JORNADA NBA / Grave tropiezo de los Lakers ante los Bobcats
El argentino Scola firma un partidazo e impulsa la victoria de Houston contra Minnesota
Chicago, con un buen Nocioni, se descuelga de la lucha por los playoffs
Luis Scola sigue creciendo en la NBA. El atípico novato de Houston se marcó anoche un sensacional partido en el Toyota Center, convirtiéndose, junto a McGrady, en el jugador decisivo del choque, que acabó con la victoria de los locales sobre el débil equipo de Minnesota. Scola acabó con 18 puntos, 18 rebotes y 3 robos de balón, unas cifras que resumen perfectamente su gran implicación ofensiva y defensiva en el juego de su equipo.
Peor le fueron las cosas a la escuadra de otro argentino, Andrés Nocioni, que en lo individual completó uno de sus mejores partidos de las últimas semanas. Los Bulls volvieron a demostrar que éste no es su año y la dolorosa y clara derrota ante Philadelphia les aleja de los puestos de playoff, aunque la esperanza es lo último que se pierde.
La sorpresa de la noche radicó en la inesperada derrota de los Lakers en su casa ante Charlotte Bobcats, un equipo sereno porque ya no se juega nada. Con las ausencias de los hispanos Gasol y Ariza, los angelinos volvieron a depender demasiado de Bryant y Odom y esta vez la cosa no funcionó.
Finalmente, en Sacramento se vivió un duelo hispano entre el local García, que no estuvo afortunado, y el visitante Navarro, que jugó aceptablemente. Los Kings se llevaron la victoria en la prórroga ante un equipo que ha tenido a lo largo de la campaña una pesada losa en los finales ajustados.
Houston 97 Minnesota 86
De no ser por sus primeras semanas de adaptación a Estados Unidos y sus costumbres, a una nueva liga con conceptos diferentes a los europeos y a un nuevo equipo con un entrenador recién llegado, ahora estaríamos hablando del argentino Luis Scola como Novato del Año, porque, hoy por hoy, Scola es mucho más jugador que Kevin Durant, que será, a buen seguro, una estrella de esta liga.
El ala-pívot bonaerense volvió a demostrar anoche que le sobra talento para jugar en la NBA y se convirtió en un jugador clave en la victoria de su equipo al acabar el encuentro con 18 puntos, 18 rebotes -su mejor registro en la NBA- y 3 recuperaciones de balón en 35 minutos en los que anotó 8 de 15 tiros dinámicos y 2 de 2 estáticos.
A la conclusión del partido, Scola hacía hincapié en que "cada partido es importante" dada la extrema igualdad de la Conferencia Oeste y dado también el calendario que le espera a su equipo, ya que de los 10 últimos partidos de liga regular 7 los tendrá que afrontar como visitante.
Junto a Scola, el otro gran factor que permitió el triunfo a los de Adelman fue McGrady (23 puntos con una pobre serie de tiro, 11 rebotes y 9 asistencias). T-Mac trabajó en todas las facetas del juego y, lo que es más importante, anotó sus canastas en el momento de la verdad.
Ese momento de la verdad llegó cuando a 8:53 del final los visitantes se pusieron a 2 puntos (74-72), pero en los siguientes 4:31 los locales lograron un parcial de 14-4 para irse hasta un plácido 88-76. En ese intervalo, McGrady anotó 8 de los 14 puntos de Houston y los Rockets demostraron que para llegar a su cénit baloncestístico se han de aplicar hasta la extenuación en las labores defensivas.
La clave colectiva del partido se situó en los tableros (58 rebotes de Houston por 38 de los Wolves), ya que la ambición en el rebote ofensivo otorgó a los Rockets 14 puntos en segundas oportunidades, un auténtico agujero para Minnesota. El conjunto norteño evidenció una gran falta de recursos en el juego interior (permitió 50 puntos en la pintura), donde Jefferson -el mejor de su equipo con 21 puntos, 10 rebotes y 5 tapones- anda huérfano sin ningún tipo de apoyo.
Otro aspecto importante fue el baloncesto cabal desarrollado por los suplentes del equipo de Texas, que ofrecieron el tino en el lanzamiento que le faltó a los titulares. Y es que el quinteto inicial anotó 27 de 71 tiros y la segunda unidad lo enmendó con 13 de 23.
La de anoche fue la decimonovena victoria de Houston en el Toyota Center en los últimos 21 partidos, un triunfo que le sirve para encaramarse a la segunda posición del Oeste.
El momento emotivo de la noche se vivió en el descanso cuando los Rockets rindieron un homenaje a Dikembe Mutombo. Se proyectó un vídeo del jugador y el propietario de la franquicia, Les Alexander, le entregó un cheque de 500.000 dólares para el hospital que Mutombo está construyendo en la República Democrática del Congo. En la ceremonia había dos testigos de excepción: el Comisionado de la NBA, David Stern, y el jugador cuyo puesto ocupa Mutombo, Yao Ming, apoyado en sus muletas.
Philadelphia 121 Chicago 99
Nuevo fiasco de los de Jim Boylan y ya van... Los Bulls fueron zarandeados como muñecos por Philadelphia, un conjunto que está inmerso en una gran racha de resultados.
En los Bulls sólo se salvaron el suizo Sefolosha (20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias), el base Hinrich (18 puntos y 6 asistencias) y el argentino Nocioni, que acabó con 16 puntos, 3 rebotes y 2 tapones en apenas 20 minutos recuperando el acierto que había perdido en los últimos compromisos.
