Un equipo universitario de la División I ficha a un jugador manco
Kevin Laue accede a Manhattan College a través de una beca
El jugador, un pívot de 2,10 de altura, perdió el brazo izquierdo en el parto
Kevin Laue, pívot blanco de 19 años y 2,10 de estatura, ha sido fichado por Manhattan Collage, un humilde equipo universitario de la División I. Hasta ahí todo parece normal, un fichaje más sin pena ni gloria. Pero todo cambia radicalmente cuando surge un dato. Laue es manco.
Perdió el brazo izquierdo por debajo del codo como por un culpa de un parto lleno de complicaciones. Esas complicaciones han sido una constante en su vida, pero siempre ha sabido superarlas. Y ahora, Laue ha hecho el más difícil todavía. Tenía ofertas de varios equipos de la División III, pero su tozudez le llevó a aspirar a más. Lo ha logrado, un equipo de la División I se ha fijado en él.
Su acceso a Manhattan Collage ha sido a través de una beca. Esa beca ha hecho posible el sueño de un chaval que empezó a practicar el baloncesto desde bien pequeño y jugó en High School con el Instituto Amador Valley, en California, donde forjó una leyenda: aquel jugador que con sólo un brazo y medio puso un día 20 tapones, aquel chico altísimo que taponó una jugada del rival y se fue botando a la carrera toda la cancha con sus 2,10 de altura hasta colgarse del aro rival, aquel chaval manco que decidió un partido en el último segundo ante el asombro del público...
Un chico popular
Y claro, su popularidad fue creciendo y creciendo. Hasta tal punto lo hizo, que su nombre apareció en esa 'biblia deportiva' llamada Sports Illustrated. Este chico no es uno más. Con 19 años le puede usted buscar en la Wikipedia con la absoluta seguridad de que lo va a encontrar.
Su nombre saltó a los periódicos cuando se propuso entrar en la NCAA. Su situación física no era para ser muy optimista, pero para este chico todo sueño puede hacerse realidad.
En el instituto, jugó 23 minutos por partido en los que promedió 4 puntos, 6 rebotes y 5 tapones, pero en su último año se rompió una pierna y no recibió ofertas para dar el salto. Otra contrariedad. Pero la superó, de nuevo la superó.
Se enroló en un equipo de postgraduado, el Fork Union Military Academy de Virginia. Un equipo de disciplina militar en el que no desentonó: 6,9 puntos y 7,4 rebotes fueron sus números.
Su capacidad de intimidación, su enorme velocidad en relación a su altura, su buen tiro... muchos aspectos han jugado a su favor. El que será su nuevo entrenador, Barry Rohrssen, ha hablado con claridad al referirse a Laue. “Nuestro equipo necesitaba una mayor ética de trabajo”. Un mensaje para sus compañeros, que han de tomar buena nota de Laue, un ejemplo de superación de la adversidad, fe en sí mismo, ilusión y trabajo.