JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009

Los Lakers vuelven a la senda del triunfo con 21 puntos y 14 rebotes de Pau Gasol

Horford hace un sólido encuentro en la victoria de Atlanta sobre Dallas

Portland fuerza la prórroga en Cleveland en un mal partido de sus jugadores españoles

hispanosnba.com |

Los Lakers regresaron al camino del éxito aunque éste no estuviera exento de algún que otro susto. Pau Gasol lideró la victoria de los angelinos ante Golden State al anotar 21 puntos y capturar 14 rebotes. Bryant hizo otros 21 y Trevor Ariza se fue hasta los 13.

El jugador de origen dominicano anotó además un triple importantísimo a 1:14 del final que fue la sentencia de muerte de unos Warriors que haciendo honor a su nombre no se rindieron hasta el final.

En Atlanta, 2 hispanos en pista y triunfo para los Hawks de Al Horford, que hizo un partido bastante completo (13 puntos, 8 rebotes y 4 tapones). Mucho más completo que el del puertorriqueño Barea, que volvió a ser titular pero no estuvo brillante. 4 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias fue la aportación a la derrota de sus Mavericks.

En el tercer y último partido de la noche también hubo hispanos. Los españoles Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, que con los Blazers estuvieron a punto de dar la campanada en Cleveland, pero cedieron en la prórroga. LeBron James dominó con otro triple-doble y los españoles no tuvieron su día. Uno, Fernández, porque jugando muchos minutos -37- no encontró su sitio en el ataque de su equipo y el otro, Rodríguez, porque cuando pudo encontrar su ritmo de juego fue sustituido, pues sólo jugó 4 minutos.

L.A.Lakers 114 Golden State 106

Duelo californiano que a punto estuvo de acabar en sorpresa debido otra vez a la relajación del equipo angelino una vez adquirida una sólida ventaja en el marcador en el final del tercer cuarto y durante el último período, una distancia que llegó a situarse en los 18 puntos a 3:34 del final del tercer acto (77-59) y que fue rebajada de tal modo que los visitantes se colocaron a 3 (105-102) a sólo 2:39 de la conclusión del partido.

Esa relajación de los Lakers en partidos prácticamente decididos puede resultar letal en los playoff, tal y como sucediera en la Final de la NBA del año pasado. Y Jackson lo sabe. Por eso, anoche su rostro se mudó con gran rapidez desde la sonrisa a la más absoluta seriedad. Fue cuando tras colocarse 77-59, los Lakers permitieron que su rival, liderado por un espectacular Monta Ellis, propinara un parcial de 0-12 para situarse 77-71 y meterse en el partido en ese tercer cuarto que finalmente acabó 82-73 porque los árbitros no dieron validez a una canasta sobre la bocina de los Warriors.

Luego los locales volvieron a irse merced al acierto ofensivo de Vujacic y los de Oakland volvieron a atraparles por culpa de un nuevo momento de relajación de los angelinos, que vivieron todo el partido de la total superioridad en la zona de Pau Gasol.

Gasol volvió a ser la punta de lanza del ataque de los Lakers y un punto de referencia esencial dada la debilidad en la zona del equipo de Nelson. Los hombres de perímetro se hartaron de proveer de balones al español que supo tomar muy buenas decisiones y que no tuvo rival en los tableros, acabando con 21 puntos y 14 rebotes en 36 minutos en los que anotó 9 de sus 15 lanzamientos, sin que su ex compañero Turiaf le pudiera parar. Pudo así el catalán tener incluso 12 minutos de descanso, lo que equivale a un cuarto, algo que a estas alturas de temporada es un lujo.

Pero ni el trabajo de Gasol, ni el buen desempeño de Odom, ni el extremado acierto en la parte final del partido de Vujacic evitaron un final comprometido para los locales, que vieron cómo Kelenna Azubuike presentaba una firme oposición (25 puntos) y cómo Monta Ellis masacraba su defensa durante todo el partido con sus rápidas penetraciones (27 puntos).

Se llegó así a un final equilibrado: 105-102 a 2 minutos y medio de la conclusión. Y ahí surgió la figura de Trevor Ariza, que con un fantástico triple a 1:14 del final dejó casi visto para sentencia el encuentro (110-104), cerrando el mismo de forma definitiva Odom con 2 tiros libres (112-104).

Bryant fue el máximo anotador de los Lakers junto a Gasol con 21 puntos, pero no fue su día. No se le vio nunca cómodo, anotó sólo 9 de sus 25 intentos a canasta, porque la defensa de Stephen Jackson fue impecable, aunque su sobresaliente esfuerzo defensivo lo pagara en ataque el de los Warriors (10 puntos tras encestar 5 de 17).

