JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2009-2010

Cleveland y Boston postulan sus candidaturas ante Lakers y Orlando

Los angelinos pierden en casa ante los de Ohio en un discreto partido de Gasol

Los aficionados de los Lakers arrojan objetos a la cancha por la actuación arbitral

hispanosnba.com |

Una lluvia de objetos -botellas de plástico, vasos y, sobre todo, manos de espuma...- pobló la pista del Staples Center nada más terminar el partido que enfrentó a Lakers y Cavaliers. La inusual reacción del público tuvo su origen en la indignación contra la actuación arbitral.

A pesar de la deficiente labor de los colegiados, los Lakers hicieron un mal partido, del que no se libró Gasol, y siempre se mostraron inferiores a unos Cleveland que exhibieron hechuras de campeón de la mano de Mo Williams y LeBron James.

Mientras, en Florida, Orlando no pudo resistir el fantástico trabajo defensivo de los Celtics, que ganaron tras sólo permitir anotar a Dwight Howard 1 canasta en juego durante 44 minutos.

L.A.Lakers 87 Cleveland 102

Monumental lluvia de objetos sobre la pista del Staples Center en lo que constituye una reacción inhabitual en el aficionado estadounidense. Hasta el propio Phil Jackson reconoció tras el encuentro que no había visto nada igual en la cancha angelina.

En esa reacción extrema de los aficionados locales se mezclaban un buen número de componentes: la decepción por la derrota y el modo como se llegó a ella, la frustración por la actitud de los jugadores locales, la indignación ante un arbitraje que permitió demasiados contactos a los visitantes y que terminó por desquiciar a Kobe Bryant y compañía y la actitud a veces provocadora de algún que otro jugador de los Cavs, fundamentalmente LeBron.

Sin embargo, el malestar de los aficionados tuvo su origen, fundamentalmente, en una actuación arbitral que fue calentando el ambiente con el paso de los minutos hasta que todo estalló en la recta final del encuentro cuando los árbitros expulsaron por doble técnica a Odom.

Entonces, Phil Jackson, en señal de protesta, se negó a sacar a un hombre del banquillo por Odom, lo que le valió una técnica. A partir de ahí comenzó el lanzamiento de objetos por parte de un público que recriminaba así la actitud de los colegiados durante toda la noche.

Pero lo cierto es que, con lluvia o sin lluvia de objetos, con mayor o menor acierto en la labor arbitral, el partido fue del equipo de Mike Brown, que mostró sus credenciales como firme candidato al título.

Los Cavs fueron los dueños del partido y demostraron tener un señor equipo. Su trabajo defensivo resultó sobresaliente, especialmente sobre los hombres altos -Gasol y Bynum- que desaparecieron del partido ante las defensas de O'Neal, Varejao e Ilgauskas -excelente el lituano sobre Pau Gasol, que sólo pudo anotar 11 puntos y capturar 6 rebotes en todo el partido-.

El conjunto de Ohio ya se fue al descanso 10 arriba (42-52), aunque la distancia pudo ser mayor. Y en el tercer cuarto, a partir de una formidable defensa, dejó sentenciado el partido al alcanzar una diferencia de 20 puntos e irse al final del período con el partido en el bolsillo (59-77).

Dejaron los visitantes a los locales en un pobre 36,5% en el tiro mientras ellos anotaban el 54,3% de sus lanzamientos. Y de nada sirvió la buena labor de los Lakers en los tableros.

Mo Williams (28 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias) y LeBron James (26 tantos y 9 asistencias) fueron los auténticos motores de los Cavs, a los que se añadieron las enormes labores defensivas de sus hombres altos y el buen papel desde la suplencia de Jamario Moon.

Mientras, en los Lakers sólo hubo un jugador dispuesto a variar el rumbo del partido. No fue otro que Kobe Bryant, que acabó con 35 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, aunque sólo anotó 11 de sus 32 tiros a canasta. Fuera de la megaestrella local sólo hubo mediocridad. Pau Gasol y Andrew Bynum no funcionaron, Lamar Odom anduvo perdido y acabó expulsado tras una doble técnica y los suplentes volvieron a demostrar que están a años-luz de lo que requiere un equipo como el angelino.

La Navidad ofreció un regalo a los aficionados, este Lakers-Cavaliers que al final resultó ser un regalo envenenado para los locales.

Boston iguala a Lakers

Mientras eso sucedía en L.A, en Florida se dirimía el otro gran partido de la jornada, el Orlando-Boston, que acabó con victoria céltica por 77 a 86, de modo que los Celtics empatan con los Lakers como mejor equipo de la liga (23 victorias y 5 derrotas).

El partido resultó muy físico y ahí los Celtics tienen pocos rivales. Ese espíritu corporal, de continuos contactos, de defensas llevadas al extremo cobró su máxima expresión en un segundo cuarto en el que Boston dejó en 8 puntos a Orlando (8-20). Ese cuarto marcó el encuentro.

Como lo marcaron los hombres exteriores de Boston: Ray Allen (18 puntos), Rajon Rondo (17 con 13 rebotes y 8 asistencias, aunque también 8 pérdidas) y Tony Allen -sustituto del lesionado Pierce- (16 puntos en 22 minutos).

Wallace hizo un buen trabajo desde la segunda unidad y Garnett lo dio todo en defensa siendo su trabajo fundamental para que Dwight Howard acabara con sólo 1 canasta anotada en juego en 44 minutos. El hercúleo pívot acabó con 5 puntos y 7 pérdidas de balón tras hacer 1 de 7 en el tiro. Eso sí, capturó 20 rebotes y puso 4 tapones.

Carter (27 puntos) fue el mejor de un equipo que sólo encestó el 33,3% de sus tiros de campo y que dio en toda la noche 7 asistencias. Y es que los Celtics fueron mucho Celtics.

Phoenix se luce

En Arizona no hubo color. Los Suns se llevaron por delante a los Clippers (124-93) con suma facilidad tras anotar 67 puntos al descanso y no bajar el ritmo en la segunda parte.

Los locales se fueron al final del tercer cuarto con un concluyente 101-77 y acabaron el partido con un demoledor 12 de 24 en el triple. Stoudemire fue su mejor hombre (26 puntos y 9 rebotes), bien secundado por Jason Richardson y Jared Dudley (ambos con 18) y suplentes como Dragic, Barbosa y Amundson. Mientras, Nash dirigió con prestancia el juego sin necesitar grandes alardes.

Los Clippers perdieron a las primeras de cambio por lesión a Marcus Camby y nunca encontraron una línea de juego aceptable. Butler (22 puntos) y Kaman (19 y 10 rebotes) fueron sus mejores piezas.