JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
Charlie Villanueva hace un doble-doble en la derrota de Milwaukee en Boston
San Antonio cae en casa ante Miami y pierde por lesión a Tony Parker
Denver gana a Dallas en el regreso de Chauncey Billups a su ciudad natal
Charlie Villanueva completó un buen partido al firmar un doble-doble con 13 puntos y 12 rebotes, pero su equipo, Milwaukee Bucks, no pudo dar la sorpresa en la cancha de Boston. Mientras, San Antonio y Dallas empiezan a sufrir en este inicio de temporada, especialmente los primeros, que anoche perdieron por lesión a Tony Parker.
El equipo de Gregg Popovich empieza a atisbar un futuro más que negro a partir de un presente en el que se habla más de la enfermería que del juego del equipo. Y es que las bajas por lesión de sus dos estrellas perimetrales, Tony Parker y Manu Ginóbili, deja a Duncan solo ante el peligro.
La noche tuvo otro foco de interés en Denver. Allí, un ilustre lugareño volvió a encontrarse con sus orígenes. Y es que Chauncey Billups, nacido en Denver, debutó con éxito con los Nuggets tras el traspaso que ha llevado a Iverson a Detroit a cambio de Billups. La víctima de Denver fue otro equipo que anda metido en apuros y que tiene un incierto futuro, los Mavericks de Dallas.
Las actuaciones de Oberto con los Spurs y Barea con los Mavs no pasarán a la historia personal de ninguno de ellos. El primero anduvo poco fino y el segundo saltó a la cancha de manera testimonial.
Boston 101 Milwaukee 89
Plantaron cara los Bucks hasta bien avanzado el partido, concretamente hasta el inicio del cuarto final.
Fue allí donde los bostonianos pusieron una marcha extra para pasar del 75-70 con el que acabó el tercer período a un más claro 86-73 cuando restaban algo más de 9 minutos para concluir el encuentro.
A partir de ahí la situación se hizo mucho más sencilla y los locales llegaron a gozar de hasta 18 puntos de ventaja (97-79 tras una bella canasta de House a 5:04 del final).
Pero hasta entonces el partido no había sido un paseo para los actuales campeones, ni mucho menos. Y eso a pesar de que los de Rivers endosaron a su rival un parcial de 32-17 en el segundo cuarto para alcanzar el ecuador con 55 a 47 en el marcador.
Las claves del partido descansaron en la falta de rigor defensivo demostrada en diversas fases del partido por los visitantes, que permitieron anotar 60 puntos en la pintura a los Celtics, 24 de ellos en contraataques, lo que expresa el deficiente balance defensivo mostrado por los Bucks.
Esa fragilidad defensiva en la zona, permitiendo constantes penetraciones, contrastó con la contundencia exhibida por Boston, que, por poner un ejemplo, colocó a su rival 11 tapones, 7 de los cuales los puso Perkins.
Otra faceta en la que los locales se impusieron a los visitantes estaba cantada de antemano. Los suplentes de Boston fueron, como cabía esperar, infinitamente superiores al discreto banquillo de Milwaukee. La segunda unidad bostoniana logró 44 puntos con 3 hombres alcanzando la decena: Tony Allen, Leon Powe y Eddie House.
A nivel individual, Boston contó con el poderío de Pierce (18 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias) y Garnett (16 puntos y 9 rebotes), que tampoco tuvieron, eso sí, que dar el do de pecho.
Mientras, en los Bucks destacó el dominicano Charlie Villanueva. El ala-pívot hispano fue titular, jugó 35 minutos y firmó un doble-doble con 13 puntos y 12 rebotes, si bien no estuvo muy fino en el tiro (6 de 17 en lanzamiento de campo).
Sin embargo, el mejor de Milwaukee fue Richard Jefferson, que se fue hasta los 20 tantos. Bogut, Ridnour y Sessions alcanzaron o superaron la decena y el novato Mbah a Moute rozó el doble-doble.
La imagen curiosa del encuentro fue ver juntos en el palco al propietario de los Celtics, Wyc Grousbeck, y al ex guitarrista del mítico grupo de los sesenta Grateful Dead, Bob Weir. Pero esa es otra historia.
San Antonio 83 Miami 99
Pintan mal las cosas para el mejor equipo de la NBA del siglo XXI, los Spurs de San Antonio. Y cada día que pasa pintan peor. Y es que a la incalculable pérdida del argentino Emanuel Ginóbili, que permanece lesionado, se une ahora otra de no menos valor, la del base francés Tony Parker.
La derrota sufrida anoche en su terreno de juego por los Spurs adquirió tintes ‘trágicos’ cuando a las primeras de cambio Parker sufrió una lesión en su tobillo izquierdo. Apenas pudo estar 10 minutos en cancha y su equipo se desinfló como un globo, si es que anoche estuvo en algún momento hinchado.
El inicio del encuentro hacía presagiar lo peor para los texanos (12-26 en el primer cuarto), y así fue. El equipo se mantuvo todo el partido a remolque de los Heat y sin visos de poder remontar la situación. Una remontada que se fue haciendo cada minuto más compleja para un equipo desolado que sólo encontraba un ancla al que acudir, Tim Duncan, cuando estaba acostumbrado a tener tres cuerdas de amarre.
La lesión de Parker se hace aún más dolorosa si se tiene en cuenta el nivel mostrado en este principio de campaña por el jugador galo, que posee el récord de anotación en los partidos que se han jugado hasta la fecha al hacerle nada menos que 55 puntos a Minnesota el pasado miércoles.
