Charlie Villanueva resurge y juega sus mejores partidos de la temporada
El jugador neoyorquino de origen dominicano Charlie Villanueva está viviendo sus mejores momentos de la temporada a nivel individual, aunque estos no coincidan con una buena racha de su equipo, Milwaukee Bucks.
El ala-pívot de los Bucks ocupó hace cinco partidos el puesto de titular que quedó vacante debido a los problemas físicos del chino Yi Jianlian y desde entonces ha encadenado cinco grandes partidos con unas estadísticas de ensueño.
En esos cinco partidos, Villanueva ha promediado 24,6 puntos, 9,6 rebotes, 1,2 tapones y 1,4 asistencias en 37 minutos de juego. Además ha anotado un 48,5% en el tiro de campo, un 40% en el triple y un 83,3% en lanzamientos de personal. Son números que nada tienen que ver con sus promedios de la temporada que apenas alcanzan los 10,9 puntos y 5,6 rebotes. Y es que hasta el momento ha jugado 61 partidos, pero sólo en 16 ocasiones lo ha hecho como titular.
Antes de que llegara la lesión del novato Yi Jianlian no eran pocos los que pensaban que Villanueva merecía más minutos y tampoco eran minoría los que consideraban su calidad, hoy por hoy, superior a la del chino, que, eso sí, es un jugador con un gran potencial técnico y físico, pero sobre todo, no hay que olvidarlo, con una gran proyección comercial.
En esos últimos cinco partidos, en los que su equipo sólo ha ganado uno, Villanueva ha adquirido una consistencia que le había faltado durante toda la temporada.
Todo empezó cuando endosó a Seattle 32 puntos y 11 rebotes. Después llegó un partido más discreto ante Portland (16 puntos) y luego tres buenísimos encuentros consecutivos (25 puntos y 8 rebotes ante Philadelphia, 24 y 16 ante Washington y 26 y 9 ante Utah).
Un jugador cargado de proyección
Charlie Villanueva, hijo de padre y madre dominicanos, es muy conocido por su aspecto físico (padece alopecia areata, lo que provoca que no tenga pelo en ninguna parte de su cuerpo), pero también lo es por su grandísima calidad y su espectacular palmarés deportivo a pesar de su juventud (tiene 23 años).
El ala-pívot, de 2,11 de estatura, fue campeón de la NCAA (liga universitaria de Estados Unidos) en el año 2004. Fue con aquella fantástica Universidad de Connecticut (UCONN) que contaba en sus filas con Emeka Okafor, Ben Gordon y Josh Boone, entre otros, y que derrotó en la final a Georgia Tech.
Su fenomenal paso universitario por los Huskies le dio a Charlie el séptimo puesto en el draft, siendo elegido por Toronto Raptors, equipo en el que coincidió con el español José Manuel Calderón.
En su primer año en la NBA jugó 81 partidos, la segunda cifra más alta que un rookie ha jugado en toda la historia de la competición, promedió 13 puntos y 6,4 rebotes y se permitió el lujo de anotar 48 puntos una noche ante el que luego sería su equipo, Milwaukee Bucks. Ésta fue la mayor anotación en un partido de un novato desde que Iverson metiera 50 puntos siendo jugador de primer año en 1997.
A todos estos logros, Villanueva suma la consecución del Campeonato del Mundo con la selección de Estados Unidos sub-21.
Sin embargo, toda su calidad y toda su proyección parecían haberse truncado en Milwaukee por problemas físicos que le habían obligado a mostrarse de forma muy intermitente. Ahora parece que empieza a recuperar sus números. La esperanza vuelve a la casa de Roberto Villanueva y Doris Mejía.