53 puntos de Bryant no evitan la debacle con Memphis

Espectacular partido de Kobe Bryant y dolorosa derrota de los Lakers que dejaron, exceptuando a su estrella, una penosa imagen en el Staples Center. El puertorriqueño Arroyo recibió la titualiridad ante la ausencia de Nelson y llevó a su equipo a una cómoda victoria. En Toronto, los Raptors recuperan un puesto tras vencer a los Knicks que con la derrota quedan eliminados de forma definitiva.

Entre los hispanos destacó la buena labor de Arroyo que no desaprovechó la oportunidad que le ofreció Van Gundy. Buena labor también del argentino Delfino y más discreta de Navarro, Villanueva y Calderón aunque ninguno desentonó. Gasol y Ariza permanecen en la lista de lesionados de los Lakers. El español se espera que regrese el próximo miércoles.

L.A. Lakers 111 Memphis 114

El calendario parecía favorecer las pretensiones de los Lakers de proclamarse campeones de su conferencia y es que al equipo de Los Angeles le correspondía jugar 8 de sus 11 últimos partidos en casa (donde tiene que recibir a tres de sus directos rivales, Dallas, San Antonio y New Orleans) y sólo 3 fuera, uno en su propia pista habitual ante sus vecinos los Clippers, otro en la capital de su propio estado, Sacramento, y el otro en Portland como desplazamiento más lejano. Sin embargo, el conjunto de Kobe Bryant parece haberse complicado la vida al haber perdido de forma soprendente en casa, ante los Bobcats y los Grizzlies, los dos compromisos teóricamente más fáciles de su calendario.

Viendo las impresionantes estadísticas de Bryant en el partido de ayer (53 puntos con 19 de 37 en el tiro de campo y 9 triples de 17 intentos) parece increíble que a su equipo se le escapara el partido ante uno de los equipos con peor marca de victorias de la liga, pero es que Kobe ayer pareció estar muy sólo sobre la cancha del Staples Center. Ningún otro jugador del quinteto titular llegó a los 10 puntos (Odom capturó 11 rebotes y dio 11 asistencias pero sólo fue capaz de anotar una canasta), el equipo no llegó al 40% de acierto en el tiro y, sobre todo, los Lakers parecieron olvidarse anoche de que para ganar, aparte de atacar, también hay que defender.

Al final del encuentro Bryant no dudó en dejar claro lo mucho que su equipo echa de menos a Gasol y Bynum, sus dos figuras interiores que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones. Y es que los principales responsables del naufragio defensivo fueron los hombres de dentro. Memphis se movió con total facilidad por las cercanías del aro de los californianos, sumando al final del encuentro 60 puntos desde el interior de la pintura por tan sólo 32 de los locales. Turiaf y Mbenga fueron incapaces de detener las penetraciones de los jugadores de los Grizzlies y lo único que consiguieron fue cargarse de faltas hasta el punto de que Phil Jackson tuvo que poner en pista a un Chris Mihm todavía no recuperado al 100% de su lesión y cuya presencia en el banquillo estaba destinada inicialmente a ser testimonial.

Esa misma falta de presencia interior obligó al equipo a abusar del tiro exterior. Batieron la marca de la franquicia en intentos triples con nada menos que 45 (31 sólo entre Bryant y Vujacic) y aunque anotaron 15, el continuo recurso al tiro lejano provocó muchos rebotes largos que favorecieron las transiciones rápidas de Memphis y con ello su juego ofensivo.

Bryant cargó todo el encuentro con la ofensiva de su equipo y el esfuerzo le fue pasando factura a medida que el partido avanzaba. Se fue al descanso (53-53) con 37 puntos (23 en el primer cuarto, su mejor marca de la temporada) pero no pudo mantener el ritmo anotador en la segunda mitad, lo que aprovecharon los Grizzlies para pasar a dominar el partido, y terminó anotando sólo 6 en el último periodo, cuando los Lakers intentaban recuperar la desventaja de 10 puntos con que lo iniciaron.

En el último cuarto, Bryant, cansado y cada vez mejor defendido por un rival que tenía claro que era el único peligro, decidió ceder el peso ofensivo a sus compañeros y ahí terminaron de evidenciarse las limitaciones de los Lakers. Incapaces de elaborar un juego ofensivo coherente fiaron todo su ataque al circo de los lanzamientos triples, un recurso propio de equipos débiles y ramplones que probablemente hizo sentir vergüenza a más de uno de sus aficionados. Vujacic llegó a lanzar, con escaso acierto, 10 triples en el último cuarto, 7 de ellos en los últimos cinco minutos. Unas cifras realmente increíbles que dicen muy poco del desempeño ofensivo de los de Phil Jackson en la perte final del encuentro.