Pero lesiones aparte, hay datos que al analizarlos mueven a preocuparse por el destino de estos Spurs, que siempre han mostrado una solidez a prueba de bomba.
Por ejemplo, anoche Miami sólo tuvo que hacer 12 faltas personales para detener el ímpetu ofensivo de San Antonio y dejar al 3 veces campeón de la NBA en unos pobres 83 puntos.
Los locales se empecinaron con el triple hasta límites poco razonables –metieron 11, pero es que lanzaron 35-, lanzaron muy mal a canasta (37,6% en tiro de campo) y tuvieron un horrible balance de 2 robos de balón por 14 pérdidas cuando su rival recuperó 11 y sólo se dejó ir 8 posesiones por pérdidas de balón.
Miami dominó el partido de cabo a rabo merced a una nueva exhibición magistral de Wade, que se mostró explosivo y generoso (33 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias y 3 robos, anotando 14 de sus 25 tiros de campo). Es éste un jugador prodigioso capaz de embelesar a cualquiera con sus elegantes movimientos en la cancha no exentos de potencia.
Junto a Wade, brillaron el novato Beasley -20 puntos y 8 rebotes- y Haslem -15 y 10-, a los que hay que añadir a un inspirado Quinn, que hizo 5 triples de 6 intentos para irse hasta los 15 puntos.
Los locales, por el contrario, contaron con muchas menos contribuciones. La mayor, como era previsible, fue la del solitario Duncan (22 puntos y 11 rebotes en sólo 28 minutos) y las secundarias más importantes las de Mason (18 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) y Udoka, con 14 tantos.
El que no tuvo su noche fue el argentino Fabricio Oberto, que en ningún momento se metió en el partido. Jugó Fabri 16 minutos en los que no vio el aro, ni siquiera tiró, atrapó 3 rebotes y dio 1 asistencia. Sin duda, un pobre bagaje para el pívot argentino.
Denver 108 Dallas 105
Tampoco pintan bien las cosas para los Mavericks, el otro gran equipo texano de la última decada.
Nueva derrota de los de Carlisle. Esta vez en una noche cargada de emociones especiales que se centraron en un jugador: Chauncey Billups.
El que tantos años ha sido el buque insignia de los Pistons de Detroit empezaba anoche una nueva singladura personal tras el intercambio que ha llevado a Iverson a la ciudad del motor y a Billups a su ciudad natal, Denver.
El regreso de Billups a su hogar resultó triunfal. Denver derrotó por escaso margen a Dallas y el base, aunque no anduvo finísimo, sí se puede decir que completó un buen debut al anotar 15 puntos y robar 3 balones.
Sin desmerecer el triunfo de los Nuggets, hay que decir que estos Mavericks huelen a chamusquina. Algo se está quemando en el interior de esta plantilla. Tal vez sean los años, tal vez sean las oportunidades desaprovechadas para ser campeones –la de 2006 fue especialmente sangrante-... pero estos Dallas están en vías de descarrilar. Al menos, ésa es la imagen que dan en este arranque de temporada.
Anoche lo hicieron, aunque fue una salida suave de las vías, un incidente leve. Pero hay signos extraños si se miran las estadísticas ante Denver.
Por ejemplo, la escasa intensidad defensiva en el perímetro (permitieron anotar a los locales 13 triples de 35 intentos), la falta de iniciativa individual para provocar personales (40 tiros libres lanzaron los locales por 16 los visitantes), pero, sobre todo, la pérdida de partidos cuando las figuras del equipo funcionan como un reloj en ataque.
Y es que resulta más que preocupante que Dallas pierda un partido en el que Nowitzki termina con 23 puntos y 10 rebotes, Kidd se va hasta los 22 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias y encesta –lo nunca visto- ¡6 triples de 12 intentos! y Terry logra 20 puntos y 7 asistencias.
Con estos prodigiosos números y la ayuda de Bass desde el banco (12 puntos y 10 rebotes), los Mavs perdieron el partido y ya se colocan con balance negativo en este comienzo de temporada que, además, está revelando la falta de consistencia mental de un gran jugador, Josh Howard, algo que no era difícil de intuir. Una falta de consistencia mental a la que se unen, además, los problemas físicos.
Y para falta de consistencia la del puertorriqueño José Juan Barea, pues lo que parecía un crecimiento deportivo tendente a rondar los 15 minutos por noche se empieza a convertir en una nueva entrega de ‘más de lo mismo’. Ante Denver su presencia fue poco menos que testimonial. 47 segundos estuvo en la cancha.
Mientras, en Denver el rey absoluto –desaparecido Iverson- fue Carmelo Anthony. El alero local terminó con 28 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, y anotó los 4 tiros libres que decidieron el choque.
Nené Hilario hizo 19 puntos y 7 rebotes y los suplentes J.R.Smith (15 puntos) y Kleiza (14 puntos en 15 minutos) mostraron por enésima vez su contundencia ofensiva.
Y a pesar de todo, Dallas estuvo en el partido hasta los últimos segundos, lo que hace concebir una leve esperanza de que Carlisle pueda levantar el nivel de compromiso de esta plantilla.
Un partido sin hispanos
Cleveland derrotó a Indiana por 111-107 tras anotar 40 puntos en el decisivo último cuarto, en el que LeBron James logró un triple letal a 1:15 del final (111-104).
James lideró a los suyos con 27 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias y 4 tapones, seguido por Mo Williams (21 puntos) y un enorme Anderson Varejao (18 puntos, 8 rebotes y 3 robos).
En Indiana destacaron Granger con 33 puntos y Daniels con 17 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias.