El despido de McLeod brinda a Barea una gran oportunidad esta temporada
Los Mavericks han cortado al base Keith McLeod, un jugador que era una competencia directa del base puertorriqueño José Juan Barea. El despido de McLeod abre las puertas al jugador boricua para hacerse con el puesto de segundo base del equipo tras el titular, Jason Kidd.
La reacción de Barea no se ha hecho esperar, tal y como recogen los diarios Dallas News y Star-Telegram.
El jugador hispano reconoce abiertamente que se le presenta una gran oportunidad y que va a luchar por aprovecharla a pesar de que su pretemporada ha resulado más bien mediocre. “Me han dado una oportunidad, así que voy a intentarlo”, ha dicho el armador caribeño.
En los diarios locales coinciden en que la marcha de McLeod es una buena noticia para Barea, que se queda como segundo base en sentido estricto, ya que la plantilla de los Mavs, ahora conformada por 14 jugadores, sólo dispone de dos bases puros: Kidd y el propio Barea.
Sin embargo, nos engañaríamos si pensáramos que la desaparición de McLeod deja el camino expedito a Barea, ya que Dallas cuenta con un escolta de lujo que lleva ejerciendo muchos años como segundo base a la hora de la verdad. Nos referimos a Jason Terry.
Un descarte esperado
El descarte de McLeod no ha sido una sorpresa. Más que nada porque tuvo la mala suerte de lesionarse en un momento muy importante para sus intereses, lo que le ha impedido participar en la pretemporada. Es decir, en realidad McLeod no ha tenido en ningún momento la oportunidad real de disputarle el puesto a Barea, aunque ello no quiere decir que termine haciéndolo en el futuro.
Esta última circunstancia se puede dar, puesto que el entrenador de Dallas, Rick Carlisle, ya ha dicho que existe la posibilidad de que el equipo pueda repescar a McLeod una vez éste se recupere plenamente de su lesión.
La mala noticia para Barea es que no ha terminado de despegar en la pretemporada, una pretemporada que, según los medios que siguen al equipo, ha sido más bien mediocre. Los números no le ayudan demasiado. Ha jugado 6 partidos (se perdió 2 por un golpe en la rodilla), siendo una vez titular. Su estadística es la siguiente: 5 puntos y 2,8 asistencias en 17,7 minutos, y lo peor, con unos porcentajes de tiro malísimos.
Distintas combinaciones en el exterior
Carlisle puede combinar a sus hombres exteriores de varias maneras, aunque no demasiadas, todo hay que decirlo. Que el base titular es Kidd parece indiscutible y que lo que puede salvar a Barea es que el entrenador apueste por Terry más como escolta que como base, también.
De hecho, Barea se aferra en su discurso a esa idea. Así, se le puede escuchar decir que “Tengo la sensación por parte de los entrenadores y también por parte de J.T (Jason Terry) que a él le gustaría jugar más de escolta que de base”.
El partido disputado por Dallas ante Indiana Pacers fue un buen banco de pruebas y ha podido incrementar el ánimo del puertorriqueño, ya que Carlisle utilizó durante la primera mitad el tándem Barea-Terry, jugando de base el primero, y en la segunda mitad el trío exterior integrado por Barea como base, Terry como escolta y Gerald Green como alero.
El técnico de Dallas tenía muchas ganas de ver a Barea desenvolverse ante un armador rapidísimo como es T.J.Ford y ante un base suplente grande como es Jarret Jack. Preguntado tras el partido por Barea, Carlisle se limitó a decir que hubo “cosas buenas y cosas malas”.
Lo cierto es que a Barea le restan 3 años de contrato con su equipo de siempre en la NBA, de los cuales los 2 primeros están garantizados. Por eso, con la tranquilidad que pueden dar 2 años garantizados, debe aprovechar la que puede ser su gran oportunidad, aunque todavía sea, con 24 años, un jugador muy joven.