Las lesiones aumentan el tiempo de juego de Oberto
El pívot argentino puede convertirse en pieza importante del inicio de temporada de los Wizards
El papel secundario al que Fabricio Oberto parecía destinado inicialmente en los Washington Wizards puede convertirse en otro muy distinto a causa de las lesiones sufridas por los jugadores interiores del equipo. Fabri puede ser protagonista en el inicio de temporada.
El argentino ha jugado como pívot titular los 2 últimos encuentros de preparación del equipo debido a la baja de Brendan Haywood, con un esguince de tobillo, y parece destinado a disputar un buen puñado de minutos en la posición de 4 tras la lesión de Jamison, una lesión que preocupa especialmente a los Wizards por los antecedentes del jugador.
Sus números han sido más bien escasos, pero Oberto es de esos jugadores que aporta muchas más cosas al equipo de las que se pueden ver en una hoja de estadísticas, como reconoce su entrenador.
“En sus últimos partidos, hemos tenido nuestro mejor balance de puntos anotados frente a encajados con él en la pista. Tiene un +33 en los últimos 3 partidos porque sabe cómo jugar, hace grandes bloqueos para dejar solos a otros”, ha dicho Saunders al Washington Post, “y defensivamente, es inteligente. Es un defensor veterano que sabe cómo jugar. Hace mejores a los demás aunque todo eso no aparezca en las estadísticas”
Saunders sabe que va a necesitar a Oberto en este inicio de temporada, pero tampoco quiere exigirle demasiado sabedor de que, tras sus problemas cardiacos, su estado físico no es tan bueno como antes. Aun así, confía en que los Wizards lleguen a los playoffs y que para entonces a Oberto “le quede mucha gasolina”.
A las órdenes del entrenador
Por su parte, el argentino no se obsesiona con el tiempo de juego. Es consciente de sus limitaciones y mantiene su inquebrantable espíritu de equipo, ése que le ha llevado a ser un jugador importante en todos los equipos por los que ha pasado.
“Sólo quiero que el equipo gane, no importa cuánto juegue”, ha dicho Fabri al Post. Oberto es consciente de que las lesiones complican la situación del conjunto capitalino. “Es complicado cuando pierdes a jugadores importantes en el equipo”, afirma, “Todo el mundo tiene que tratar de aportar algo. Sabes que es duro, pero hay que seguir trabajando. Es lo único que podemos hacer”.
Y eso, el ser un tipo duro, es algo que no se le puede negar a Oberto. Ha construido su reputación en la NBA sin mirar apenas a la canasta, es uno de los jugadores de la liga que menos tiros hace por cada 48 minutos de juego, y en base a un intenso trabajo defensivo y una especial inteligencia en el ataque a la hora de facilitar el trabajo a sus compañeros con sus bloqueos y sus pases.
Su filosofía de juego está llena de lucha y sacrificio y no exenta de calidad individual y se resume perfectamente en la frase de presentación con la que se ganó la simpatía de Antawn Jamison nada más llegar a Washington: “Hago bloqueos. Huelo la sangre”. Saunders sabe que puede confiar en él.