JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
Los 21 puntos y las 16 asistencias de Calderón no sirven para que Toronto gane a los Warriors
El base español y Bosh hacen un partidazo para suplir la baja de O'Neal, que sólo pudo jugar 8 minutos
Marc Gasol no puede sujetar a Jefferson y Memphis pierde su segundo partido seguido en la prórroga
No fue el día de José Manuel Calderón y Marc Gasol a nivel colectivo, ya que ambos perdieron. Calderón anotó 21 puntos y 16 asistencias en la derrota de Toronto ante los Warriors y Gasol lo hizo bien, pero no pudo sujetar a un vendaval llamado Jefferson (38 puntos y 16 rebotes) y su equipo volvió a perder en la prórroga.
Lleva ya Memphis 2 partidos consecutivos perdiendo en la prórroga, un tiempo extra que esta vez no pudo disputar Marc Gasol, ya que fue eliminado al cometer su sexta falta personal a 35 segundos de la conclusión del tiempo reglamentario.
Mientras, Toronto se encontró de primeras con un gran inconveniente. Su jugador más en forma, Jermaine O’Neal sólo pudo aguantar sobre la pista del Oracle Arena 8 minutos, pues se tuvo que retirar a los vestuarios debido a una gripe. A partir de su baja Calderón y Bosh desplegaron todos sus encantos baloncestísticos, pero no fue suficiente.
Golden State 117 Toronto 111
Jermaine O’Neal llevaba 3 rebotes en los primeros 8 minutos de juego, pero los había logrado a fuerza de un tesón inimaginable. La gripe venció la batalla y el pívot de los Raptors tuvo que abandonar su titánico esfuerzo, y su equipo lo pagó.
La ausencia de O’Neal representó un serio problema para el equipo de Jay Triano, que anduvo perdido en el rebote. Sin O’Neal, el rebote flaqueó hasta tal punto que los visitantes concedieron 20 rechaces en su aro, una cifra que les costó muy cara.
El titánico esfuerzo del pívot enfermo dio paso con su ausencia a la aparición de dos titanes que se dejaron la piel y todo su talento en la cancha sin que sirviera finalmente para nada. Y es que Calderón y Bosh tiraron de galones e hicieron un partidazo.
El base español cuajó uno de sus mejores partidos de la temporada. Anotó 21 puntos, repartió 16 asistencias y ayudó en el rebote a Bosh al atrapar 6 rechaces. Lanzó a canasta con solvencia, dirigió el juego con su habitual rigor y volvió a mostrarse infalible en los tiros libres. Su presencia resultaba tan fundamental que estuvo en cancha 44 minutos.
También fundamental resultó el papel de Chris Bosh, que superó sus discretas actuaciones anteriores para completar un gran partido. Hizo 30 puntos, capturó 14 rebotes y hasta anotó los 2 triples que intentó. Es una lástima que estuvieran tan solos.
Y es que si restamos los 3 rebotes de O’Neal, entre Bosh y Calderón capturaron 20 de los 34 rebotes que logró el equipo. El resto no aportó nada en ese trabajo que a la larga resultó tan fundamental, como poco aportaron a la ofensiva. 4 hombres alcanzaron tímidamente la decena de puntos –jugadores como Moon, Kapono y los menos habituales Graham y Humphries- pero lo preocupante fue que, una noche más, 2 jugadores volvieron a fracasar: Bargnani (que está tirando por la borda todas las expectativas creadas en torno a él) y Parker (cuyo bajón con respecto a la pasada temporada resulta incomprensible).
Mientras todo esto ocurría en el bando de Toronto, los Warriors se alimentaban de su juego rápido y sin concesiones, ejecutado a la perfección por hombres como Stephen Jackson (30 puntos), que jugó todo el partido, o el italiano Marco Belinelli (23 tantos), que está en estado de gracia. Biedrins hizo un gran partido bajo los tableros, Azubuike rindió a buen nivel y Watson anotó una canasta decisiva. Todos ellos taparon así el mal partido de Crawford.
El final del encuentro fue una sucesión de tiros de 3 errados por los canadienses, muchos de ellos lanzados desde posiciones cómodas. Los visitantes anotaron 1 de 8 triples en los últimos 3 minutos, abusando claramente de dicho recurso.
Mucho más equilibrado fue el proceder local. Los californianos aguantaron siempre por delante y se ampararon en una canasta crucial de Watson a 52 segundos del final (110-106). Belinelli y Crawford sellaron el partido desde la línea de tiros libres.
Los números:
- Golden State: Jackson 30 pt, 7 reb y 7 as (10 de 10 tl); Belinelli 23 pt, 6 as y 5 tr; Azubuike 19 pt; Biedrins 13 pt, 15 reb y 5 tp.
