Los mejores 25 equipos de la NCAA tienen en sus plantillas a 4 hispanos
20 jugadores extranjeros se incluyen en los conjuntos favoritos de la competición
Hemos dejado atrás la primera semana de competición de la Liga Universitaria (NCAA). La temporada 2009-2010 ha arrancado con sólo 4 jugadores hispanos incluidos en la lista de los mejores equipos de la competición, los favoritos para alcanzar y ganar la Final Four.
De esos 4 jugadores de origen hispano 2 son nacidos en Estados Unidos y resultan ya unos clásicos dentro de la liga: Antonio Peña (Villanova) y Edgar Sosa (Louisville). Los otros 2 son extranjeros. Uno de ellos ya atesora un notable curriculum (el venezolano Greivis Vásquez, Maryland), mientras que el segundo, el mexicano Jorge Gutiérrez (Universidad de California) aún tiene que potenciar su nombre.
Se trata del número más bajo de hispanos en el Top 25 en los últimos 3 años. Aunque hay otros hispanos que destacarán, a buen seguro, en equipos de menor calidad.
Los mejores inicios
La temporada comenzó el 9 de noviembre con sólo 4 partidos, que involucraban, eso sí, a 4 de los mejores equipos de la NCAA, cada uno jugando uno de esos 4 compromisos: North Carolina, California, Ohio State y Syracuse. Todos ganaron, aunque California sufriera para hacerlo.
El día 13 de noviembre, correspondiente a la cuarta jornada, fue ya la primera gran cita, pues se trató de una jornada masiva de 126 partidos. A partir de ahí, cada jornada ha contado ya con un notable número de encuentros.
En este inicio de competición universitaria ya hay algún hispano que ha empezado a destacar. Por ejemplo, en el capítulo anotador, los estadounidenses de origen hispano David Perez (Centenary) y Charles Garcia (Seattle) han promediado en 2 encuentros 25 y 24 puntos respectivamente.
En el capítulo reboteador, el veterano puertorriqueño Jonathan Rodríguez, ya en su cuarto y último año, ha promediado con Campbell 11 rebotes tras 2 compromisos y en el campo de las asistencias 2 jugadores de habla hispana se han colocado muy arriba: Greivis Vásquez y Andrés Torres.
El venezolano Vásquez es tras 2 encuentros el líder de la NCAA en el apartado de pases a canasta. El sudamericano promedia 9,5 asistencias y su valor como pasador ha corrido parejo en este inicio con su decepcionante labor anotadora, pues promedia 8 puntos con un horrible 6 de 25 en el tiro de campo. Tendrá que atinar sus lanzamientos, Maryland lo agradecerá.
Mientras, el jugador de Hartford Andrés Torres ha dado 16 asistencias en 2 partidos. Buen inicio, si duda, para el boricua, que está en su temporada junior.
A nivel general, fuera del universo hispano, cabe mencionar los 24 rebotes capturados en su único partido jugado por George Odufuwa y los 8 tapones colocados en su única aparición por Keith Benson.
Extranjeros en la elite
Regresando al Top 25 de la NCAA, nos quedamos ahora con los 20 extranjeros que pueblan estos equipos situados en la elite.
Eliminando a Gutiérrez y Vásquez, quedan 18. De ellos, 10 son europeos: Balbay, Kilicli (ambos de Turquía), Knezevic, Kecman (los dos serbios), el lituano Petrukonis, el rumano Baciu, el bielorruso Mescheriakov, el inglés Bryan-Amaning, el griego Sarikopoulos y el polaco Czyz.
El continente africano aporta 4 baloncestistas: 2 son nigerianos (Negedu y Okwandu) y el resto procede de Camerún (Wangmene) y de la exótica Benín (Yarou).
La lista internacional se completa con el australiano Majok, el jamaicano Samuels, el surcoreano Jin Soo Choi y el gigante chino (2,22 de altura) Max Zhang.
El equipo de la elite con más extranjeros es la Universidad de California, en cuyas filas están el mexicano Jorge Gutiérrez, el chino Max Zhang y el serbio Nikola Knezevic.
Las universidades favoritas
La lista de equipos favoritos está encabezada por universidades clásicas, con una dilatada experiencia en la competición, equipos como Kansas, Michigan State, Texas, Kentucky o North Carolina.
En esa lista también podemos encontrar conjuntos como Duke, Connecticut, Michigan, Illinois, Villanova, Purdue o Tennessee, por citar algunos.
Lo cierto es que la NCAA ya ha comenzado. Lo ha hecho a un ritmo acompasado con los ojos puestos en ese Marzo Loco en el que todo empieza a decidirse de cara a la Final Four, cita ineludible del baloncesto estadounidense y del baloncesto mundial.