- y Rondo -16 y 11 asistencias- fueron los mejores célticos, con buenas aportaciones desde la banca de Robinson y Davis (15 puntos cada uno). Y Finley vivió más feliz su segundo partido con su nuevo equipo.
En los Pacers, Hibbert hizo 23 puntos -pero solo 3 rebotes- y Murphy se fue a 17 con 10 capturas en los aros. Mientras, T.J.Ford sólo aguantó 4 minutos de partido antes de irse a los vestuarios lesionado.