JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
Discretas actuaciones de Horford y García con victoria y derrota
El dominicano de Hawks anota 5 en la victoria de su equipo y el de los Kings, 7 con derrota
Indiana gana a unos Magic perdidos sin su base Jameer Nelson
No fue una buena jornada en lo individual para los dominicanos Al Horford y Francisco García, a los que separó, eso sí, una notable distancia en el campo colectivo, ya que los Hawks del primero ganaron y los Kings del segundo perdieron.
Atlanta ganó en Carolina del Norte, estado de reconocida tradición baloncestística. Charlotte acumuló una nueva derrota, lleva ya 4 seguidas, y no pudo con el equipo de Horford, que contó con Marvin Williams como máxima estrella y Josh Smith como liquidador de las esperanzas de los Bobcats y conseguidor de los objetivos de Horford y sus compañeros.
Muy distinto fue el desenlace en Sacramento, donde el conjunto de Francisco García terminó perdiendo ante Utah un encuentro que dominaba a falta de 55 segundos. Deron Williams y Mehmet Okur hicieron la diferencia a favor del equipo mormón.
Mientras, en partido sin hispanos, Orlando demostró que está perdido sin su base Jameer Nelson y perdió en Indiana.
Charlotte 97 Atlanta 102
Atlanta no encontró su ritmo de juego en el Time Warner Cable Arena hasta bien entrado el partido. En realidad, no lo hizo hasta que en el vestuario revisaron sus errores y construyeron un nuevo encuentro olvidando unos muy mediocres primeros dos cuartos que acabaron 55-43.
Fue el tercer cuarto, con un parcial de 22-35, el que metió en harina al equipo de Mike Woodson, que echó en falta a lo largo de la noche a su escolta Joe Johnson, lesionado, y al mejor Al Horford, ya que en su regreso el joven pívot dominicano está todavía muy lejos de su mejor forma. Horford jugó 30 minutos en los que se le notó aún un tanto perdido tras ausentarse en doce partidos consecutivos por una lesión. Acabó con 5 puntos y 4 rebotes.
Sin Johnson y con sólo una parte de Horford, este equipo es de Marvin Williams, que se encuentra en un formidable estado de forma, y tambien de Josh Smith, que firmó un horrible partido para terminar decidiéndolo a favor de los suyos al final.
Williams guió a los suyos durante 47 minutos y Smith los impulsó en los últimos segundos. El primero acabó con 29 puntos y 7 rebotes; el segundo tuvo una noche nefasta en ataque, pero decidió el encuentro en defensa. Lo hizo en dos duelos con Shannon Brown que provocaron cara de incredulidad en otro Brown, Larry, el entrenador local.
Y es que las dos jugadas de Brown en los últimos 40 segundos fueron de traca y Smith aprovechó para lucirse. Los visitantes ganaban por 3 cuando Larry Brown pidió un tiempo muerto en busca del empate: 1 segundo después de iniciar la jugada trazada Josh Smith robó el balón a Shannon Brown y arruinó la pizarra del técnico de los Bobcats. Los Hawks seguían ganando por 3 puntos y los Bobcats afrontaron un último intento para empatar: Shannon Brown botaba en la línea de 3 cuando en vez de pasar a un compañero o intentar un triple no se le ocurrió otra cosa que intentar penetrar para perder el partido por 1 en caso de éxito... y encima Josh Smith le colocó un tapón de verdadera impresión.
Segundos antes de estas 2 lamentables jugadas ofensivas, Charlotte ya había exhibido una lamentable jugada defensiva al permitir a su rival tirar 3 veces en la misma jugada por no saber los locales cerrar su rebote. Por todo ello, no parecía extraño ver la cara de horror de Larry Brown en el banquillo al final del encuentro. No daba crédito. ¡Vaya nefasto final el de su equipo!.
Hasta llegar a ese desenlace surrealista, Atlanta no sólo vivió de Williams, también lo hizo gracias a las buenas formas de Evans, escolta titular sin Johnson, y Bibby en la primera unidad y Murray y Pachulia en la segunda.
Mientras, en Charlotte, Raja Bell y Boris Diaw fueron los máximos anotadores, pero Okafor y Felton resultaron ser en realidad los mejores del equipo viendo sus pulsaciones en todos los apartados del juego, ya que el primero hizo un doble-doble atrapando 19 rebotes y el segundo flirteó con el triple-doble y robó 4 balones, aunque no anduvo preciso, ni mucho menos, en el tiro.
Los números:
- Charlotte: Bell 17 pt; Diaw 16 pt; Okafor 15 pt y 19 reb; Felton 15 pt, 8 reb, 8 as y 4 rob (5 de 17 tc).
