Ginóbili obra un 'milagro', pero no puede repetir hazaña en la prórroga

Manu Ginóbili se vistió de superhéroe en el final del cuarto acto del Detroit-San Antonio y él solito, con 11 puntos en los últimos 2 minutos y medio, llevó el encuentro a la prórroga. Lástima que sus compañeros no le pudieran dar el relevo en esos 5 minutos finales.

La pena para un jugador hispano, Ginóbili, supuso la alegría para otro, el internacional dominicano Charlie Villanueva, ya que los Pistons se llevaron el encuentro en detrimento de los Spurs.

Houston, otro equipo texano, no tuvo más suerte que San Antonio. Perdieron los Rockets en Nueva Orleans bajo la pujanza del novato Darren Collison, sustituto de Chris Paul. Lo hicieron en una discreta noche de Ariza y en un buen partido de Scola hasta que su entranador decidió borrarlo del mismo en el último cuarto.

Y en partido sin hispanos, Denver ganó a Boston, equipo al que supera en el balance victorias-derrotas.

Detroit 109 San Antonio 101 (tras prórroga)

Ginóbili obró un 'milagro', trazó una proeza que hizo enmudecer al Palace of Auburn Hills, pero el cuerpo ya no le llegó para fabricar un segundo 'milagro' en una prórroga que no hubiera tenido lugar si no hubiera emergido la genialidad del de Bahía Blanca.

Perdían los Spurs por 11 puntos a falta de 5 minutos cuando el bueno de Gregg Popovich extendió su táctica de Hack-a-Shaq para convertirla en Hack-a-Ben. Es decir, una pizarra remarcando un hagámosle a Ben Wallace todas las faltas del mundo para llevarle a la línea de tiros libres y que haga el ridículo. La táctica funcionó a las mil maravillas: 5 faltas a Wallace y 4 de 10 en el tiro.

Pero esa táctica hubiera sido inservible si en los Spurs no hubiera habido un genio, ávido de victoria, llamado Emanuel Ginóbili. Y es que el argentino se enchufó 11 puntos en los 2 minutos y 20 segundos finales para llevar el encuentro a la prórroga.

Anotó Manu 1 triple, luego 2 tiros libres, poco después robó el balón para acto seguido enchufar otro triple... y en plena racha erró un lanzamiento de 3. Parecía que allí se acababa este arranque de genialidad, pero no.

Tras ese error, Manu se sacó de la nada una falta personal en ataque del jugador al que defendía, Richard Hamilton, y tanto enervó la situación a éste que en la jugada siguiente le pitaron una técnica. Ahí anotó Gino otro punto, en forma de tiro libre, y ya llevaba 9 seguidos. Pero aún quedaba rematar... ¡y vamos si remató!. Restando 27 segundos, el de Bahía Blanca hizo una maravillosa entrada a canasta y empató a 93. Prince falló el tiro final y el partido se fue a la prórroga.

La afición local alucinaba. Los compañeros de Ginóbili le miraban encantados y el rostro del internacional argentino era pura efervescencia. Pero el cuerpo, que no la mente, ya no le dio para más en el tiempo extra, ni sus compañeros, salvo Duncan, le echaron capote alguno.

Ese tiempo extra fue tiempo Piston. Parcial de 16-8 y triunfo para los de Kuester, donde brillaron Hamilton, en gran forma, (27 puntos), Ben Gordon, que por fin resucitó, (21 tantos) y Rodney Stuckey (20). Es decir, poderío de los hombres bajos, mientras que Jerebko, Wallace y Prince se centraban en la lucha por el rebote, que dominó de calle el equipo local.

Mientras, el dominicano Villanueva jugaba 17 minutos para hacer 7 puntos, 4 rebotes y 2 robos. Charlie tiene que aportar más a este equipo y dejarse de irregularidades.

En San Antonio, ausente Parker -que viene y va por culpa de las molestias físicas-, Duncan -29 puntos y 10 rebotes- y el citado Ginóbili -21 puntos, 5 asistencias y 4 robos en 38 minutos con 8 de 8 en el libre- fueron los mejores. George Hill hizo 17 tantos y ayudó en bastantes facetas del juego y McDyess ejerció de sexto hombre. Una pena que Jefferson siga fuera de onda, sin aportar lo que debería aportar.

New Orleans 102 Houston 94

Si Ginóbili se comportó heroicamente en Detroit, no le fue a la zaga en Nueva Orleans el base local Darren Collison, sustituto del lesionado Chris Paul. El armador novato volvió a liarla al anotar 8 puntos en los últimos 35 segundos de partido y dar el pasaporte hacia la victoria a los suyos.

Ganaron los Hornets ante unos Rockets que siguen viendo lejos los playoffs en el Oeste a pesar de su meritoria temporada sin Ming y McGrady.

A Houston le perdió su mala primera parte, especialmente en el terreno ofensivo (50-39), le perdió el mal partido de Ariza en el campo anotador, le perdió el que sólo anotara 7 tiros libres en todo el partido y le perdió su falta de decisión en los momentos finales. Todo ello en el segundo partido con el equipo de Kevin Martin, que cumplió a secas.

Pero lo que realmente le perdió a los texanos fue su incapacidad para parar a David West -27 puntos y 9 rebotes- y al impresionante Darren Collison, un jovencito que volvió a brillar con 26 tantos, 9 asistencias y 4 robos. Dos colosos que terminaron dando la victoria a los Hornets.

Houston está un poco perdido, pues le faltan referencias. Anoche, el mejor fue el novato Budinger con 18 puntos en 24 minutos. Brooks hizo 15 y 8 asistencias y Jeffries fue el mejor jugador de banquillo. También brilló Scola, pero las faltas personales y las tácticas mataron su contribución personal.

Llevaba 12 puntos y 11 rebotes Scola habiendo jugado 23 minutos cuando restaban 3 minutos para acabar el tercer cuarto. Cometió entonces su 4 falta personal y desapareció del choque, pues Adelman se olvidó de él en los últimos 15 minutos del encuentro.

Mucho peor le fue a Trevor Ariza, que al menos demostró inteligencia y profesionalidad. El jugador de Florida hizo 5 puntos con 1 de 7 en el triple, pero se fajó en otros aspectos del juego, capturando 6 rebotes y repartiendo 8 asistencias.

Otra derrota de los Celtics

Otro partido en la cumbre, anoche, fue el que disputaron en Denver los Nuggets y los Celtics, partido que acabó con victoria local por 114 a 105. El triunfo sitúa a Denver con un balance de 37-19 por el 35-19 que atesora Boston.

Los Nuggets volvieron a mostrar su poder en el Pepsi Center, donde sólo han cedido 5 encuentros. Ese poderío volvió a basarse en sus armas de siempre. Billups hizo 26 puntos con 10 tiros libres sin fallo, Anthony sumó 23 tantos y 8 asistencias, J.R.Smith logró 19 con 5 triples y los hombres altos -Nene y Martin- se alzaron con sendos dobles dobles puntos-rebotes.

La defensa de Denver permitió muchas canastas cerca del aro -Boston hizo 68 puntos en la pintura- a costa de ahogar el juego perimetral visitante -2 de 13 en el triple-.

Aún así, un hombre exterior en plena forma, Ray Allen, fue el mejor céltico con 25 puntos, mientras que Garnett, Rondo y Daniels sumaron 15 cada uno, con 11 asistencias el segundo y en solo 18 minutos el tercero.