JORNADA NBA / Scola lidera la victoria de Houston
Phoenix se impone en San Antonio a base de defensa
La clasificación en el Oeste se aprieta aún más
La clasificación en la Conferencia Oeste se aprieta más y más. La victoria de Phoenix en la cancha de San Antonio y el cómodo triunfo de Houston ante Seattle colocan a cinco equipos -los situados desde la segunda a la sexta posición- en algo más que un pañuelo. San Antonio Spurs, Los Angeles Lakers y Houston Rockets son segundo, tercero y quinto a pesar de estar empatados en victorias y derrotas (53-25) y entre ellos se ubica cuarto Utah, con 52-26, al ser ya campeón de la División Noroeste. Por si fuera poco, Phoenix, con el triunfo de anoche, es sexto con 53-26. No se recuerda nada igual, una victoria o una derrota puede llevar a cualquiera de estos equipos de ser segundo a ser sexto.
Lo más importante de la noche fue volver a comprobar algo que puede ser vital de cara a los playoffs: los Suns han aprendido a ganar defendiendo. Lo volverion a demostrar ante San Antonio. La llegada de O'Neal ha otorgado a los de D'Antoni un plus en el juego interior y les ha colocado un escalón por encima en el terreno defensivo. El primer equipo damnificado es San Antonio. Los Spurs han perdido 3 de los 4 enfrentamientos que han tenido en la temporada regular con los Suns, equipo que supuso su gran escollo, superado eso sí, para proclamarse el año pasado campeones.
Mientras, los Rockets demostraron que también pueden ganar no sólo sin Yao Ming, sino también sin Tracy McGrady, si bien es cierto que el rival, Seattle, no es gran cosa. En el partido destacó la figura del argentino Luis Scola, que con 13 puntos y 12 rebotes firmó su octavo doble-doble de la temporada. El bonaerense estuvo bastante mejor que sus dos compatriotas que militan en San Antonio, Ginobili y Oberto, que no tuvieron un papel protagonista en el encuentro ante Phoenix.
San Antonio 79 Phoenix 96
No es la primera vez en esta recta final de temporada que los Spurs se derriten en el último cuarto. Ni es la primera vez que Phoenix gana a partir de la defensa, olvidando su ya vieja cantinela de "ataque, ataque y ataque".
Éste último aspecto es muy revelador y de confirmarse en los playoffs podría llevar a los altares a su General Manager, Steve Kerr, que fue vituperado, y de qué manera, tras consentir la marcha de Marion a Miami a cambio de que llegara a la franquicia del sol un 'viejo y pesado' Shaquille O'Neal. Habrá que esperar.
Pues bien, los Suns han exhibido en apenas 24 horas su recién adquirida versatilidad a la hora de ganar partidos. Ayer, en Memphis, victoria basada en la ley ofensiva; hoy, en San Antonio, triunfo construido a partir de una gran demostración defensiva.
En 11 puntos dejaron los Suns a los Spurs en el último cuarto, cuyo parcial de 11-24 trazó el destino de un encuentro que fue lo más parecido a un duelo de playoff, lleno de dureza defensiva, marcajes de alta tensión, nervios y calenturas. Esto último no debe de extrañar si tenemos en cuenta que fue San Antonio quien apartó el año pasado a Phoenix del título en una serie eliminatoria cargada de tensión y polémica.
Esa tensión se reprodujo anoche en el AT&T Center. El mejor ejemplo fue la jugada protagonizada por, ¡cómo no!, Bruce Bowen y Amare Stoudemire en el último cuarto. Bowen chocó con Stoudemire y éste se enfadó de verdad al considerar que el alero de los Spurs le había golpeado con el codo en las costillas. No hace falta remontarse mucho para recordar cómo en los playoffs de la pasada temporada Stoudemire lamentó el juego sucio de los Spurs y particularmente el desplegado por Bowen, que se llegó a emplear con violencia en algunas jugadas.
Pero volvamos al partido de anoche. El encuentro se mantuvo igualado en los tres primeros cuartos (68-72), pero el último acto se desbloqueó. Nada más empezar Barbosa anotó un triple para los de Arizona, proclamando a viva voz las intenciones del conjunto de Mike D'Antoni. Pero la señal condujo al equívoco, ya que Phoenix no iba a ganar el partido a base de juego de perímetro, velocidad y triples, sino que lo iba a lograr a partir del sacrificio defensivo.