- Atlanta: Williams 29 pt y 7 reb (18 de 20 tl); Evans 17 pt (5 de 6 tr).
- Los Hawks tiraron mucho mejor de 3 (10 de 18, un 55,6%) que de 2.
Sacramento 107 Utah 111
Sacramento murió por abandono... abandono defensivo. Mientras el equipo californiano se mantuvo firme atrás todo funcionó. Así ocurrió en los dos primeros cuartos, llegándose al descanso 55-45. Pero todo ese espíritu se vino abajo en la reanudación y la falta de sacrificio defensivo terminó pasando factura a los locales, que encajaron 66 puntos en la segunda mitad.
Aún así, los locales pudieron ganar el partido. De hecho, dominaban 105-102 a falta de 55 segundos para el final gracias a la exhibición de su escolta Kevin Martin, que concluyó el choque con 37 puntos tras anotar 19 en el último cuarto. Sin embargo, la exhibición ofensiva de Martin murió en la orilla.
Un parcial de 7-0 para Utah en los últimos segundos mandó el marcador a un 105-109 que ya no supo remontar el equipo de Francisco García, que jugó 29 minutos y acabó con 7 puntos, 5 rebotes y 2 tapones tras fallar 6 de sus 8 tiros en juego.
Ese 7-0 crucial lo dibujaron Okur, con un triple a 48 segundos de la conclusión, Deron Williams, con una trascendental canasta de 2 a 20 segundos del fin, y Korver, que anotó 2 tiros libres sin que le temblara el pulso con 7 segundos por jugar.
Los 2 primeros jugadores, Okur y Williams, fueron las claves visitantes. El turco brilló durante toda la noche para concluir con 28 puntos y 11 rebotes y el base titular anotó por segundo partido consecutivo 34 puntos, aunque esta vez sólo diera 4 asistencias. Su tremenda efectividad, al igual que la de Harpring desde el banco, tapó las ausencias de Kirilenko y Boozer, la triste noche de Millsap, que no anotó ni una sola canasta de campo, y los 18 balones perdidos por los jugadores de Jerry Sloan.
Los Kings pudieron cambiar el rumbo del partido a partir del segundo cuarto, que dominaron 30-17, pero tras descansar en el ecuador del choque permitieron que esos 13 puntos fueran equilibrados de inmediato por los Jazz, que lograron un parcial en el tercer período de 22-35. Tan inmediata reacción resultó un elemento psicológico tremendamente importante para Utah a la hora de conseguir el triunfo en un ARCO Arena acostumbrado a los fracasos locales esta temporada.
Los números:
- Sacramento: Martin 37 pt y 4 tr (13 de 18 tl); Jackson 15 pt y 4 rob.
- Utah: Williams 34 pt (12 de 13 tl); Okur 28 pt y 11 reb.
- Sacramento retiró en el descanso la camiseta número 4 de Chris Webber.
- C.J.Miles se quedó en el hotel con una bronquitis.
- Millsap no anotó en juego en los 30 minutos que disputó (0 de 3).
Orlando se desinfla sin Nelson
Está claro que los Magic sin Nelson no son ya tan mágicos. Sin su base titular, Orlando se desinfla. Ayer, sin ir más lejos, perdió en Indiana ante los Pacers (107-102).
El gran Danny Granger fue el verdugo de Orlando al anotar 33 puntos. A su vera, dos jugadores: T.J.Ford -21 tantos- y Troy Murphy -20 y 8 rebotes-.
Esta vez Anthony Johnson tuvo una actuación más lógica que en su primer partido como titular y su equipo, sin un base dominante y con un discreto Lewis, no supo salir del atolladero a pesar del partidazo de Howard que hizo un doble 20 con 21 puntos y 20 rebotes, aunque anotara sólo 5 de los 12 tiros libres de los que dispuso. Turkoglu se quedó en 20 tantos y 11 rebotes y Redick aportó 17 desde la segunda unidad.
Mientras eso sucedía en Indiana, en Arizona, Phoenix se deshacía de Golden State Warriors por 115 a 105 con 27 puntos del veterano Grant Hill y 25 de Richardson. Stoudemire lograba 19 tantos y 15 rebotes y Nash 19 puntos, 8 asistencias y 4 robos, un número de recuperaciones poco habitual en él.
El partido se decidió en el último cuarto y a los visitantes les pesó, y mucho, su mal control del balón, pues perdieron 19. Maggette, con 25 puntos, y Jackson, con 24, intentaron suplir tanta pérdida, pero les fue imposible levantar el partido.