El legendario Rick Barry analiza el éxito de Calderón en los tiros libres
Barry, uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA, muestra su admiración por el base español
El ex jugador alaba la técnica, confianza y rutina del armador de Toronto
Rick Barry necesita pocas presentaciones a sus 64 años. El legendario alero de los 60 y los 70, uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA, fue un excelso lanzador de tiros libres. Por eso admira sobremanera lo que está haciendo José Manuel Calderón.
Calderón ya acumula la tercera mejor racha de la historia de la NBA por lo que se refiere a tiros libres anotados de forma consecutiva. Con 79, el extremeño sólo es superado por Michael Williams (97) y Mahmoud Abdul-Rauf (82).
Ante su extraordinaria racha, la NBA empieza a fijarse en el internacional español y uno de los más grandes tiradores de personales de la historia, Rick Barry, (6 veces mejor tirador de libres en la NBA y 3 en la ABA) firma un extenso y bellísimo artículo en la página oficial de la liga en el que explica cuáles son las claves para ser un gran lanzador de tiros libres y cuáles son las cualidades que adornan al armador de Toronto Raptors.
Habla una leyenda
Como decimos, quien habla es una leyenda. El padre de Brent y Jon Barry (jugador y ex jugador de la NBA) promedió 24,8 puntos en los 1.020 partidos que disputó en su carrera profesional, anotó en esa carrera un 90% de sus tiros libres -en sus últimos 6 años se fue hasta un 93,5%- y fue 8 veces All-Star... Y su paso por la universidad no fue menos espectacular. El de Nueva Jersey firmó grandes actuaciones con la Universidad de Miami y en su último año universitario promedió, siendo alero, 37,4 puntos por partido y 18,3 rebotes. Y eso son palabras mayores.
Pues bien, este hombre legendario, cumplidos ya los 64 años, analiza a Calderón, por el que dice profesar una gran admiración. “No creo que la gente aprecie realmente lo dificultoso que es mantener este tipo de excelencia por un período de tiempo prolongado”, dice sobre la hazaña del español.
“Esta consistencia demuestra un nivel de perfección del más alto grado posible e indica un alto nivel de confianza en su habilidad para anotar los tiros libres”, prosigue Barry, que desglosa las razones del éxito del base extremeño: técnica, confianza, rutina y un poco de suerte.
Técnica y un poquito de fortuna
“Lo bonito del tiro de José es que tiene una sensacional mecánica de tiro. Consigue que su mano se coloque correctamente debajo del balón, entonces tira el balón hacia arriba y no hacia delante de la canasta. También tiene un estupendo golpe de acompañamiento (con su muñeca) cuando lanza”, describe Barry.
Según explica Barry, los grandes tiradores no fallan prácticamente nunca por la derecha o por la izquierda, sino que sus errores se miden en quedarse cortos o pasarse. Fallar hacia los lados, dice, equivale a un problema en la mecánica de tiro.
Recuerda el ex jugador de la NBA el día, a finales de diciembre, en el que Calderón estuvo a punto de errar un tiro libre. Dice Barry que a la hora de ejecutarlo movió su cuerpo un poco hacia delante, algo que no suele hacer, y el balón casi no entra. Es aquí donde entra en juego un factor que no hay que olvidar en este tipo de rachas fantásticas, el tener un poquito de suerte cuando algo no sale como se esperaba.
De hecho, la práctica totalidad de los últimos tiros de Calderón han entrado limpios, señal de que la mecánica de tiro del jugador es excelente y su grado de confianza también.
Confianza y rutina
Afirma Barry que la presión no existe para un gran tirador, que al contrario de lo que podrían pensar los profanos en la materia cuantos más tiros anote Calderón menos presión sentirá aunque se encuentre a punto de hacer historia, “porque no hay presión alguna cuando tienes confianza... la presión sólo existe si tú permites que exista”. Y para el ex jugador metido a analista la confianza de Calderón en sus posiblidades es máxima.
“Estoy seguro de que Calderón cree que puede anotar cada tiro libre que lanza”, indica Barry, que recuerda que él tenía esa sensación cuando encadenó 60 tiros libres seguidos en lo que en su día fue un récord.
Y para tener confianza en el tiro hay que poseer una poderosa rutina, ya que todos los grandes la han tenido, y sólida. Es decir, hay que hacer lo mismo cada vez que se tira un tiro libre, seguir los mismos pasos, sin cambios.
Esa rutina, miles de veces repetida, es sinónimo de éxito. La de Calderón se puede apreciar cada noche: antes de recibir el balón despliega sus brazos hacia los lados como si estuviera haciendo estiramientos y después los afloja, toma el balón en sus manos, respira profundamente y bota 3 veces antes de centrarse en la canasta, enfocar el tiro y lanzar el balón.
Lo más impresionante, dice Barry, es que el base de Toronto Raptors sea capaz de mantener su tremendo nivel tirando tan pocos tiros libres por partido. Y es que esa circunstancia hace todavía más espectacular su ya de por sí espectacular registro.