En definitiva, victoria local con más problemas de los que cabía imaginar y a pesar de perder 22 balones. Ahora a los líderes del Oeste les espera un largo éxodo.

Los números:
  • L.A.Lakers: Gasol 21 pt y 14 reb; Bryant 21 pt (9 de 25 tc); Odom 16 pt, 12 reb y 3 tp; Ariza 13 pt y 3 rob; Vujacic 12 pt en 17 min sin fallo en el tiro.
  • Golden State: Ellis 27 pt y 3 rob; Azubuike 25 pt y 8 reb.
  • Los Lakers no volverán a jugar en el Staples Center hasta el 3 de abril.

Atlanta 95 Dallas 87

El triunfo de Atlanta sobre Dallas en el Philips Arena iguala los balances de ambos equipos en la liga: 41 triunfos y 28 derrotas. Pero mientras los Hawks viven con absoluta serenidad su recorrido hacia los playoffs en el Este, los Mavericks se levantan cada mañana caminando por la cuerda floja, con la inseguridad propia no del equipo que puede no clasificarse -el noveno, Phoenix, va perdiendo comba-, sino con el nerviosismo de que en la primera ronda les toquen los Lakers o en su defecto los Spurs. Palabras mayores.

Anoche Atlanta fue más que Dallas como Horford fue más que Barea. Ambos hispanos fueron titulares, pero es obvio que el peso de uno y otro en sus respectivos equipos es muy dispar. Horford volvió a ser la llave interior del juego de Mike Woodson y ofreció un partido muy completo (13 puntos -6 en el último cuarto, 8 rebotes, 4 tapones y 3 asistencias, aunque no tuviera su día en el tiro libre). Barea optó por la discreción. Jugó 24 minutos en los que tiró 5 veces a canasta y acabó con 4 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias.

Dejando atrás el rendimiento de los hispanos, el encuentro fue de Atlanta desde el primer momento. Los locales aprovecharon la inconsistencia de Dallas como visitante para firmar una correctísima primera parte basada en el ataque (56-45) y sobrevivir después a la apuesta de Carlisle por un partido mucho más defensivo (39-42 en la segunda parte).

A pesar de que los Mavs dominaran el rebote, fue importante la labor del dúo interior local, la pareja Horford-Smith, tan en boga en Atlanta. Y es que al buen juego del dominicano se sumaron los 15 puntos y 9 rebotes de su compañero de pintura. Pero en realidad, los que protagonizaron la ofensiva local fueron Joe Johnson (24 puntos con malos porcentajes de tiros y un muy buen trabajo defensivo) y 'Flip' Murray, sembrado desde el banquillo con 19 tantos.

En Dallas, el alemán Dirk Nowitzki caminó muy solo sin su lugarteniente Terry. El alemán terminó con 23 puntos y 12 rebotes aunque se desdibujara mucho en el tramo final del encuentro. Terry estuvo mientras en otro sitio. Falló 10 de sus 13 tiros de campo y 8 de sus 9 triples y sin él el ataque texano se vio reducido a Nowitzki y esporádicas colaboraciones de Antoine Wright. Lo mejor, la sorpresa en el puesto de pívot de Ryan Hollins, que sustituía al lesionado Dampier. Hollins aportó 13 unidades y 7 capturas bajo los aros, que no es poco.

No hay que olvidar que estos Mavericks de anoche son un equipo que ha perdido a Josh Howard, Jerry Stackhouse y Eric Dampier con respecto al conjunto que inició la temporada. Son hombres, sin duda, importantes en una escuadra que ha perdido el brillo de sus mejores años.

Los números:
  • Atlanta: Johnson 24 pt y 7 reb (7 de 19 tc); Murray 19 pt; Smith 15 pt y 9 reb; Horford 13 pt, 8 reb y 4 tp.
  • Dallas: Nowitzki 23 pt y 12 reb; Wright 16 pt; Hollins 13 pt y 7 reb.
  • Los Hawks acumulan 7 victorias consecutivas.
  • Dallas sólo encestó 6 triples de 31 intentos.

Cleveland 97 Portland 92 (tras prórroga)

Estuvo Portland a punto de dar la campanada en el Quicken Loans Arena, pabellón en el que sólo los Lakers han conseguido vencer, pero no pudo ser. Los de Oregón llevaron el partido hasta la prórroga tras empatar a 86 en el tiempo reglamentario. La pena para ellos fue que en el equipo contrario hay un joven llamado LeBron James, que se marcó otro fantástico triple-doble (26 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias) y resolvió él solito las últimas jugadas del partido con una insultante facilidad.

