Portland y Chicago siguen pugnando por los play-offs

Jornada desigual para los equipos con jugadores hispanos, dos victorias y dos derrotas sin contar el duelo Lakers-Raptors, en una noche en la que sólo Charlie Villanueva brilló en lo individual.

Portland y Chicago consiguieron sendas victorias y mantienen sus aspiraciones de entrar en unos play-offs que se venden mucho más caros en la conferencia Oeste que en su rival. Sirva de ejemplo que Portland es décimo en su conferencia y se encuentra a seis victorias de clasificarse a pesar de ser poseedor de una marca de victorias-derrotas que le permitiría estar luchando por el quinto puesto en la conferencia Este.

Mientras, Milwaukee, que aún mantiene aspiraciones de acceder a la fase final, no pudo con Washington y Memphis cayó en Phoenix y prosigue su penoso camino hacia unas tempranas vacaciones.

Chicago 108 Utah 96

No fue un buen día para los Jazz en Chicago. Los Bulls tomaron la delantera al final del primer cuarto y ya no la abandonaron hasta la bocina final, llevándose el partido de forma más cómoda de lo que parece reflejar el marcador final y superando a sus rivales en todos los aspectos. Andrés Nocioni no tuvo su mejor día y sólo sumó 5 puntos y 3 rebotes en 17 minutos en los que cometió 5 faltas personales.

Con esta victoria Chicago se mantiene en la pugna por entrar en la fase final de la conferencia Este a pesar de su pobre 40% de victorias y la, en general, decepcionante temporada que está llevando a cabo uno de los equipos que al inicio de curso estaba llamado a disputar los primeros puestos de la conferencia. Y es que en el devaluado Este los puestos de playoff cotizan muy bajo.

Utah, que recuperó a Kirilenko tras tres partidos de ausencia debidos a la dura falta cometida por Nowitzki sobre él hace unos días, fue incapaz de volver al partido una vez que perdió la iniciativa, a pesar de la buena actuación de Deron Williams (20 puntos y 10 asistencias) y el turco Okur (22 puntos y 18 rebotes). Sus escasos acercamientos en el marcador fueron frenados en seco por los triples de Ben Gordon (19 puntos) que acompañó en el liderazgo de los Bulls a un Drew Gooden que cada vez tiene más protagonismo en el equipo y realizó un partido completísimo anotando 24 puntos y capturando 10 rechaces a los que añadió 5 pases de canasta y tres tapones. La diferencia de anotación en la pintura (48-34) marcó el partido y es que los Jazz no fueron capaces de parar a Gooden ni las penetraciones de los hombres exteriores de Chicago, mientras que su pilar interior, Carlos Boozer, tuvo una discreta actuación.

En cualquier caso el futuro de los Bulls no parece claro, dadas las turbulencias por las que pasa el equipo, a muchos de cuyos jugadores los aficionados acusan de pensar más en las vacaciones que en la posibilidad de clasificarse para los play-offs. Por si fuera poco, en las últimas semanas el conjunto se ha visto salpicado por diverso incidentes y actos de indisciplina que no hacen sino demostrar el mal ambiente que se vive en la franquicia de Illinois.

Minnesota 96 Portland 103

Portland sumó, ante los desahuciados Timberwolves, una nueva victoria en su intento por alcanzar el octavo puesto de la Conferencia Oeste y entrar en la fase final de la liga, tarea que no parece sencilla dadas las seis victorias de diferencia que les separan ahora mismo de los actuales ocupantes de tan preciada posición, los Golden State Warriors. El base español Sergio Rodríguez, volvió a pisar la cancha tras muchos partidos sin disfrutar de un solo minuto de juego, y tuvo una discreta actuación en los siete minutos que jugó, anotando dos puntos y dando una asistencia.

