Portland y Toronto caen en casa y siguen perdiendo fuelle

Los Blazers y los Raptors no están en su mejor momento. Ayer volvieron a caer, ambos en casa. Portland perdió ante los Heat de Carlos Arroyo en un mal partido de Rudy Fernández. Mientras, José Manuel Calderón brilló, pero de nada sirvió, porque su equipo sigue perdido.

Quien se encontró rápidamente fue Boston, que se paseó en la cancha de Charlotte Bobcats por donde pasó una apisonadora.

Portland 100 Miami 107

Nueva derrota de los Blazers, que parecen ir perdiendo fuelle a la par que siguen sin encontrar una identidad de juego, una vez han dejado de lado la gran defensa con la que iniciaron la temporada.

Sin defensa, el equipo de Nate McMillan tiende a desaparecer inexplicablemente, dado el enorme caudal de calidad que atesora la plantilla, que debería de ser capaz de ganar de igual manera en partidos planteados a la ofensiva.

Ni siquiera parece una excusa mínima la ausencia de Aldridge, que no pudo jugar. En su lugar, partió como titular Dante Cunningham, aunque el que ejerció de Aldridge fue el veterano Juwan Howard, que terminó con 14 puntos.

Los Heat se presentaron en el Rose Garden con ganas de aguar al fiesta a los locales. Al descanso (50-60) ya estaban en camino de conseguirlo de la mano de un espectacular Michael Beasley (18 puntos en la primera mitad).

La primera jugada del tercer cuarto fue un tapón colocado por Jermaine O'Neal, toda una declaración de intenciones, pues los locales no sólo fueron incapaces de acercarse en el marcador, sino que acabaron cediendo de mala manera (72-88 al final del cuarto). Un cuarto en el que Quentin Richardson se sumó a la fiesta de Beasley y Wade.

Aunque el resultado pueda indicar lo contrario, el último cuarto fue todo un muestrario de impotencia por parte de los de Oregón, que, eso sí, pelearon como jabatos hasta el final, protagonizando un último minuto pleno de esfuerzo a base de anotar triples y cometer personales, un plan desesperado que no llegó a buen puerto.

Terminaron perdiendo estos Blazers porque Miami fue superior de principio a fin. Siempre estuvieron los de Florida por delante, llegando a dominar por 17. Lo hicieron de la mano del mejor Beasley de la temporada (27 puntos y 8 rebotes), el más generoso Wade (22 y 12 asistencias) y un brillante Richardson (20 tantos, 9 rebotes y 4 triples).

Los Heat tiraron con muchísimo más acierto (39,1% los locales por 53,3% los visitantes) y sobrevivieron a la sangría que supuso no saber cerrar bien su canasta (21 rebotes ofensivos de Portland). Y es que Greg Oden fue una bestia.

Ausente Aldridge, Oden tomó la batuta en la zona con un partidazo (13 puntos, 20 rebotes y 4 tapones en 30 minutos). Su esfuerzo, junto al de Roy (25 puntos, pero con 9 de 25 en el tiro) y Miller (18 tantos) no sirvió de nada.

Como inservibles fueron los partidos de los 2 hispanos del encuentro. El español Rudy Fernández siguió en su estado de aturdimiento, sin saber muy bien cuál es su papel en los Blazers (2 puntos en 18 minutos con 1 de 5 en el tiro) y Carlos Arroyo no dispuso de la continuidad necesaria (4 puntos, 2 rebotes y 1 asistencias en 10 minutos).

Toronto 102 Washington 106

Otros que cada vez se hacen respetar menos en su cancha son los Raptors, que volvieron a desinflarse en la recta final del encuentro ahogados por su deficiente trabajo defensivo.

A los canadienses les mataron sus 2 robos por 16 pérdidas y los 34 puntos recibidos en esos últimos 12 minutos en los que los Wizards, en los que no jugó Oberto, supieron cerrar el partido a través de su trío estelar: Jamison, Arenas y Butler.

El 'big three' capitalino supo estar a la altura de las circunstancias. Sumó 71 puntos y terminó imponiendo su ley. Jamison fue el mejor con 30 puntos y 12 rebotes, Arenas supo compartir (22 y 9 pases de canasta) y Butler completó un buen partido (19 y 7 rebotes). Este trío, unido al trabajo en los aros de Haywood (15 puntos y 9 rebotes), supo acallar a las estrellas locales.

Porque ayer, Toronto perdió a pesar de que todos sus mejores hombres funcionaron en ataque, incluido un muy mejorado José Manuel Calderón, que aportó 20 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias con 9 de 12 en el tiro de campo.

Calderón no flaqueó en ataque, como no lo hicieron Bosh (22 puntos y 14 rebotes, a pesar de su poco tino -7 de 22 en el tiro-), Bargnani (20 tantos y 11 rebotes), Jack (18 puntos) y Turkoglu (13, con 9 rebotes y 6 asistencias). Parece mentira que con estas cifras perdieran los Raptors, pero es que el equipo de Triano volvió a flojear en defensa y de nuevo se mostró endeble en los momentos claves del partido.

Suman ya estos Raptors 4 derrotas consecutivas y 8 en los últimos 10 partidos. Una crisis en toda regla.

Los Wizards, por el contrario, sí que mostraron una firme convicción en la victoria, tal y como atestigua el hecho de que anotaran en los últimos 40 segundos de partido 7 de los 8 tiros libres de los que dispusieron. A ellos sí que no les tembló la mano.

Clara victoria de Boston

Los que no dudaron ni un instante fueron los Celtics, que cortaron la buena racha de Charlotte desde el primer momento, eliminando de un plumazo el buen trabajo defensivo que venía haciendo el equipo de Larry Brown.

El primer cuarto acabó 18-29 y al descanso se llegó con un contundente 39-62 para alcanzar un final sin historia (90-108).

Boston anotó 10 de 17 triples y 26 de 29 tiros libres. Ray Allen lideró la exhibición con 27 puntos y 5 de 6 en el triple, Kendrick Perkins hizo 21 con 12 rebotes y Garnett sumó 16 con 7 rebotes y 5 asistencias.

En los locales, los mejores fracasaron. No fue el partido de Gerald Wallace y Stephen Jackson. Sólo Nazr Mohammed, en gran forma, aguantó el diluvio, terminando con 16 puntos en 19 minutos.