La reaparición de Al Horford coincide con la recaída de José Manuel Calderón
El dominicano regresa a las pistas tras estar casi 1 mes parado
El español viaja con Toronto y es duda hoy ante New Orleans Hornets
Dos jugadores hispanos han transitado caminos bien diferentes en los últimos días en la NBA. Mientras que el dominicano Al Horford ponía fin a su inactividad de casi 1 mes por una lesión, el español José Manuel Calderón volvía al dique seco tras sufrir una recaída.
La recaída del base de Toronto Raptors en su lesión muscular en la pierna derecha no parece grave, pero sí preocupante, ya que llueve sobre mojado pues se trata de una lesión que le ha arrebatado la continuidad en el juego desde el pasado verano y que no olvidemos que le dejó fuera de toda una final olímpica. Habrá que estar atentos. Podría jugar esta noche o no hacerlo. Ahora mismo su participación ante los Hornets está en el alero.
Pero centrémonos primero en la buena noticia, la vuelta a las canchas del joven Horford, un jugador cargado de futuro al que su segundo año en la NBA no le está resultando nada fácil.
Una rodilla maltrecha
La lesión de Horford se ubicaba en su rodilla derecha, una rodilla maltrecha por un golpe en el partido que su equipo, los Hawks de Atlanta, disputó contra Orlando el ya lejano 9 de enero. Las pruebas médicas a las que fue sometido el jugador tranquilizaron a su franquicia. No había nada importante fuera de su sitio en esa rodilla, tan sólo una contusión ósea. Eso sí, había que tener paciencia. Y eso es lo que han tenido tanto el jugador como el equipo.
En principio se dijo que Horford estaría alejado de la competición un mínimo de 10 días y que se perdería al menos 4 partidos, pero ya se advirtió entonces de que la lesión podría requerir un tiempo de recuperación más prolongado. Quedó así el pívot caribeño en la lista de lesionados por tiempo indefinido.
Desde el día de la lesión pasó casi 1 mes hasta que el ex de la Universidad de Florida ha podido por fin volver a vestirse de corto. Fue el miércoles, 4 de febrero, ante Minnesota. Horford jugó 25 minutos en los que notó la inactividad de casi 1 mes. Anotó 4 puntos, capturó 6 rebotes y colaboró con decisión en muchas facetas del juego, lo que su equipo agradeció a pesar de las limitaciones de su jugador. Los Hawks ganaron.
Atrás quedaban 12 partidos consecutivos de ausencia, que sumados a los 2 que se perdió en 2 momentos distintos anteriores a causa del mismo tobillo, hacen que Horford no haya estado presente en 14 de los 48 encuentros que Atlanta ha jugado esta temporada. Un importante contratiempo si se tiene en cuenta que el jugador de Puerto Plata disputó 81 de los 82 compromisos de los Hawks en su campaña de debut. Es decir, jugó prácticamente toda la temporada regular.
Un momento inoportuno
Si bien nunca hay lesión oportuna, la sufrida por el dominicano fue especialmente inoportuna, ya que tuvo lugar en un momento en el que su juego empezaba a despegar una vez superados sus problemillas con un tobillo.
El mes de diciembre había resultado bastante productivo para Horford. Sin ir más lejos, Hispanosnba.com le había nombrado mejor jugador hispano del Este en ese mes, puesto que sus estadísticas se habían elevado a 11,4 puntos y 9,4 rebotes. Todo apuntaba a que el pívot hispano estaba en la línea de explotar y superar con creces su gran rendimiento de la temporada anterior, su campaña de novato. Pero no fue así, porque nada más comenzar enero se lesionó.
Por eso, va a haber que esperarle de nuevo. Alfred Joel Horford Reynoso, el 15 de los Halcones, ya está otra vez entre nosotros y tras el frenazo de su progresión llega el momento de reemprender la carrera.
Calderón o el calvario muscular
Más preocupante empieza a ser el problema muscular que el base español José Manuel Calderón arrastra desde el verano en su pierna derecha y que no puede quitarse de encima.
El director de juego de los Raptors firmó en el verano de 2008 su gran contrato en la NBA, unos 40 millones de dólares por 5 temporadas, y se quedó como dueño absoluto en la organización del juego del conjunto canadiense, pero desde entonces ha carecido de continuidad, pese a que su juego ha seguido estando a muy buen nivel.
Los problemas musculares ya le dejaron fuera de la final de los Juegos Olímpicos, que tuvo que ver, disfrutar y sufrir desde el banquillo de España y le están causando un serio contratiempo a nivel individual y un grave trastorno organizativo a su equipo, que navega a la deriva en la penúltima posición del Este.
Calderón sólo ha podido dirigir a sus compañeros en 38 de los 51 partidos disputados hasta la fecha. Y ahora vuelve a estar en el dique seco.
El equipo prefirió ser cauto con él, y en cuanto sintió unas ligeras molestias en su maltratada pierna derecha, el cuerpo técnico, previa consulta con el médico, decidió reservarle ante los Lakers, por lo que Calderón se perdió un partido especial, pues jugaba contra su compatriota Pau Gasol y contra uno de los mejores equipos de la liga.
Para colmo, Toronto se quedó en el último cuarto de ese partido sin Bosh, y unos Raptors sin Calderón y sin Bosh no son unos Raptors.
Ambos han viajado con el equipo a Nueva Orleans y no se sabe si podrán vestirse esta noche de corto o no. Allí les espera un equipo sumido en el caos en los últimos días debido a la lesión de su base Chris Paul, que afortunadamente es leve.
Esto quiere decir que hoy lo mismo se puede dar un espectacular duelo Paul-Calderón que un extraño enfrentamiento entre Antonio Daniels o Devin Brown como armador local y Anthony Parker como base visitante. No sería lo mismo, ni mucho menos.