Houston y Chicago pierden tras protagonizar unos últimos cuartos lamentables

Ni Luis Scola ni Andrés Nocioni pudieron ganar con Houston y Chicago. En una noche con muchos paralelismos: ambos anotaron 10 puntos y sus equipos perdieron del mismo modo, protagonizando un último cuarto lamentable y encestando sólo el 36% de sus tiros de campo.

Los dos jugadores argentinos jugaron los minutos importantes de sus respectivos partidos, pero no tuvieron suerte. Scola fue de más a menos, coincidiendo sus mejores minutos con el arranque del partido que su equipo perdió en Nueva Orleans; Nocioni jugó a pesar de las dudas que existían sobre su participación y no pudo aportar sus primeros puntos a los Bulls hasta el segundo cuarto.

Fue el Miami-Chicago el escenario propicio para ver por primera vez enfrentados cara a cara a los dos primeros del Draft 2008: Derrick Rose y Michael Beasley. Se impuso el segundo, aunque el mejor novato de la noche fue Mario Chalmers.

Mientras, Kevin McHale lograba su primer triunfo como entrenador de los Timberwolves de Minnesota. Fue en un escenario especial, el Madison Square Garden.

New Orleans 88 Houston 79

Partido de ritmo pausado, a veces casi cansino, el que disputaron anoche en Nueva Orleans los Hornets y los Rockets. Un encuentro que sirvió para reivindicar una vez más a Chris Paul y para dudar del grado de compromiso de Tracy McGrady con Houston, visto el ligero excedente de kilos que arrastra la estrella del equipo texano.

Volvió Paul y con él volvieron todos sus compañeros. El base titular de los Hornets resulta básico en el esquema de Byron Scott y sin él, el milagro de este equipo no sería posible. Tras 2 derrotas consecutivas, la última dolorosa por cómo se produjo, Paul volvió a ser Paul (26 puntos y 10 asistencias) y a partir de su impulso West volvió a ser West (23 puntos) y Chandler volvió a ser Chandler (14 puntos y 12 rebotes).

Que iba a ser así se pudo vislumbrar ya en las dos primeras jugadas del ataque local en el partido. La primera fue una fantástica penetración de Paul hasta debajo de la canasta para atraerse a Ming y asistir a Chandler, que se colgó de la canasta; la segunda, un tiro de 4 metros del propio Paul, aprovechando que le flotaban ligeramente para evitar su penetración.

Es una pena que ese inicio que hacía vislumbrar el partido que luego protagonizaría Paul, no se cumpliera en el caso del argentino Luis Scola, ya que viendo el arranque del bonaerense se podría haber pensado en un encuentro estelar del jugador hispano, y no fue así.

No estuvo mal Luife, pero es que su inicio prometía mucho. Empezó mal Houston. En los primeros 6 minutos sólo había anotado 7 puntos, pero 6 de esos tantos habían sido 3 canastas dobles de Scola. Sin embargo, ese fenomenal escaparate de inicio no se concretó más tarde y el argentino se fue diluyendo para acabar con 10 puntos, 8 rebotes –muy buena su labor en los tableros- y 2 espectaculares robos de balón.

Poca culpa tuvo Scola de la derrota. Bien es cierto que no pudo en defensa con David West, pero también es verdad que Scola fue de los pocos que aportó cierta lucidez al ataque visitante y cierta dureza a su defensa.

Yao Ming estuvo demasiado solo (19 puntos y 12 rebotes) y McGrady volvió a ofrecer otro partido para olvidar (11 puntos). T-Mac y Rafer Alston completaron una noche de pesadilla, errando tiro tras tiro y no ofreciendo casi nada a sus compañeros.

Pero a pesar de todo ello, los texanos se mantuvieron en el partido hasta el último cuarto y podrían haber aguantado algunos minutos más a los locales si los árbitros no les hubieran anulado un palmeo y un tiro libre de forma inexplicable. Y es que 3 puntos en un ritmo lento de partido a pocos puntos son importantes.

El caso es que el último cuarto de Houston fue desastroso. Apretó mucho la defensa local y el ataque visitante quedó a la deriva. Y es que no se puede ganar un partido anotando 2 de 14 tiros de campo en los últimos 12 minutos y no siendo capaz de lograr una sola canasta en juego en los últimos 9 (Aaron Brooks firmó la última canasta en juego dinámico de los Rockets a 8:47 del final).

Mientras eso sucedía en el ataque de los de Adelman, Chris Paul manejaba a su antojo el tempo del partido y acababa decidiendo de forma espectacular el signo del mismo.

