JORNADA NBA / Los Spurs caen a la sexta plaza del Oeste
Boston celebra San Patricio ganando en San Antonio a pesar de los 32 puntos de Ginobili
Orlando derrota a Cleveland y Toronto pierde en Utah
Los Celtics celebraron el Día de San Patricio a lo grande. El equipo con mejor balance de victorias y derrotas de la liga derrotó a los Spurs en San Antonio (91-93) remontando una desventaja de 22 puntos y superando un gran partido del argentino Manu Ginobili, que se fue hasta los 32 tantos.
El equipo de Doc Rivers saltó a la cancha con una camiseta verde especial para la ocasión en la que se podía apreciar un trébol, símbolo nacional irlandés, en la parte trasera, encima del nombre de cada jugador.
También Toronto Raptors saltó a la cancha de Utah Jazz con un uniforme verde especialmente diseñado para conmemorar la fiesta nacional irlandesa, pero los de Sam Mitchell no tuvieron tanta suerte y a pesar del buen partido del español Calderón cayeron en Salt Lake City por 96-79.
Mientras, en el gran partido de la Conferencia Este Orlando afianzó su tercera posición al ganar por 104-90 a su más directo rival, Cleveland Cavaliers. El regreso a la competición del base suplente de los Magic, Dooling, hizo que el puertorriqueño Carlos Arroyo no pisara la cancha.
San Antonio 91 Boston 93
El gran partido de la jornada reforzó la imagen de los Celtics, que lideran cómodamente el Este, y supuso un franco retroceso para los Spurs, que hace unos días eran los primeros en el Oeste y en un abrir y cerrar de ojos han caído a la sexta plaza.
El partido se decidió en el último segundo, algo que parecía altamente improbable al remontar su curso y ver cómo San Antonio, tras salir como un torrente desbocado, endosó un espectacular 28-11 a su rival en el primer cuarto y al comienzo del segundo, con 5 tantos de Ginobili, alcanzó una diferencia de 22 puntos (35-13). Pero a pesar de la avalancha de juego de los de Popovich, los bostonianos consiguieron minimizar las pérdidas y se fueron al descanso con un esperanzador 53-43.
El conjunto de Massachussetts se repuso en la segunda mitad, aparcó cualquier debilidad y sacó carácter, demostrando que anda sobrado por lo que respecta a fortaleza mental y ansias de victoria. Lo hizo aplicando a San Antonio su propia medicina, que no es otra que la defensa, ya que dejó al contrario en 38 puntos en la segunda parte.
Cuando todo parecía decidido (91-93 a falta de escasos segundos y con posesión para los visitantes) Bruce Bowen robó el balón a Kevin Garnett cuando restaban dos segundos y pasó rápidamente a Robert Horry, auténtico especialista en finales apretados, pero éste erró el triple sobre la bocina mientras en el banquillo Gregg Popovich se lamentaba de que en el fragor de la batalla ni a Bowen ni a Horry, dos jugadores muy veteranos, se les hubiera ocurrido solicitar el tiempo muerto que aún le quedaba a los Spurs.
Hasta ese emocionante desenlace el juego de los locales fue un monólogo de Manu Ginobili. El jugador platense ejerció de sexto hombre anotando 32 puntos en 33 minutos con 4 triples de 7 intentos y llevando la batuta ofensiva de los texanos demasiado en solitario, ya que sólo Parker (17 puntos y 8 asistencias) le secundó. Y es que Boston dejó a Duncan en 10 puntos.
Mientras, el otro argentino de San Antonio, Fabricio Oberto, fue titular e hizo 4 puntos y 3 rebotes en 17 minutos.
Los célticos superaron la baja de Ray Allen gracias, en parte, al factor Cassell. El veteranísimo base aportó 17 puntos desde la suplencia y lo hizo en momentos decisivos. Junto a su concurso, sobresalió la tripleta integrada por Pierce (22 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias), Garnett (21 puntos y 8 rebotes) y Rondo (20 puntos y 3 robos).
Tras este partido Boston prosigue su salvaje gira por Texas que le llevará a Houston y Dallas para después cambiar de estado para enfrentarse a otro equipazo, New Orleans Hornets. Más fácil se presenta el calendario inmediato de San Antonio, que ha de ponerse las pilas si no quiere estropear a última hora una temporada en la que le está faltando regularidad.
Orlando 104 Cleveland 90
Estaba en juego, aunque no físicamente, la tercera plaza del Este, que tras la victoria de los Magic parece, hoy por hoy, bastante clara a favor de los de Florida.
