Quinta derrota consecutiva de los Spurs como visitantes

Los Spurs siguen con su mala racha como visitantes y acumulan ya cinco derrotas seguidas en otros tantos partidos fuera de su feudo. Portland cumplió el trámite ante Minnesota y Milwaukee no pudo hacer nada ante los poderosos Celtics.

En cuanto a la actuación de los jugadores hispanos, Ginobili hizo un buen encuentro pero esta vez no fue suficiente para que su equipo se llevara la victoria, mientras que Oberto se limitó a cumplir. En los Bucks, Villanueva se contagió del mal partido de su equipo y no estuvo al nivel de anteriores encuentros. En Portland, Sergio Rodríguez volvió a jugar aunque poco.

Philadelphia 103 San Antonio 96

Un sensacional Andre Miller llevó a unos Sixers en racha a su tercera victoria consecutiva, octava en sus últimos 10 partidos, endosando a los Spurs de Manu Ginobili su quinta derrota seguida fuera de su campo. San Antonio no gana en cancha ajena desde que lo hiciera en New Jersey el 2 de marzo y sólo ha conseguido una victoria, apretada, en los últimos 6 partidos aprovechando el único partido que jugó en casa ante Denver. Es evidente que la franquicia de las espuelas no pasa por su mejor momento de juego.

Por el contrario, Philadelphia parece disfrutar de un momento dulce que ha hecho que muchas cabezas se giren a mirar  a un equipo con pocos mimbres aparentes que estaba destinado, en el inicio de temporada, a no entrar en los playoffs. Sin embargo, en el mes de marzo los de Connecticut han elevado su juego a un nivel que no habían mostrado el resto de la temporada y han consolidado una cómoda séptima plaza en su conferencia y tienen ya la sexta, ocupada ahora mismo por los Wizards, en su punto de mira. Sólo Boston ha conseguido derrotarlos en los ocho encuentros que han disputado este mes y los hombres de Mo Cheeks han conseguido significativas victorias ante equipos que aspiran al título. San Antonio, Detroit y Phoenix, los dos últimos en su propia casa, han sido víctimas del buen momento de los Sixers.

Philadelphia tomó las riendas del partido al final del primer cuarto y a partir de ahí dominó el encuentro sin permitir que los Spurs acercarse a menos de cinco puntos. Cada vez que los visitantes intentaban bajar esa barrera los locales volvían a poner tierra de por medio de forma que su ventaja se movió continuamente entre los 5 y los 13 puntos que consiguieron como renta máxima. La victoria estuvo basada sobre todo en el extremo cuidado con que los Sixers trataron el balón, perdiéndolo en tan solo 5 ocasiones y en sólo una en toda la primera mitad, marca que ningún otro equipo había conseguido hacer en medio partido en lo que va de temporada.

El más destacado en el equipo victorioso fue su base Andre Miller que completó un partido redondo con 32 puntos, su máximo de la temporada, 7 asistencias y ni una sola pérdida de balón. Además su serie de tiro fue realmente increíble con 11 de 14 en el tiro de campo y 10 de 11 desde la línea de tiros libres. Los 25 puntos de Iguodala y el sólido trabajo bajo los tableros de Samuel Dalembert, que consiguió 7 rebotes ofensivos, complementaron la gran actuación de su director de juego. En San Antonio, Parker anotó 27 puntos y el argentino Ginobili 22, con 7 rebotes y 6 asistencias, mientras que Duncan se quedó en 16. El otro argentino de los texanos, Fabricio Oberto, salió desde el banquillo para disputar 13 minutos en los que logró 4 puntos y otros tantos rebotes.

Milwaukee 77 Boston 99

Unos Celtics sin Ray Allen, lesionado en el talón, se llevaron sin demasiadas complicaciones la victoria ante unos Bucks en los que el hispano Charlie Villanueva no estuvo tan acertado como en noches anteriores y se quedó en 10 puntos y 8 rebotes con una mala producción en el tiro (4 de 15). Y es que el tiro fue el principal problema de unos Bucks que recuperaban a Mo Williams y a Desmond Mason pero que siguen sin contar con Andrew Bogut, lesionado en el muslo.

Los de Milwaukee se quedaron en un pobre 34% en el tiro de campo y anotaron únicamente 5 de los 26 triples que intentaron, obligados como estaban a alejarse de la canasta ante la presión defensiva de los Celtics y la falta de presencia interior de sus hombres altos. Y es que sin Bogut en la pista, Boston dominó claramente la pintura (50 a 24) ya que, en ausencia del australiano, los hombres interiores de los locales, el holandés Gadzuric y Michael Ruffin, demostraron tanto su escasa presencia ofensiva (0 de 4 tiros entre ambos) como su nula capacidad de intimidación a la hora de desanimar las penetraciones de los hombres de perímetro del rival.

Ésta fue la principal queja al final del partido del técnico de Milwaukee, Larry Krystkowiak, que destacó, por encima de la falta de acierto en el tiro, la mala actitud defensiva de su equipo que una vez más permitió al rival mantenerse por encima del 50% en el tiro. Con el partido decidido en el último cuarto, Doc Rivers aprovechó para hacer descansar a sus dos estrellas activas, Pierce y Garnett, y es que Boston piensa ya en las fases finales y en intentar que sus hombres claves lleguen a ellas con el máximo de fuerzas, algo que desde el principio de temporada ha sido una de las principales incertidumbres para los que no terminan de confiar en la capacidad del equipo de Massachusetts para culminar la gran temporada que están haciendo.

A pesar de no jugar los últimos doce minutos, Garnett fue el máximo anotador de los Celtics con 19 puntos, bien secundado por Eddie House que aportó 17 saliendo desde el banco. En los Bucks el mejor fue un suplente, Charlie Bell, que anotó 16 puntos y fue el único jugador de su equipo acertado en el tiro.

Portland 107 Minnesota 96

Portland cumplió los pronósticos y se impuso a los desahuciados Timberwolves en el Rose Garden liderados por sus dos jóvenes figuras LaMarcus Aldridge y Brandon Roy que anotaron 26 y 25 puntos respectivamente. El español Sergio Rodríguez parece volver a entrar en los planes de su entrenador Nate McMillan, eso sí, con el mismo papel residual que ha tenido asignado durante toda la temporada. El canario jugó poco más de 6 miutos en los que no anotó pero dio 4 pases de canasta a sus compañeros.

Minnesota aguantó bien hasta mediado el tercer cuarto. La escasa presencia de los locales en las cercanías de la canasta (24 puntos en la pintura) y el dominio del rebote por parte de los visitantes mantuvo equilibrado el encuentro hasta que en el tercer periodo, con empate a 61 en el marcador, un parcial de 13 a 4 despegó a los Trail Blazers, proporcionándoles una ventaja que ya no perdieron durante el resto del tiempo reglamentario.

A los Timberwolves les pasó factura su escaso acierto en el tiro lejano (2 de 11 en triples) en contraposición al acierto de sus rivales, que anotaron 8 de sus 14 intentos desde la larga distancia y un 53% del total de sus tiros de campo. Travis Outlaw fue, junto a Roy y Aldridge, el otro estilete de la ofensiva de los de Oregón, subiendo 17 tantos a su casillero en los 16 minutos que jugó, demostrando de nuevo la productividad de su presencia en pista. En Minnesota, Jaric fue el máximo realizador con 19 puntos, seguido de Al Jefferson con 18 puntos y 11 rebotes y su base, Randy Foye, rozó el triple doble al anotar 9, capturar 10 rebotes y dar 8 pases de canasta.