Fue esa labor minuciosa en la retaguardia la que confeccionó un parcial de 5-20 en los primeros 9 minutos del cuarto y la que construyó dentro de ese 5-20 un demoledor 0-13 que supuso que los locales estuvieran 4 minutos y 36 segundos sin anotar un solo punto, lo que dejó el marcador en un inapelable e irremontable 73-92 a falta de 3:52 para el final. En este último cuarto hubo dos jugadores fundamentales en el apartado ofensivo. De los 24 puntos de los Suns, 8 llevaron la firma de Nash y otros 8 la de O'Neal, dos deportistas que suman 70 años.
Phoenix distribuyó acertadamente los pesos en su ataque. Seis jugadores alcanzaron los dobles dígitos en anotación y el conjunto lanzó a canasta por encima del 50% a la par que mantuvo equilibrada la lucha por el rebote en un partido que pasó como un suspiro (sólo se cometieron 29 personales). A nivel individual destacaron Stoudemire (21 puntos), O'Neal (16 puntos y 9 rebotes en 24 minutos) y Nash (12 puntos y 10 asistencias), entre los titulares, y Barbosa (14 puntos) y Diaw (11) entre los suplentes.
En San Antonio, Duncan (23 puntos y 10 rebotes) y Parker (20 puntos) no encontraron el apoyo de sus compañeros en el juego de ataque. Entre esos compañeros estaban dos argentinos. Ginobili estuvo muy discreto con 8 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, a lo que contribuyó su día fallón en el tiro (3 de 12 en el lanzameinto de campo, incluido 0 triples de 4 intentados). Oberto estuvo un poco mejor, al menos rindió a su nivel. Terminó con 6 puntos y 4 rebotes en 23 minutos.
Houston 103 Seattle 80
Los Rockets supieron salir airosos de un difícil trance. Afrontaban su partido ante los Sonics sin sus dos estrellas, ya que a la ya consabida baja del chino Yao Ming se sumaba anoche la de Tracy McGrady, que tiene molestias en su hombro izquierdo.
Afortunadamente el rival no era demasiado duro, tal y como se demostró. Seattle fue un buen contrincante para que algunos jugadores de Houston se soltaran y también lo fue para demostrar que cuando hay que tomar responsabilidades uno de los primeros que da un paso al frente en el equipo texano es el argentino Luis Scola.
Scola fue fundamental en la victoria de Houston. A nivel de números los hizo buenos (13 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias en 27 minutos), pero lo más destacable es cuándo armó esas cifras. La respuesta no deja lugar a dudas: sumó sus números en los momentos calientes.
Los Rockets volvieron a demoler a su rival en los dos primeros cuartos a partir de su sistema defensivo (46-37 al descanso), pero fue en el arranque del tercer período cuando finiquitaron la contienda. Con un parcial de 14-0 en apenas tres minutos y medio hicieron que el marcador se trasladase desde un 51-44 a un 65-44. De los 14 puntos del equipo, 8 los logró Scola, incluida la canasta que culminó el parcial.
Seattle sólo fue capaz de hacer daño al equipo de Adelman cuando pudo correr. Así anotó 22 puntos a la contra, pero cuando el partido se enquistaba en el juego estático, en el cinco contra cinco, los Sonics se ahogaron en su falta de recursos para resolver las ecuaciones defensivas planteadas por Adelman.
A partir de una gran selección de tiro (52,7% de efectividad frente al pobre 36,4 de Seattle) y su exitoso bombardeo desde la línea de 3 (12 de 27 por 2 de 8 de su rival), así como su dominio del rebote (47 a 35), Houston construyó su victoria. Y lo hizo a pesar de su más que deficiente balance en las posesiones (4 robos y 17 pérdidas frente a 12 y 8 de los Sonics), un desastroso balance que permitió los contraataques del conjunto del estado de Washington.
Houston logró así su vigésima victoria en casa en los últimos 22 partidos. El Toyota Center se ha convertido en un fortín. Anoche lo fue gracias a Scola, pero también gracias a Alston (18 puntos y 5 asistencias en 28 minutos), Head (16 tantos como titular) y los suplentes Brooks (11) y, sobre todo, Steve Novak, que batió su mejor registro de puntos al alcanzar 17 tras anotar 5 triples.
El aspecto negativo lo representó Battier, que se retiró al final del primer cuarto al dañarse el pie izquierdo y que, aunque regresó a cancha unos minutos en la segunda mitad, tendrá que esperar a que se le practiquen algunos exámenes médicos para ver el alcance de su mal. Por de pronto, es dudosa su participación el viernes ante Phoenix.
Por lo que respecta a Seattle, el mejor fue Kevin Durant, que regresaba a la tierra en la que jugó como universitario (militó en la Universidad de Texas). El novato acabó con 26 puntos y estuvo bien secundado por Watson (16 puntos y 8 asistencias) y Collison, que capturó 15 rebotes.