JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
Un triple sobre la bocina de Iguodala arruina un gran partido de Pau Gasol
Philadelphia se impone a los Lakers tras un error defensivo de Ariza
Oberto aprovecha la ausencia de Duncan para hacer su mejor partido
Un triple sobre la bocina de Andre Iguodala dio el triunfo a los Sixers en L.A ante los Lakers (93-94), arruinando así el gran partido protagonizado por los hispanos Pau Gasol y Trevor Ariza, que falló garrafalmente en la defensa final ante Iguodala.
No fue el partido de Kobe Bryant, pero salió al rescate del equipo un gran Pau Gasol, que terminó con 25 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 3 tapones y grandes porcentajes de tiro en los 44 minutos que estuvo en cancha. También Ariza brilló al anotar 16 puntos y capturar 8 rebotes, pero su defensa final ante Iguodala dejó mucho que desear, ya que los Lakers disponían de una falta personal que no hubiera conllevado tiro y Ariza no la utilizó ante el evidente enfado de su entrenador, Phil Jackson, lo que no quita para reconocer el triplazo anotado por Iguodala.
En San Antonio hubo buenas noticias para el argentino Fabricio Oberto, que ganó a Minnesota y, lo que es más noticioso, jugó y bastante. Hizo el cordobés su mejor partido de la temporada (12 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en 20 minutos). Pero todo ese tiempo sobre la cancha no nos debe impedir ver la realidad: Oberto está en el fondo de la rotación de Popovich. Lo que ocurre es que anoche no jugó Tim Duncan.
L.A.Lakers 93 Philadelphia 94
El baloncesto es imprevisible y esa imprevisión es una gran parte de su belleza. Anoche ocurrió lo inesperado no sólo porque los Lakers perdieran en el Staples Center ante los Sixers, sino también por cómo lo hicieron.
Nunca debieron llegar los angelinos a la última jugada con opción de derrota, pero lo hicieron porque volvieron a caer en viejos errores, esos que les han llevado más de una vez a meterse en problemas en partidos que tenían prácticamente resueltos.
Fue el caso del encuentro ante Philadelphia. Los locales apretaron en defensa en el tercer cuarto dejando a su rival en 12 puntos y eso les sirvió para despegarse en el marcador en el inicio del cuarto período. Dominaban entonces los californianos por 14 puntos (76-62), pero en ese momento bajaron los brazos como si ya todo estuviera resuelto, permitieron un parcial en contra de ¡4-24! y los visitantes se pusieron 6 arriba (80-86). Reaccionó entonces el equipo, pero ya era tarde para decidir el partido, por lo que los dos equipos se lo jugaron en los últimos segundos a un cara y cruz que ganó Philadelphia gracias a la increíble figura de Iguodala.
La derrota angelina sepultó las grandes actuaciones de Trevor Ariza y, sobre todo, Pau Gasol, cuya confianza en su juego no tiene límites. El de Sant Boi tomó las riendas de los Lakers una vez se comprobó que no iba a ser la noche de Kobe Bryant (11 puntos y 5 pérdidas de balón con 5 de 15 en el tiro). Lo hizo muy bien el catalán. Partido para enmarcar y con muy buenas decisiones en la parte final del encuentro. Sus números, excelentes: 25 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 3 tapones y 9 de 12 en el tiro de campo en 44 minutos).
Ariza también destacó (16 puntos y 8 rebotes), pero su error final en la defensa ante Iguodala lastró su actuación.
Porque Iguodala fue el auténtico héroe del partido tanto en ataque como en defensa. En defensa completó una exhibición bárbara al anular por completo a Bryant y en ataque remontó una horrible primera parte (8 puntos con 2 de 10 en el tiro) para erigirse en el gran protagonista del choque en la segunda al terminar el partido con 25 puntos tras anotar 7 de 11 canastas en esa segunda mitad).
Pero no jugó solo Iguodala. En la primera parte sostuvieron a los 76ers Lou Williams, Thaddeus Young y el poder reboteador de un Dalembert ineficaz en ataque e incapaz de parar en defensa a Gasol. Y en el último cuarto surgió la figura de un veterano de lujo, Donyell Marshall, que anotó 3 triples sin fallo en un momento muy importante del encuentro.
Pero después de 47 minutos de juego todo se resolvió en las 2 últimas jugadas, donde los pistoleros de ambos equipos afinaron sus armas. Primero fue Kobe Bryant. Su partido era hasta entonces discretísimo y había fallado los 5 lanzamientos que había efecutado en el último cuarto, acosado por la defensa de Iguodala. Pues bien, a falta de 6 segundos se marcó un canastón en la cara de Iguodala que se quedó en 2 puntos porque pisó claramente la línea de 3 (93-91).