Mientras, Philadelphia tiró de dos clásicos: Miller e Iguodala. El primero llevó a cabo un partido casi perfecto, ya que sólo tiró cuatro tiros a canasta, pero dirigió a los Sixers de manera magistral (9 puntos, 8 rebotes y 18 asistencias); el segundo aportó otras 9 asistencias, robó 4 balones y anotó 21 puntos. Pero la diferencia la marcaron sobre todo dos suplentes: Williams (23 puntos en 23 minutos) y Young (20 puntos en 27 minutos). Y es que el encuentro fue una exhibición de los banquillos de ambos equipos: el de los Bulls anotó ¡60 puntos! y el de los Sixers ¡64!.
Chicago opositó con fuerza en busca de la derrota. La gran actuación de los suplentes vino a raíz del calamitoso rendimiento ofensivo de los titulares, ya que entre los cinco alcanzaron la ridícula cifra de 39 puntos. Además, los Bulls fueron muy blandos en la zona, permitiendo muchas canastas fáciles de su rival y ofrecieron un recital de desacierto en el balance defensivo al recibir 30 puntos al contraataque y sólo lograr 2.
Deng estuvo desconocido y Gooden no fue ni la sombra del jugador que había asombrado 24 horas antes con un partidazo de 31 puntos y 16 rebotes. Este equipo, que ayer no defendió nada (el rival anotó un 54,3%), tiene todas las papeletas para quedarse fuera de la lucha por el título tras una temporada aciaga.
Sacramento 107 Memphis 106
Partido intrascendente con dos hispanos en liza: el dominicano Francisco García y el español Juan Carlos Navarro. Ninguno de los dos fue decisivo, aunque el de Memphis estuvo mejor que el de Sacramento. Navarro acabó con 9 puntos en 17 minutos y García con 7 y 2 robos en 27 en un nefasto partido en ataque (2 de 11 en tiros de campo con 1 de 10 en triples).
Ciñéndonos al partido en sí, Sacramento ganó en la prórroga a Memphis porque el equipo de Iavaroni volvió a demostrar que lo suyo no son los finales apretados.
En el tiempo reglamentario Lowry empató a 98 a falta de 26 segundos aunque falló el tiro adicional que pudo dar la victoria a su equipo y en la siguiente jugada Gay fue capaz de taponar a Artest. Quedaban 6 segundos, los Grizzlies pidieron tiempo muerto y la jugada fue a parar por enésima vez a Gay, que falló el lanzamiento.
Luego llegó la prórroga y la estrella del choque, Kevin Martin, se tornó decisiva. A falta de unos segundos su equipo le buscó para que cometieran personal sobre él y así ocurrió. Restaban 7 segundos y Martin llevaba anotados 14 tiros libres sin fallo. Un mal compañero de viaje para los de Iavaroni. Y no erró, dejando el marcador en 107-106. Nuevamente Memphis tuvo la bola de la victoria y nuevamente la desaprovechó. Esta vez fue Lowry.
Los Grizzlies defendieron como nunca hasta el descanso (42-50), pero todo su trabajo defensivo pareció venirse abajo en el tercer período, en el que recibieron 38 puntos, si bien, esta vez, se rehicieron en el último cuarto y alcanzaron la prórroga a base de defensa en un partido lleno de imprecisiones (entre ambos conjuntos perdieron 43 balones).
Los mejores en los locales fueron Kevin Martin (36 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias), Brad Miller (15 puntos, 17 rebotes y 8 pases de canasta) y Artest (24 tantos y 6 robos). En Memphis, Miller y Gay sumaron entre los dos 27 puntos, una carencia ofensiva que tuvo que remediar un gran Warrick (26 puntos y 8 rebotes) bien apoyado por Lowry y Crittenton.
L.A.Lakers 95 Charlotte 108
Los Lakers perdieron el partido y, producto de la desesperación, alguno de sus jugadores perdieron también las formas. Es éste el clásico encuentro que no se puede dejar escapar cuando uno está en una situación como la de los californianos, que esperan como agua de mayo el regreso de Gasol. Y es ésta la circunstancia en la que una estrella no puede hacer lo que hizo anoche Kobe Bryant.
Restaban casi 5 minutos para el final del partido cuando el escolta angelino recibió una técnica por protestar, unos segundos después Okafor le colocó un tapón y casi a reglón seguido, a 3:40 de la conclusión, le pitaron una personal de tiro adicional tras un triple anotado por Carroll que ponía el electrónico 13 abajo para los locales. Y ahí estalló el genio del genio. Bryant no pudo más, protestó airadamente y una segunda técnica le expulsó del partido. Triste final para una triste noche en la que él y Odom volvieron a ser los dos únicos báculos en los que se pudieron apoyar los de Phil Jackson.
Hasta entonces, Bryant había anotado 27 puntos con una discreta serie de 8 de 22. Odom concluyó los 48 minutos con 18 puntos, 9 rebotes y 3 robos, pero el resto de sus compañeros no estuvieron precisamente brillantes.
Los Bobcats cuajaron una gran actuación y llegaron a dominar por 19 puntos (46-65) en el tercer cuarto, pero estuvieron a punto de tirar por la borda todo su trabajo tal vez por no terminar de creerse lo que estaban haciendo. Ello les llevó a ganar por solo 3 puntos en el último cuarto.
Richardson fue el mejor de su equipo con 34 puntos y 10 rebotes, Felton dirigió con acierto a los suyos y Gerald Wallace anduvo comedido en el tiro y pensó, mucho y bien, en el terreno colectivo sumando rebotes y asistencias. Pero el factor sorpresa tuvo como protagonista a Carroll, que se fue hasta los 18 tantos.
Los hispanos de L.A siguen sin jugar al estar lesionados. El regreso de Gasol se podría retrasar a la semana que viene y todo parece indicar que Ariza estará listo para los playoffs.