JORNADA NBA / playoffs 2009
Houston impone su experiencia a Portland y será el rival de los Lakers
Rudy Fernández ocupa plaza de titular sin mucha fortuna
Scola pierde protagonismo en ataque, 9 puntos, y Artest lidera a los Rockets
Los Rockets no perdonaron la oportunidad de sentenciar la eliminatoria en su casa e impusieron su mayor experiencia y mejor juego colectivo, especialmente en el ataque, a los Blazers. Esta vez no hubo emoción y el partido quedó sentenciado en el segundo cuarto.
Rudy Fernández ocupó plaza de titular y estuvo en pista 41 minutos, pero el mallorquín no anduvo fino en las escasas ocasiones de que dispuso para encarar la canasta rival. Mientras, el otro español de los Blazers, Sergio Rodríguez, jugó sólo 5 minutos, la mayor parte con el partido ya decidido.
Quien más contento salió ayer del Toyota Center fue sin duda Luis Scola. El argentino se fajó en defensa como siempre, pero tuvo menos participación en el ataque que en otras ocasiones. Le dio igual. Lo importante era la victoria. Ahora, esperan los Lakers.
Houston 92 Portland 76 (4-2)
Desde el año 1997, los Rockets no lograban ir más allá de la primera ronda de playoffs, así que anoche el Toyota Center de Houston era una auténtica fiesta. Lo era desde muchos minutos antes del final del encuentro, porque el partido quedó decidido en el tercer cuarto.
La derrota de los Blazers se fraguó en el segundo cuarto, poco después de que Sergio Rodríguez hiciera su primera y, como casi siempre, fugaz aparición en la pista. El canario entró a 36 segundos del final del primer cuarto y McMillan le retiró 2 minutos y 38 segundos más tarde, poco después de que Scola hubiese taponado una entrada a canasta de Rudy y con el marcador todavía igualado (24-21).
La vuelta de Blake no pareció sentar bien al equipo, que con un quinteto casi titular –Blake, Roy, Rodriguez, Outlaw y Przybilla- vio como un quinteto de Houston formado mayormente por suplentes –Lowry, Wafer, Battier, Landry y Scola- les endosaba un parcial de 8-0 que se alargó hasta el 10-0 una vez que McMillan devolvió a LaMarcus Aldridge a la pista.
Fue un hueco que se tornó en abismo para los visitantes. Con la vuelta de los titulares de ambos conjuntos, la diferencia se mantuvo y al descanso se llegó con 15 puntos de ventaja para los locales, que bloquearon por completo la ofensiva de Portland (52-37). Para entonces, Artest ya le había hecho 19 puntos, 12 en el primer cuarto, a la defensa de los Blazers.
Nada cambió a vuelta de vestuarios. Portland no fue capaz de plantear alternativas en su previsible juego en ataque y a Houston no le costó mantener una distancia que llegó a estirarse hasta los 19 puntos en el tercer cuarto y alcanzó los 20, sin que los Blazers se acercaran a menos de 13, a falta de 3 minutos del final del tiempo reglamentario, cuando ambos técnicos pusieron a sus quintetos suplentes en pista dando el encuentro por finalizado y con él la eliminatoria.
Artest, 27 puntos, tomó para sí en esta ocasión el protagonismo del ataque de los Rockets y fue el mejor de su equipo, bien secundado por Ming y Brooks. Scola finalizó con 9 puntos y 4 rebotes en 30 minutos de juego en un partido más discreto para él que los anteriores, pero en el que cumplió a la perfección con el papel que Adelman le tiene asignado en el conjunto texano.
En los Blazers, sólo existieron Aldridge y Roy, omnipresentes como siempre en el ataque, mientras que el resto de jugadores tuvieron escasa presencia y menor acierto en la ofensiva. Rudy no pareció sentirse cómodo en un esquema ofensivo que una vez más le concedió un papel secundario y casi estático, de tirador esperando a que la defensa se cerrara sobre Roy o Aldridge y alguno de ellos se acordase de que estaba allí.
Capturó 8 rebotes, pero sólo anotó 1 de sus 7 lanzamientos y Outlaw se quedó en un 2 de 9. Ningún otro lanzó más de 4 veces a canasta y solo Batum encestó más de una y fue en los minutos de basura previos a la bocina final.
Es el resultado lógico del previsible y reiterado esquema ofensivo de McMillan, lleno de jugadas preparadas para Roy y Aldridge y carente de alternativas que hagan partícipe al resto de jugadores, que apenas tocan balón y a los que sólo les cabe esperar el tratar de resolver, por su cuenta y riesgo, alguna ‘patata caliente’ que les llegue cuando los 2 anteriores no sean capaces de sacar adelante el ataque.
También los hay, como es el caso de Outlaw, que optan por lanzarse casi todo lo que les llega, con escaso criterio, imaginamos que condicionado por el hecho de que si pasa el balón no lo va a volver a ver. Y es que en el esquema de McMillan, pocos jugadores tienen 2 oportunidades de tener el balón en sus manos en un mismo ataque si exceptuamos a Roy y Aldridge.
Así, es difícil imponerse en una serie larga a un equipo con la experiencia de Houston y a un técnico curtido en mil batallas como Rick Adelman, que ganó de largo la partida a McMillan sabiendo buscar en cada momento las opciones que su equipo necesitaba y repartiendo la responsabilidad entre todos sus jugadores en función de las circunstancias de cada encuentro. Una vez más, la victoria de Houston no es sino el triunfo de un concepto mucho más colectivo del juego. Ahora esperan los Lakers y ahí las cosas serán mucho más complicadas.
Los números:
- Houston: Artest 27 pt; Ming 17 pt y 10 reb; Brooks 13 pt.
- Portland: Aldridge 26 pt; Roy 22 pt y 4 as; Przybilla 5 tap.
- Los Blazers anotaron 4 puntos al contraataque y los Rockets ninguno.
- Roy y Aldridge sumaron 48 puntos (20 de 38 en el tiro) y el resto del equipo 28 (10 de 33).
- Los Rockets sólo perdieron 8 balones y los Blazers únicamente les robaron 3.