Nate McMillan vio desde la grada la actuación de Rudy Fernández ante Grecia

El España-Grecia disputado ayer domingo tuvo un espectador de excepción. El entrenador de Portland Trail Blazers, Nate McMillan, no se quiso perder el encuentro por dos motivos: analizar el juego de las selecciones española y griega y ver a Rudy Fernández.

McMillan se halla en China porque forma parte del equipo técnico que Estados Unidos ha llevado a los Juegos Olímpicos, ya que es técnico asistente del entrenador del combinado estadounidense, Mike Krzyzewski. Por ello, su presencia en la grada en el partido España-Grecia no tenía otro objetivo que el de ver jugar a dos futuros rivales de Estados Unidos, ya que las tres selecciones forman parte del mismo grupo.

Pero a nivel personal, McMillan tenía otro aliciente en el partido de ayer. Ese aliciente no era otro que ver el comportamiento en la cancha del que va a ser durante la próxima temporada jugador de su equipo, Rudy Fernández. Y la verdad es que la impresión que se debió llevar el entrenador de los Blazers del jugador mallorquín no pudo ser mejor.

España dominó con contundencia a Grecia (81-66) y Fernández fue el mejor de los suyos. El escolta español acabó con 16 puntos en apenas 22 minutos de juego. Sus porcentajes fueron excelentes: 5 de 9 en el tiro de campo con 2 de 3 en triples, a los que añadió 4 de 4 desde la línea de personal. Además, completó sus estadísticas con 2 rebotes, 1 asistencia y 1 robo de balón. Y firmó grandes canastas, especialmente una lograda tras atrapar un rebote ofensivo y sin caer al suelo anotar una cesta en rectificado contra tablero. Su valoración final (la puntuación que computa todas las variables del juego que se pueden medir objetivamente) fue la mejor de los jugadores españoles.

A la conclusión del partido, preguntado por la presencia de su futuro entrenador en el pabellón, Rudy Fernández dijo desconocer la situación. “No sabía que estaba aquí”, reconoció el internacional de España, según publica la página web de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

Dura competencia

Fernández –un escolta de 23 años y 1,95 de altura- fue elegido en el puesto número 24 del draft de 2007 por Phoenix Suns, pero incomprensiblemente este equipo se desprendió de sus derechos y estos fueron a parar a Portland.

Este verano el ya ex jugador del DKV Joventut (equipo de la liga española de baloncesto) decidió iniciar su aventura NBA. Y el anuncio de su fichaje no pudo ser más espectacular, ya que la página web de los Trail Blazers se hizo eco del mismo a bombo y platillo.

No era de extrañar dado el tremendo esfuerzo que había realizado la franquicia para convencer al joven jugador mallorquín. Ese trabajo de atracción del jugador hacia Oregon tuvo su punto culminante cuando el propio propietario del club, el multimillonario Paul Allen, decidió desplazarse hasta Cataluña para charlar con el jugador y su entorno.

Las expectativas generadas por Fernández son altas, pero la competencia también lo es. Para empezar, en su puesto natural juega en Portland el hombre franquicia de los Blazers, Brandon Roy. A este inconveniente se une la llegada del prometedor base-escolta Jerryd Bayless. Pero todo ello no debe ser inconveniente para que más tarde o más temprano Rudy acabe triunfando en la NBA.