La alegre noche de Villanueva contrasta con la triste de Calderón

Nunca llueve a gusto de todos. La alegría del dominicano Charlie Villanueva fue anoche la tristeza del español José Manuel Calderón. Milwaukee ganó bien en Toronto con un Villanueva estelar. Mientras, el base de los Raptors anduvo fallón en el tiro y se despidió de su récord de tiros libres consecutivos al errar un lanzamiento. Las suyas fueron jornadas ciertamente antagónicas.

Villanueva, que debutó en la NBA con Toronto, acabó con 26 puntos y 13 rebotes, fue el mejor del partido, de largo, y terminó desquiciando a Jermaine O'Neal, que fue expulsado al final del encuentro con toda justicia cuando vio que su equipo tenía ya perdido el partido.

En partidos sin jugadores hispanos en liza, Cleveland derrotó fácil de unos pobres Clippers e Indiana se deshizo de Miami, equipo al que se le acumularon los problemas a lo largo del encuentro.

Toronto 85 Milwaukee 96

Suele ocurrir en la vida que las ganancias de alguien suelen ser las pérdidas de otro. Ayer ocurrió esto entre los dos jugadores hispanos que saltaron a la cancha del Air Canada Centre, donde los Bucks de Charlie Villanueva derrotaron con toda justicia a los Raptors de José Manuel Calderón.

El base español no tuvo su día. Es cierto que durante todo el primer tiempo repartió el juego con gran juicio, lo que le hizo acabar el choque con 11 asistencias y 1 sóla pérdida de balón, pero no es menos cierto que tras el descanso la gran defensa planteada por los visitantes ahogó el juego de Calderón y con él se ahogó el resto del equipo, que tampoco supo sobrevivir de forma individual en el uno contra uno.

Como las desgracias nunca vienen solas, Calderón no sólo perdió el partido y no sólo hizo uno de sus peores partidos en el tiro (3 de 11 para 7 puntos), sino que también dio al traste con su persecución del récord histórico de la NBA de tiros libres anotados de forma consecutiva. Se quedó el hispano en 87 tras errar el segundo de la noche, que además llegó en un momento delicado del encuentro.

Mientras todo esto le ocurría al español, al otro lado de la cancha un jugador disfrutaba y hacía disfrutar con su memorable estado de forma. El jugador de origen dominicano Charlie Villanueva se salió una vez más y ya van... Fue, sin duda, el ala-pívot (más alero que pívot) neoyorquino el mejor del partido de principio a fin, acabando con números estelares: 26 puntos, 13 rebotes y 2 tapones en 41 minutos en los que sólo perdió 1 balón.

Villanueva anda sobrado. Lo mismo te anota un triplazo que en la jugada siguiente aprovecha su explosividad para marcarse una penetración a canasta plena de calidad, lo mismo ayuda al rebote -cada vez está más agresivo en los tableros- que se sacrifica en el bloqueo para que el equipo busque luces en el ataque, y ayer, además, circuló con sentido el balón y se fajó valientemente en defensa, teniendo que cargar por momentos con la ardua tarea de intentar parar a un motivado Jermaine O'Neal en el poste bajo. El suyo fue un partidazo, una actuación sin peros.

Charlie Villanueva y Richard Jefferson fueron los que terminaron decidiendo el encuentro a nivel ofensivo, porque a nivel defensivo el trabajo de todo el equipo resultó vistoso y efectivo, cumpliendo en gran medida las directrices de Scott Skiles, al que Villanueva le ha ido ganando poco a poco el corazón. O eso parece.

Bogut, que regresó tras su lesión, y Jefferson se sumaron a la fiesta, sobre todo Jefferson en la segunda parte tras hacer una primera para olvidar. 2 jugadas suyas de 3 puntos -1 triple y una canasta con tiro adicional- llevaron al inicio del cuarto período el luminoso a un preocupante para los locales 61-76, que segundos después se amplió a 61-78. Restaban 9:35 para el final y Jay Triano se vio obligado a solicitar un tiempo muerto ante la manifiesta incapacidad ofensiva de su plantel.