Los de Stan Van Gundy mataron el encuentro en el último cuarto en el que ganaron por 31 a 18. Hasta entonces la igualdad había sido la nota predominante en un partido emocionante que tuvo un testigo de excepción: el golfista Tiger Woods que aprovechando su victoria en el Arnold Palmer Invitational se había quedado en la zona.
La clave de la victoria local radicó en su gran acierto en el triple (14 encestes de 32 intentos), una vía de agua en el conjunto de Ohio que restañó la desigualdad en las transiciones rápidas, ya que Cleveland logró 22 puntos al contraataque por 3 de Orlando.
El único hispano del partido no llegó a entrar en pista. El boricua Carlos Arroyo volvió a las profundidades del banquillo y se queda fuera de la rotación tras el regreso a las canchas de Dooling, que pasa a ser, como lo era antes de su lesión, el suplente de Nelson.
La escuadra ganadora tuvo como mejores hombres a los de siempre. Dwight Howard completó su sexagésimo doble-doble de la temporada (23 puntos y 13 rebotes), Lewis se fue hasta los 21 puntos y el turco Turkoglu volvió a hacer un partido muy completo (18 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias), si bien estuvo desacertado en el tiro.
Por parte de Cleveland, Lebron James (30 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias) apenas tuvo ayudas de sus compañeros y sólo Delonte West con 16 puntos y Sasha Pavlovic, que hizo 14, asumieron un papel secundario beneficioso para el equipo. En el lado negativo Ilgauskas, cuya capacidad ofensiva quedó limitada ante Howard. El lituano acabó con 4 puntos.
El partido se decidió al comienzo del último cuarto cuando los locales abrieron un ligero hueco en el marcador al irse por 8 puntos, una ventaja que supieron conservar hasta el final.
Utah 96 Toronto 79
Utah volvió a demostrar por qué es el mejor equipo local de la NBA. Anoche sumó ante Toronto su decimonovena victoria consecutiva en casa, donde su balance se sitúa en 29 partidos ganados y 3 perdidos. Esos 19 triunfos seguidos empatan el record histórico de la franquicia mormona.
Toronto vistió de verde para conmemorar San Patricio y vivió en el mundo verde hasta que todo se empantanó al inicio del último cuarto, período que fue su tumba con un parcial de 31-14. Y gran parte de culpa en esa situación la tuvo T.J.Ford, capaz de lo mejor y de lo peor.
El espectacular duelo vivido en el tercer cuarto entre los dos bases titulares, el español Calderón y el jugador de tercer año Deron Williams, llevó el marcador a un empate a 65 al final de dicho cuarto.
Se inició el último período con los dos bases suplentes en pista, T.J.Ford en Toronto y Ronni Price en Utah. Dos viejos conocidos, ambos tejanos, los dos de 24 años de edad. Su conocimiento mutuo se remonta a la más tierna infancia, cuando ambos tenían 8 años. Y el resultado fue catastrófico para los Raptors.
Ronnie se comió a T.J en ataque, le secó en defensa y el parcial en unos minutos se fue a 12-2. Los locales se despegaron y a Ford le pitaron una falta en ataque que desató toda su impotencia. Protestó y se ganó una técnica, protestó más y se ganó otra. Fue expulsado a 6:58 del final y dejó a su equipo al borde de un desastre que se consumó en los minutos siguientes.
En Utah el máximo anotador fue Deron Williams con 21 puntos, aunque sólo aportó 4 asistencias. Dos suplentes tuvieron también comportamientos estelares: Ronnie Price (13 puntos y 5 asistencias en 13 minutos) y Kyle Korver, que celebró su 27 cumpleaños con 17 puntos en 24 minutos tras hacer un partido casi infalible en el tiro.
Los Raptors perdieron su octavo partido desde que Bosh está lesionado (8 derrotas en 10 encuentros). Los mejores fueron Calderón, que logró 16 puntos, repartió 7 asistencias y robó 2 bolas y Nesterovic, con 13 puntos y 12 rebotes. El otro hispano del partido, el argentino Delfino, no tuvo su noche y acabó con 4 puntos en 17 minutos.
Toronto, que se queda al borde de bajar del 50% en el balance victorias-derrotas, perdió al final del tercer cuarto al italiano Bargnani, que se lesionó, aunque no parece grave, tras un golpe fortuito de su compañero Moon.