Los equipos rebajan precios de cara a la temporada que viene
En otro claro signo de que los tiempos están cambiando y las otrora gordas vacas de la liga enflaquecen al ritmo de la economía mundial, los Houston Rockets han anunciado que van a rebajar el precio de sus entradas para la temporada que viene hasta el 20% en algunos casos.
Es el segundo equipo que hace un anuncio de este tipo en los últimos días. El anterior fue Minnesota y sin duda no serán los únicos que tomen tales medidas de cara a la próxima campaña ante el previsible descenso de la demanda.
Eso sí, al tiempo que los Rockets anuncian la reducción en un buen número de sus entradas del rango más asequible, entre 22 y 200 dólares actualmente, anuncian también un incremento en las entradas más caras, las de los exclusivos palcos y los socios corporativos. Una prueba evidente de que la crisis no afecta igual a unos que a otros y que la están pagando los de siempre.
Los Wolves también anunciaron rebajas e informaron de que devolverían el precio de las entradas no utilizadas a los abonados que perdieran su empleo. Todo indica que los ingresos por taquilla por lo tanto descenderán tanto este año como el que viene.
Afortunadamente para la NBA, uno de los trozos más grandes del pastel de sus ingresos –el contrato con Walt Disney y Turner Broadcasting que regula las retransmisiones televisivas de ABC, ESPN y TNT- fue extendido en junio de 2007 hasta la temporada 2015-16.
Entonces, todo el mundo veía a las vacas muy gordas. Si tuvieran que renegociarlo hoy, cuando se ha descubierto que gran parte de esa gordura no eran sino gases, a David Stern probablemente no le llegaría la corbata al cuello.