Esa incapacidad venía arrastrada del tercer cuarto, un cuarto en el que la defensa de los Bucks rozó la perfección al dejar a Toronto en 12 puntos. Los canadienses sólo pudieron anotar 5 canastas de 20 intentos en esos 12 minutos y se fueron al inicio del último acto 11 puntos abajo (59-70). Entonces, Villanueva ya llevaba 23 puntos y 10 rebotes.

Luego llegó el despegue visitante anteriormente descrito y las prisas de los locales, que a base de tesón y sacrificio consiguieron ponerse a 8 puntos cuando Calderón robó a media pista un balón a Ridnour y se fue solo a la contra para anotar una fácil bandeja (76-86). Llegó 1 minuto después un 2+1 de O'Neal en el poste ante Villanueva (78-86 a 3:59, pues falló el adicional) y la ilusión renació en las gradas. Pero con 79-88 Calderón erró su primer tiro libre desde abril de 2008 y esa minúscula equivocación se terminó convirtiendo en el origen del abandono de Toronto, que psicológicamente se viene abajo y termina perdiendo los nervios.

Jermaine O'Neal, que había sido el mejor jugador local en la segunda parte y el mejor del partido con Bosh, pierde la cabeza y comete una acción defensiva impresentable contra Charlie Villanueva, con el que arrastaba un peligroso pique desde minutos antes. El empujón de O'Neal a Villanueva cuando este entraba a canasta provoca que el dominicano se revuelva contra el estadounidense. Trifulca al canto y justísima expulsión a 2:04 del final de O'Neal, que incomprensiblemente se marcha a los vestuarios bajo el rendido aplauso de la grada. Esa expulsión, esa reacción de O'Neal con Villanueva, fue un perfecto resumen de lo que fue el partido. El epílogo perfecto para explicarlo.

Los números:

• Toronto: Bosh 18 pt, 9 reb y 3 tp (7 perd); O'Neal 16 pt y 8 reb; Bargnani 16 pt; Calderón 11 as.
• Milwaukee: Villanueva 26 pt, 13 reb y 2 tp; Jefferson 17 pt, 5 reb y 5 as; Bogut 13 pt y 8 reb en 16 min.
• Calderón falló su primer tiro libre en más de 9 meses en un partido en el que se anotaron 35 de 38.
• Primera victoria de los Bucks desde que se lesionó Redd para toda la temporada.

Triunfos de Cleveland e Indiana

En partidos sin hispanos, Cleveland ganó a Los Angeles Clippers y los Pacers de Indiana derrotaron a Miami Heat.

Los Cavaliers elevaron a 22 victorias sin derrota alguna su racha en la presente temporada en su pabellón, el Quicken Loans Arena. Su fácil victoria ante los Clippers (112-95) era previsible y se fraguó en la segunda parte, momento en el que los locales apretaron en defensa.

La gran noticia para Brown y los suyos fue la vuelta de Ilgauskas, al que se le vio muy bien (20 puntos y 11 rebotes en 29 minutos). James, 25 puntos, y Mo Williams, 23, fueron los máximos anotadores del equipo de Ohio, que encestó 14 de sus 26 intentos triples.

En los Clippers destacó el novato Eric Gordon -27 puntos- y Novak -19-, mientras que Marcus Camby y los Davis, Baron y Ricky, jugaron papeles secundarios desde el banquillo.

Mientras, en el Conseco Fieldhouse, Indiana ganó a Miami (114-103) en un encuentro en el que los de Florida no pudieron superar el cúmulo de adversidades que se les vino encima. Marion no pudo jugar, Haslem fue expulsado a las primeras de cambio (disputó 9 minutos) y Chalmers jugó 13 minutos al estar acosado por las faltas. Fueron demasiados obstáculos y los Heat terminaron tropezando a pesar de los buenos partidos de Wade (24 puntos) y un sorprendente Mark Blount, que se fue hasta las 17 unidades y 8 rebotes en 24 minutos.

Los Pacers contaron con un estelar Dunleavy, que hizo con 30 puntos su mejor partido de la temporada. Granger y Murphy aportaron 19, a los que el pívot sumó 12 rebotes.