En el tiempo reglamentario, LeBron erró la entrada a canasta final, que hubiera dado la victoria a su equipo, pero en el tiempo extra se resarció con 2 canastones que llevaron el partido a un holgado 95-89 a falta de 41 segundos.

Era el partido de James contra Roy, y aunque Roy ofreció una gran actuación no pudo evitar la imagen de estar un paso por detrás del gran LeBron. Aunque durante la primera parte ambos jugadores rindieron muy por debajo de su nivel.

Esa primera parte fue uno de los momentos más soporíferos de la temporada. Cierto es que ambos conjuntos se aplicaron con vigor y rigor en las tareas defensivas, pero no es menos cierto que dos equipos con tanto talento no pueden acabar una primera parte con un tanteo de 34-36. Los bostezos en la grada abundaban, fue un ejercicio horripilante de baloncesto antiespectáculo.

Los datos hablan por sí mismos. Ninguno de los equipos fue más allá del 35% de acierto en el tiro y las dos estrellas del partido estaban apagadas: Roy acabó con 5 puntos y 4 asistencias tras anotar 1 de sus 6 tiros y James se fue al vestuario con 4 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias tras lanzar 4 veces a canasta (1 de 4). Eso sí, hubo un control del juego muy exigente, partido sin pérdidas, partido sin velocidad y sin contraataques. Amigos Brown y McMillan, el público no paga para ver esto, el público no paga para ver sus tácticas y privarles de un cierto espectáculo ofensivo, aunque sea mínimo.

Menos mal que el panorama mejoró un poco en la segunda parte, algo que no resultaba difícil. Lo que mejoró sin duda fue la contribución de Roy y James, que terminaron, tras ese horrible primer tiempo, con 24 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias el jugador visitante y 26, 11 y 10 el local. Un cambio radical.

Aún así el partido siguió siendo defensivo, lo que no tiene que ser sinónimo de aburrimiento aunque ayer lo fuera. Cleveland llegó a la parte final con vida gracias a James, pero también a Ilgauskas (21 puntos con un gran segundo cuarto) y a Joe Smith -perfecta su primera parte-.

Mientras, en Portland, ¡que no robó ni un solo balón en 53 minutos!, las cosas estaban bastante alteradas desde el inicio. Para empezar, Aldridge y Batum no fueron de la partida por estar lesionados, por lo que el 40% de la titularidad fue alterada. Frye ocupó con éxito el puesto de Aldridge, sobre todo en el primer cuarto, y Outlaw se colocó como 3 mejorando el juego ofensivo de Batum, yéndose hasta 17 puntos, pero tomando un buen número de decisiones erróneas en los momentos más importantes del choque.

Junto a Roy, destacó la regularidad de Przybilla, que hizo otro doble-doble, y momentos puntuales de Outlaw. Poco más en ataque. Greg Oden, mientras, vivió las dos caras de su realidad. En 12 minutos apabulló en la pintura (¡7 puntos y 9 rebotes!) y demostró que sus movimientos en defensa están hoy por hoy a años-luz de lo que deberían ser (¡5 faltas personales en esos 12 minutos!.

¿Y los españoles?. Pues mal. Fernández trabajó muy bien en defensa pero nunca encontró su sitio en ataque a pesar de jugar 37 minutos (3 puntos con 1 de 6 en el tiro) y a Rodríguez no le dio tiempo a desatarse, pues sólo estuvo en cancha 4 minutos (2 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) en los que demostró que ha de ponerse las pilas en defensa si quiere que McMillan le dé paso, aunque sea un paso estrecho y corto.

Los números:
  • Cleveland: James 26 pt, 11 reb y 10 as; Ilgauskas 21 pt.
  • Portland: Roy 24 pt, 7 reb y 7 as (11 de 11 tl); Outlaw 17 pt y 7 reb (7 de 18 tc); Przybilla 13 pt y 11 reb.
  • Los locales suman en casa 31 victorias y 1 derrota.
  • Cleveland sólo perdió 2 balones en 53 minutos y Portland no robó en todo el partido un solo balón.
  • Los Cavs anotaron 42 puntos en la pintura por 22 de Portland.
  • Varejao se golpeó la rodilla en el primer cuarto y permaneció varios minutos tendido en la cancha, aunque finalmente siguió jugando.