Los Lakers aniquilan a Houston en el quinto partido de la serie al ganar por 40 puntos

Los Rockets comenzaron anoche a comprender cuál es la auténtica dimensión de la baja de chino Yao Ming. Tras el arrebato de intensidad y amor propio del domingo, Houston bajó a la realidad y se estrelló de muy mala manera. Los Lakers fueron un rodillo y ganaron el partido por 40 puntos.

Es difícil ver una diferencia semejante entre dos equipos de este nivel, aunque hay que reconocer que las circunstancias de los texanos eran muy complicadas. Los tres primeros cuartos del encuentro fueron un monólogo que hizo que se llegara al descanso con una ventaja local de 25 puntos y a la conclusión del tercer cuarto con una diferencia de 40.

Los Lakers se adelantan 3-2 guiados por Kobe Bryant (26 puntos) y Pau Gasol (16 tantos, 13 rebotes y 3 tapones). Lo hacen en una jornada en la que los 3 hispanos en liza brillaron: el citado Gasol, un gran Trevor Ariza (13 puntos en 24 minutos) y un destacadísimo Luis Scola, que fue de largo el mejor de los Rockets con 12 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias.

L.A.Lakers 118 Houston 78 (3-2)

Cabía esperar la reacción inmediata de los Lakers y el descenso de intensidad de los Rockets, pero lo que no entraba en los pronósticos es que ambas situaciones se dieran en medidas tan extremas como para que los primeros pudieran vapulear de esta manera a los segundos en una noche muy especial para Phil Jackson, que logró su victoria 200 en playoffs.

Nada en el inicio del partido hacía presagiar una hecatombe de tales dimensiones para los chicos de Adelman, que salieron concentrados al máximo y se adelantaron 4-11 con un juego similar al del cuarto partido de la serie. Así discurrió el inicio del encuentro hasta que los visitantes se colocaron 12-18. Ahí llegó la primera exhibición local, que resultó definitiva por su enorme virulencia.

Los últimos minutos del primer cuarto sembraron el caos en las filas de Houston, que recibió un parcial de 23-6 culminado con un extraordinario triple sobre la bocina de Jordan Farmar, y lo que eran 6 puntos de desventaja fue transformado por los Lakers en 11 a su favor al finalizar el período (35-24).

Con Bryant dominando el ataque angelino -12 puntos en el cuarto- y Gasol, los tableros (6 rebotes y 3 tapones), los Lakers engarzaron una ofensiva de lujo basada en el contraataque, el arma que fulminó a su rival. Las constantes pérdidas de balón a media pista de los visitantes se tradujeron en ¡11 puntos anotados en el contraataque por los locales!. La cara de Adelman era de pocos amigos.

Poco a poco los Lakers se fueron adueñando del partido, según ajustaban mejor su defensa y según Houston iba perdiendo efectividad en su tiro exterior, que comenzó la noche al nivel del partido del domingo y la terminó de forma lamentable, con un 32,6% en el tiro, incluida una serie en el triple de 5 de 29.

El segundo cuarto empezó con un parcial de 8-0, con un Gasol muy activo, que alargó la ventaja hasta los 19 puntos. Y es que los californianos habían engarzado un parcial de 31-6 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo. Todo lo demás a partir de ese momento fue coser y cantar, pura exhibición.

Dio igual la aplicación de Luis Scola en la pintura, donde completó un trabajo encomiable, el baño estaba en camino. Los Rockets seguían perdiendo balones en sitios comprometidos de la cancha en lo que fue una sangría que nunca pudieron cortar. El balance final en el partido lo dice todo: 12 robos y 12 pérdidas por parte local, 4 robos y 17 pérdidas en el bando visitante. Y eso que la cosa fue menguando según el partido avanzaba hacia etapas intrascendentes.

Bryant colocó el marcador en 64-35 casi al final del segundo cuarto tras anotar 5 puntos consecutivos, llegándose al ecuador del partido con un incontestable 64-39. Bryant llevaba ya 20 puntos, Gasol tenía 11 y 8 rebotes y Bynum, que fue titular en lugar de Odom, atesoraba 8 puntos en 14 minutos en el que fue su mejor partido de la serie. Ariza andaba fino y la mejor noticia para los Lakers era que Odom respondía perfectamente tras el costalazo que dejó maltrecha su espalda en el anterior encuentro.

Los Lakers llegaron al descanso acertando el 54,5% de sus tiros frente al 31,1 de su rival, que había perdido ya 9 balones, no había sido capaz de poner ni un solo tapón -excelente ejemplo de su menor agresividad-, sólo había anotado 3 de sus 15 intentos triples y se había venido completamente abajo. Sólo 1 jugador resistía dignamente sobre la pista: Scola, que sumaba para entonces 8 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Nadie le acompañaba.

El tercer cuarto fue durante muchos minutos un camino aletargado configurado por un intercambio de canastas que mecía el marcador en torno a los 30 puntos de ventaja para los Lakers. Gasol y Bynum imponían su ley física en la zona, Houston se metía desde los primeros minutos en el bonus de personales y, lo que es peor, Scola sumaba su cuarta falta mientras que Hayes se hallaba con 5, incapaz de sujetar legalmente a Gasol.

Sin pivots, la distancia fue creciendo paulatinamente en la recta final del cuarto: +34, +36, +38 y... se llegó a la brutal cifra de 40 puntos de ventaja. Una canasta de Ariza a aro pasado, que dio vueltas y vueltas al aro antes de entrar, y otra del propio Ariza a 2 décimas del final dejó el marcador a la conclusión del tercer cuarto en un espeluznante 94-54. Kobe Bryant se había sentado 1 minuto antes de que finalizara el período y ya no volvió a salir.

El último acto fue un ejercicio falso, minutos de basura que fueron protagonizados por las suplencias de ambos equipos, incluso por aquellos jugadores que no tienen hueco ahora mismo en la rotación de californianos y texanos.

Y la cosa quedó en tablas. Aunque también aquí hubo algunas diferencias. Mientras jugadores como Farmar y Powell aprovechaban la ocasión, aunque Farmar también anotó en los minutos importantes, suplentes visitantes como Cook (0 de 7 en el tiro), Lowry (1 de 7) y el invisible James White (0 de 6 en 6 minutos) agrandaron la aciaga noche en el lanzamiento de los Rockets.

Mientras todo esto pasaba, el que volvía de un plumazo a la realidad era el pobre Yao Ming, vestido de calle en el banquillo. Anoche se dio cuenta del verdadero significado de la palabra impotencia.

Los números:

• L.A.Lakers: Bryant 26 pt; Gasol 16 pt, 13 reb y 3 tp; Bynum 14 pt y 6 reb en 20 min (5 de 6 tc); Ariza 13 pt y 3 rob.
• Houston: Brooks 14 pt; Wafer 13 pt en 13 min; Scola 12 pt, 13 reb y 4 as.
• Los Lakers no ganaban por tanta diferencia en un playoff desde 1986 y los Rockets empatan su peor resultado en postemporada en la historia de la franquicia.
• Phil Jackson se convierte en el primer entrenador que alcanza las 200 victorias en postemporada.
• Los Lakers promedian 112,3 puntos anotados en sus 3 triunfos y 89,5 en sus 2 derrotas.
• El equipo local logró 24 puntos al contraataque, 11 en el primer cuarto.
• Brooks, Artest y Battier anotaron 2 triples de 14 intentos.
• Gasol y Scola fueron de largo los mejores reboteadores del partido con 13 capturas.