La amenaza de una huelga arbitral se cierne sobre el inicio de la liga
Se estancan las negociaciones entre la NBA y sus colegiados
El comienzo de la temporada 2009-10 está cada vez más cerca y con ello también lo está la posibilidad de una huelga arbitral. A escasos días de que comience la pretemporada, las negociaciones entre la NBA y sus árbitros parecen haber llegado a un punto muerto.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo para renovar el convenio entre los árbitros y la liga, el anterior venció el pasado día 1 de septiembre, parece estar desembocando en un callejón sin salida. Ahora mismo, todo parece indicar que los partidos de pretemporada que comienzan el 1 de octubre no serán dirigidos por los árbitros de la NBA y, en previsión de ello, la liga podría estar ya reclutando sustitutos en la Liga de Desarrollo (NBADL).
En cualquier caso, el mayor temor es que la situación se prolongue y esos árbitros sustitutos, e inexpertos, tengan que dirigir la primera parte de la temporada regular. Una situación que ya se dio en el inicio de la temporada 1995-96 y trajo consigo muchísimos problemas en forma de caos arbitral. Algo parecido podría suceder ahora y aficionados, jugadores y entrenadores podrían terminar echando de menos a los Crawford, Babetta y compañía, a los que tanto denostan a lo largo de la temporada.
Posturas encontradas en las negociaciones
Entre tanto, a pesar de que según algunas fuentes las diferencias entre NBA y árbitros no son demasiado grandes, las declaraciones de ambas partes se suceden en tonos bastante duros.
Rick Buchanan, líder negociador de la liga, a acusado a los árbitros de no ceder ni un ápice a pesar de la difícil situación de la liga y se ha mostrado muy disgustado por los comunicados emitidos por el sindicato arbitral. “Todo lo que el sindicato nos ha ofrecido son concesiones mínimas que no son consistentes ni con la realidad económica ni con la información que están distribuyendo a los medios”, ha asegurado Buchanan.
No menos duro ha sido desde la otra trinchera el responsable sindical Lamell McMorris. “Entendemos que todo el mundo en este país está afrontando momentos difíciles, pero la NBA va a seguir ganando dinero, firmando grandes contratos de televisión y marketing y expandiendo sus negocios internacionalmente”, aseguraba McMorris para justificar la negativa de los árbitros a ceder parte de sus beneficios sociales.
El representante arbitral cargó también contra el comisionado de la liga, David Stern, y afirmó sentirse “frustrado y disgustado por la manera irrespetuosa y poco profesional en la que el señor Stern finalizó lo que era una productiva reunión negociadora”, después de que el último encuentro entre ambas partes, celebrado en Nueva York, finalizara de forma abrupta.
Hay margen para que el asunto se resuelva antes del inicio de la liga, pero Stern ha sido claro: “Ahora mismo, no soy optimista”.