Los Lakers asumirán la mitad del coste del desfile de celebración
18 detenidos y 8 policías heridos en los incidentes ocurridos la noche de la victoria
Los Lakers tienen una cita mañana miércoles con sus aficionados para celebrar el título conseguido. A las 11 de la mañana, hora local de Los Ángeles, el desfile de celebración partirá del Staples Center. La propia franquicia asumirá la mitad de los costes tras la polémica de los últimos días.
Una polémica que aun así no ha cesado. Siguen siendo muchos los que creen que se trata de un dispendio innecesario teniendo en cuenta la situación por la que pasan las cuentas de la ciudad.
El desfile y los actos asociados, que se calcula que pueden durar unas 3 horas, supondrán un desembolso de cerca de 2 millones de dólares, de los cuales algo más de la mitad los aportarán los Lakers y Anschutz Entertainment Group, la empresa propietaria del Staples Center.
Aun así, la ciudad ha de poner otros 900.000, algo que sigue sin gustar a muchos ciudadanos. El propio sindicato de la policía local pidió que fueran los Lakers quienes asumieran el coste total del evento, oponiéndose así a la promesa inicial del alcalde de L.A. de sufragar la mitad de los costes.
En ayuda del alcalde, el hispano Antonio Villaraigosa, han llegado algunos grandes ejecutivos residentes en la ciudad, que donarán casi la mitad del dinero que el ayuntamiento habría de poner. Entre ellos están Casey Wesserman, nieto del antiguo presidente de Universal Pictures, y Jerry Perenchio, ex presidente del grupo de comunicación Univision.
El alcalde, el jefe de la policía, William J. Bratton, y el base y capitán de los Lakers Derek Fisher, ofrecerán esta tarde una conferencia de prensa para explicar como se financiará el desfile.
Incidentes en la noche del triunfo
Lo que todos esperan es que el desfile se convierta en una gran fiesta en la que todos disfruten y no se reproduzcan los inicidentes ocurridos en las calles la noche de la victoria.
Las celebraciones espontáneas en los alrededores del Staples Center terminaron en disturbios cuando un grupo de supuestos aficionados -muchos de ellos miembros de bandas bien conocidos, según la policía- se dedicaron a atacar autobuses y coches de policía, provocar pequeños incendios y lanzar piedras y botellas contra la policía.
Los incidentes se saldaron con 8 policías heridos y 18 personas detenidas cuando las fuerzas del orden intervinieron para poner fin a los actos vandálicos y dispersar a los grupos de alborotadores.
El jefe de la policía, William Bratton, felicitó a sus hombres por la serenidad con que actuaron. “No es fácil permanecer ahí cuando cobardes escondidos en la multitud te están lanzando piedras y botellas”, aseguró Bratton que, pese a todo, cree que la noche fue “bastante bien”, teniendo en cuenta lo que cabía esperar tras los incidentes acaecidos en anteriores celebraciones.