- Toronto: Bosh 30 pt y 14 reb; Calderón 21 pt, 16 as y 6 reb.
- Los dos equipos sumaron 22 triples de 50 intentos, alcanzando ambos la decena.
Minnesota 108 Memphis 98 (tras prórroga)
Segunda vez consecutiva que a Memphis se le escapa un partido en la prórroga, aunque los dos compromisos perdidos sean polos opuestos en cuanto a la dificultad de los mismos, ya que la primera derrota fue ante los poderosos Spurs de San Antonio y esta segunda contra los débiles Timberwolves de Minnesota.
Lo cierto es que un hombre acaparó todas las miradas: Al Jefferson. El pívot local fue un auténtico vendaval en la zona que nadie pudo parar, una auténtica pesadilla para Marc Gasol y sus compañeros. Así lo atestiguan los 38 puntos y 16 rebotes con los que llegó al final de los 53 minutos de juego.
A pesar de ello, Marc Gasol hizo un buen partido (12 puntos, 5 rebotes, 3 robos, 3 asistencias y 2 tapones) y fue el único jugador visitante que planteó ciertos problemas a Jefferson en la marca. No hay duda de ello. Y como prueba está la prórroga, que el jugador español no pudo disputar al ser eliminado por personales cuando restaban 35 segundos para concluir el tiempo reglamentario.
Esa falta personal, la sexta de Gasol, cometida sobre Jefferson fue la clave del desenlace de partido, porque en el tiempo extra Jefferson hizo con Arthur lo que quiso. Anotó Jefferson 9 de los 19 puntos que su equipo logró en la prórroga y Arthur acabó, como Gasol, en el banco con 6 faltas.
Hasta llegar a ese triste final, los de Iavaroni habían vivido momentos muy buenos. Sobre todo el segundo cuarto, en el que maniataron a su rival de tal modo que lo dejaron en unos pobres 8 puntos (8-20). Fue esa primera parte extremadamente pobre en ataque, pero dio lugar a una segunda mucho más rica ofensivamente. Y Memphis aguantó bien en esos dos extremos de la práctica del baloncesto.
Pero volvieron a aparecer algunas fallas en el equipo. La peor, el que dos de sus jugadores que acaparan más balones no sepan o no quieran pasar el balón –Gay y Warrick-. Especialmente dañino fue el partido de Rudy Gay, que anotó 5 de sus 18 tiros de campo y no dio un solo pase a sus compañeros. Podía haberse mirado en su base Kyle Lowry, que repartió 12 asistencias, la mejor marca de su carrera en la NBA.
El encuentro tenía un importante atractivo: ver a los novatos Mayo y Love. Y los dos rindieron a gran nivel. O.J.Mayo fue el mejor de los Grizzlies con 23 puntos y Kevin Love hizo 17 puntos para los Wolves, 10 de ellos en un cuarto período extraordinario.
Una racha de 7 puntos seguidos de Jefferson, culminada por 2 tiros libres de Ollie, dibujó un parcial de 9-2 en la prórroga que acabó con Memphis (100-93 a 1:43 del final). Y Minnesota se alzó con el partido a pesar de su desastrosa actuación desde más allá de la línea de 3. Porque su reino era de otro mundo, la zona del celestial Jefferson.
Los números:
- Minnesota: Jefferson 38 pt y 16 reb; Love 17 pt y 7 reb; Foye 15 pt, 6 reb y 5 as.
- Memphis: Mayo 23 pt; Gay 19 pt (5 de 18 tc); Lowry 14 pt y 12 as (8 de 8 tl).
- Los locales anotaron 1 triple de 15 intentos ejecutados por hasta 6 jugadores del equipo.
- Gay y Warrick sumaron 9 de 30 en el tiro de campo y no dieron ni una sola asistencia.
Los Jazz recuperan a Okur y ganan
Utah recuperó a Okur y Sloan colocó a Kirilenko de titular. El resultado no pudo ser mejor: victoria ante los Sixers (112-95) y la impresión de que estos Jazz cuando recuperen toda su artillería pueden ser altamente competitivos.
En una temporada plagada de lesiones los mormones suman 19 victorias y 14 derrotas, un gran balance. Anoche se impusieron merced a su juego equilibrado ante unos Sixers escasamente amenazantes desde la línea de 3 (1 de 9) y nulos en la intimidación defensiva (ningún tapón).
Deron Williams (27 puntos), el propio Okur (19 tantos y 10 rebotes) y el titular Kirilenko (16 puntos y 13 rebotes) fueron los mejores locales, mientras que en Philadelphia los máximos anotadores fueron Iguodala y Young con 17.