Todo parecía decidido, pero Iguodala no había dicho su última palabra. Tiempo muerto de Tony DiLeo y saque de banda con 6 segundos por jugar. El balón llega a Iguodala e incomprensiblemente su defensor, Trevor Ariza, no le hace falta personal, cuando de haberla hecho habría ganado tiempo sin que los visitantes hubieran tenido derecho a tiro. Ariza no comete esa falta e Iguodala se marca un tremendo triple frontal sobre la bocina que hace enmudecer el Staples Center. Porque derrotas como ésta son de las que duelen. Por cierto, Iguodala llevaba hasta ese último tiro 0 de 6 en triples. Y es que lo imprevisible traza la trayectoria más bella de este deporte.
Los números:
- L.A.Lakers: Gasol 25 pt, 8 reb, 6 as y 3 tp (9 de 12 tc); Ariza 16 pt, 8 reb y 2 rob (3 de 4 t3); Odom 14 pt, 11 reb y 5 as.
- Philadelphia: Iguodala 25 pt; Williams 18 pt y 6 as; Dalembert 14 reb (8 ofens); Marshall 9 pt en 10 min (3 de 3 t3).
- Pau Gasol acumula en los 2 últimos partidos 21 canastas de 25 intentos.
- Los Lakers perdieron 18 balones por sólo 9 los Sixers.
San Antonio 93 Minnesota 86
Cuando más apretaba el desánimo en Fabricio Oberto, su entrenador, Gregg Popovich, le dio un respiro al no alinear a Tim Duncan. No es que el de las Islas Vírgenes estuviera lesionado, que no lo está, simplemente su técnico prefirió darle descanso para preservar sus rodillas de cara a la postemporada.
Ese descanso de la estrella abrió de par en par a Oberto unas puertas que estaban cerradas. Porque es evidente que ni Drew Gooden, ni mucho menos aún Matt Bonner pueden ejercer de 5, por lo que el puesto quedó en manos de Kurt Thomas y Fabricio Oberto.
El jugador de Las Varillas, eso sí, aprovechó de forma contundente esta gran oportunidad e hizo su mejor partido de la temporada al terminar con 12 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en 20 minutos de juego en los que no falló ni un solo tiro de 2 (4 de 4).
Su predisposición a vivir una buena noche se apreció nada más ingresar en la cancha. Restaba 5:52 para finalizar el primer cuarto cuando lo hizo. 6 minutos después, acabado el cuarto, el cordobés ya había logrado 6 puntos.
Además de Oberto también brillaron Roger Mason (15 puntos) y Kurt Thomas (10 tantos, 10 rebotes y 6 asistencias), pero sobre todos ellos el francés Tony Parker, huérfano de sus dos compañeros de 'big three' (Duncan y Ginóbili). El armador galo fue el alma del equipo, al que llevó a la victoria con sus 24 puntos y 6 asistencias.
Una victoria que no fue tan apretada como dice el marcador ni como marca la igualdad vivida en los marcadores de los cuatro cuartos. No lo fue porque los Spurs consiguieron en el último tiempo un colchón de puntos en torno a la decena y ya no lo soltaron hasta el final. De hecho, los Wolves no rebajaron nunca la desventaja de 6 tantos.
La victoria local se basó en su buena salud en el rebote defensivo y su mejor control del balón, infinitamente superior al de Minnesota que acabó con sólo 1 robo de balón y 16 pérdidas. En este capítulo el magisterio de los texanos resultó colosal: 8 recuperaciones y tan solo 4 pérdidas de balón.
Al final, los de Minneapolis no pudieron con el favorito. Por mucho que Popovich reservara a Duncan y por mucho que el joven Kevin Love se aprovechara de esa circunstancia anotando 17 puntos y capturando 19 rebotes.
Los números:
- San Antonio: Parker 24 pt y 6 as; Mason 15 pt; Oberto 12 pt y 6 reb; Thomas 10 pt, 10 reb y 6 as.
- Minnesota: Love 17 pt y 19 reb; Telfair 17 pt; Miller 15 pt.
- Fabricio Oberto batió su mejor marca anotadora de la temporada con 12 puntos.
- Los locales dominaron su tablero al atrapar 33 de los 38 rebotes que se originaron en él.
- Los Spurs sólo perdieron 4 balones y los Timberwolves sólo robaron 1.