Los números:

• New Orleans: Paul 26 pt y 10 as; West 23 pt; Chandler 14 pt y 12 reb.
• Houston: Ming 19 pt y 12 reb.
• Los Rockets anotaron el 36,1% de sus tiros de campo y no colocaron ni un solo tapón.
• Alston y McGrady sumaron 3 canastas de 21 intentos.

Miami 90 Chicago 77

Y si desastroso fue el último cuarto de Houston Rockets, no lo fue menos el realizado por Chicago Bulls en Miami.

Tal fue así, que los visitantes anotaron 8 puntos en dicho cuarto a partir de canastas en juego, 1 menos que los que anotó un solo jugador de Miami, Daequan Cook, que en ese último cuarto hizo 9 puntos a partir de 3 triples.

Ese dato es esclarecedor, como lo es el 36,9% con el que acabaron los de Illinois en el tiro de campo y los 11 tapones que Miami puso a unos desconcertados Bulls.

Pero hasta ese último acto, que terminó 26-13, el equipo de Vinny Del Negro había aguantado el tirón a pesar de haber perdido al inicio del tercer cuarto a Luol Deng debido a un esguince de tobillo.

Fue ése un problema añadido a otro inicial que afectó al argentino Andrés Nocioni. La participación del jugador santafesino estaba en el aire como consecuencia de un tremendo golpe que se había llevado el jueves en un entrenamiento del equipo. Su compañero Aaron Gray le dio un codazo involuntario en la cabeza y Nocioni quedó aturdido. La resonancia magnética que se le practicó no reveló daño alguno y pudo jugar, aunque por cuestiones tácticas, de emparejamientos, Del Negro prefirió dejarle en la segunda unidad.

Sin embargo, Nocioni cumplió. Jugó 27 minutos y acabó con 10 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias.

El partido tenía un atractivo especial en un país como Estados Unidos en el que el culto al individuo está tan extendido. Y es que se enfrentaban por primera vez el número 1 del draft (Derrick Rose –Chicago Bulls-) y el 2 (Michael Beasley –Miami Heat-). En el duelo entre novatos el mejor fue Beasley, que hizo un buen partido saliendo desde el banquillo y ganó el partido. Pero en realidad, el mejor novato de la noche fue Mario Chalmers, que se enfrentó cara a cara a Rose y le superó con claridad.

Wade volvió a ser el mejor local con 28 puntos, seguido del citado Chalmers –16- y el buen trabajo en los tableros de Haslem y Marion.

El partido acabó con polémica cuando el entrenador local, Erik Spoelstra, solicitó un tiempo muerto a 20 segundos del final para retirar del campo a Wade, Haslem y Chalmers. Su equipo ganaba por 13 puntos y en Chicago no sentó nada bien este tiempo muerto. Nocioni no tuvo pelos en la lengua y aseguró que la decisión de Spoelstra fue una falta de respeto hacia los Bulls, extremo que Spoelstra negó tras el partido.

Los números:

• Miami: Wade 28 pt; Chalmers 16 pt, 5 reb y 6 as; Beasley 14 pt y 6 reb.
• Chicago: Gordon 15 pt; Gray 12 pt y 11 reb.
• Los Bulls sólo cometieron 3 faltas personales en la primera parte.
• Marion y Haslem totalizaron 24 rebotes.
• Los dos equipos sumaron sólo 24 asistencias (13 los locales y 11 los visitantes).

Primera victoria de McHale

En partido sin hispanos, Kevin McHale consiguió su primer triunfo como entrenador de Minnesota. Lo hizo en Nueva York, donde los Wolves se impusieron 107-120 a los Knicks acabando con una racha de 13 derrotas consecutivas.

Hicieron mucho daño a los locales los 38 puntos que recibieron en el segundo cuarto, pero esto son gajes del oficio en un equipo dirigido por Mike D’Antoni. Lo que sí que resultó mortal fue el acierto visitante desde la línea de 3, desde donde anotaron 13 de 24 triples, siendo el máximo exponente un iluminado McCants, que anotó, saliendo de suplente, ¡7 triples en 21 minutos de juego!.

Fue McCants la estrella visitante con 23 puntos junto con otro suplente que también llegó a la veintena, Telfair con 20 puntos y 8 asistencias. El tercer apoyo de Minnesota fue Al Jefferson con 21 puntos y 15 rebotes.

Mientras, en New York, Robinson y Harrington, ambos con 26 puntos, fueron los mejores.