Fue un triple de Vujacic el que les situó a tres puntos de sus rivales a 3:10 para el final para poco después desperdiciar la posibilidad de empatar tras fallar 4 tiros en una misma posesión. A partir de ese momento más de lo mismo. Los Lakers enterraron con su desacierto en el tiro toda posibilidad de dar la vuelta al encuentro y terminaron por perder el balón en el saque de banda de la última y desesperada oportunidad que tuvieron de empatar cuando apenas restaban unas décimas de segundo. Esa última jugada resume el partido de los Lakers: Walton se encasquilló en el saque de banda y no fue capaz de solicitar un tiempo muerto ante los gritos desesperados de Kobe Bryant para que lo hiciera.

Gay, con 28 puntos, y Milicic, al que Turiaf y Mbenga permitieron exhibirse con 20 puntos, 12 rebotes y 4 tapones, fueron los mejores en Memphis. El escolta español Juan Carlos Navarro anotó 9 puntos en los 17 minutos que estuvo en pista y en esta ocasión tuvo poca presencia en los momentos decisivos. Gasol se tuvo que limitar a observar desde el banquillo, con cara de incredulidad, cómo su antigua franquicia derrotaba a su actual equipo que se retiró a los vestuarios dejando una imagen preocupante en la retina de sus seguidores.

Orlando 103 Milwaukee 86

Los Magic mantienen su cómoda tercera posición en la conferencia Este tras vencer sin dificultades a los Bucks y alcanzar la victoria número 24 fuera de casa en lo que va de temporada, lo que supone un nuevo récord para la franquicia. La lesión de Jameer Nelson hizo que Stan Van Gundy optara por dar el mando del equipo al puertorriqueño Carlos Arroyo que realizó una gran labor dirigiendo el juego del conjunto de Florida y terminó con 13 puntos anotados y 9 pases de canasta.

El otro hispano presente en el encuentro, Charlie Villanueva, sumó 11 tantos y 10 rechaces pero anduvo errático en los lanzamientos  firmando un pobre 5 de 16. El desacierto de Villanueva no fue una excepción en un equipo, los Bucks, que sólo fue capaz de anotar el 34% de los tiros que realizó, errores que ni siquiera su dominio del rebote, 59 rebotes por 44 del rival incluyendo 25 ofensivos, pudo compensar.

Dwight Howard, 25 puntos y 11 rebotes, aprovechó la ausencia de Bogut, con fractura en el tabique nasal, para imponerse con facilidad en la cercanía de los tableros. Milwaukee empezó mal y terminó el primer cuarto 11 puntos abajo acabando los primeros 12 minutos con más faltas (11) que tiros encestados (10).

Al descanso la ventaja de Orlando se había ido ya a los 17 (60-43) y un triple de Arroyo al final del tercero dejó el marcador en 87-63 y el partido sentenciado. Mo Williams fue el máximo anotador de los Bucks con 18 mientras que Rashard Lewis con 16 acompañó a Howard y Arroyo en la lista de los más realizadores del equipo visitante.

Durante el descanso los Bucks, que cumplen 40 años esta temporada, homenajearon al gran Oscar Robertson y a los 20 jugadores que formaron parte de la primera plantilla del equipo allá por el año 1968.

Toronto 103 New York 95

La vuelta de TJ Ford a la titularidad parece haber cambiado el rumbo de los Raptors en los últimos partidos. Ayer sumaron su segunda victoria consecutiva -aunque el rival en esta ocasión, New York, no pueda compararse al anterior, Detroit- y recuperan la sexta posición en el Este a costa de Philadelphia. Echando un vistazo a las estadísticas parece claro que el aumento de rendimiento no se debe tanto a la presencia de Ford en el quintento titular como a la mejora de la segunda unidad del equipo con Calderón al mando, a pesar de que el extremeño no tuvo ayer el mejor de sus encuentros en lo que a las cifras individuales se refiere.

Calderón anotó únicamente 3 puntos, 1 de los 5 triples que intentó, y dio 6 asistencias en los 23 minutos que disputó, mientras que el argentino Carlos Delfino, uno de los que más parece estar agradeciendo la vuelta del base español al mando de los suplentes, hizo un buen partido y sumó 9 puntos y 10 rebotes. Los de Nueva York confirmaron de forma matemática con la derrota su eliminación de la fase final, que ya se daba por hecha desde hace tiempo.

Toronto dominó el partido de principio a fin y controló sin problemas los poco firmes intentos de los Knicks de acercarse en el marcador. Los Raptors superaron el 50% en el tiro de campo mientras su rival no llegaba al 40% y se permitieron incluso dominar el rebote, algo poco habitual en el conjunto canadiense.

Bosh, que jugó la práctica totalidad del encuentro, 47 minutos, volvió a ser el referente en ataque de los de Sam Mitchell y terminó con 29 puntos y 10 rebotes, bien secundado por un Rasho Nesterovic que parece estar en su mejor momento de la temporada y se fue a los 18 puntos anotados que acompañó de 8 rebotes. En New York, que una temporada más sigue dando disgustos a sus seguidores, tres hombres superaron los 20 puntos: Crawford (26), Jeffries (21) y Richardson (20). Los dos últimos además terminaron con 10 rebotes cada uno.