El partido estuvo muy igualado durante los tres primeros cuartos pero se rompió en el último tras endosarle Portland un parcial de 12-2 a sus rivales, liderados por un Brandon Roy que, si bien no había estado acertado en el tiro durante los cuartos anteriores, sacó lo mejor de sí en el último periodo para terminar con 27 puntos y 9 pases de canasta, bien secundado en el ataque por Aldridge que firmó 20 tantos. A Portland sólo le señalaron 8 faltas en todo el encuentro. En Minnesota el mejor fue, una vez más, Al Jefferson con 20 puntos y 10 rebotes. A los del gélido estado de los lagos, que suman solo 14 victorias en 63 partidos, poco les queda por hacer de aquí a final de temporada.

Washington 105 Milwaukee 97

Los de Eddie Jordan resolvieron en el último cuarto, con una gran actuación del novato Nick Young, un partido que parecían dominar cómodamente al descanso (57-44) pero se complicaron en el tercer cuarto permitiendo a los Bucks anotar fácilmente y entrar en el último periodo con solo dos puntos de desventaja.

En la primera mitad habían sido los de Wisconsin los encargados de dar todo tipo de facilidades defensivas al rival, de tal forma que los capitalinos se permitieron el lujo de hacer 10 mates durante los primeros 24 minutos, llevando al borde de la desesperación a su entrenador Larry Krystkowiak. Y es que su equipo lleva siete partidos seguidos permitiendo al rival anotar por encima del 50% y encajando una media de 111 puntos lo que ha provocado que sólo hayan podido sumar una victoria en ese intervalo y estén viendo poco a poco esfumarse sus posibilidades de seguir jugando más allá de la temporada regular.

Villanueva tuvo un gran rendimiento, anotando 24 puntos y capturando 16 rebotes, igualando en esta última faceta su mejor marca de la temporada, pero ni su buena actuación ni la de sus compañeros Redd y Bogut, que también superaron los 20 puntos, fueron suficientes para contrarrestar los 22 puntos de Young, mejor marca de su corta carrera, los 23 y 8 rebotes de Jamison y los 15 cada uno que anotaron Haywood y Blatche (el primero de ellos los acompañó de 5 tapones) que se movieron con facilidad en el interior de la endeble defensa de los Bucks.

Lo único negativo para los Wizards fue el hecho de que Jamison tuviera que retirarse en el minuto final por problemas en la espalda. No se sabe el alcance de la lesión, no parece grave, pero puede ser un serio contratiempo en un equipo que ya tiene a sus otras dos figuras (Arenas y Butler) en el dique seco.

Phoenix 132 Memphis 111

Octava derrota consecutiva de los Grizzlies en sus enfrentamientos con los Suns, derrota que volvió a repetir el patrón de la mayor parte de las sufridas en las últimas jornadas. Memphis entregó el partido en el primer cuarto (41-22) y ahí se acabó todo. Al descanso los Suns se fueron al vestuario con un escandaloso 72-41 a su favor y llegaron a dominar por 39 puntos para finalmente permitir a sus rivales maquillar el resultado en el último cuarto con el fondo de banquillo sobre la cancha.

Y es que la actitud del equipo de pollos sin cabeza en que se ha convertido la franquicia de Tennessee tras la salida de Gasol del equipo, deja mucho que desear y no parece que Iavaroni pueda hacer mucho por mejorar la penosa imagen que suele dar el equipo. Los Grizzlies permitieron que Phoenix conviritieran casi un 60% de sus tiros de campo y que, a pesar de robar únicamente tres balones, anotaran 34 puntos al contraataque, lo que deja muy a las claras la falta de intensidad defensiva de un equipo en el que bajar a defender tras un ataque fallido no parece una prioridad para ningún jugador.

El escolta español Juan Carlos Navarro no pareció una vez más sentirse muy cómodo en medio de este desmadre y contribuyó al mal tono general del equipo con una pobre serie de tiro (1 lanzamiento anotado de 9 intentos) en los 28 minutos que estuvo en cancha. El catalán acumula una horrible serie de 5 de 28 tiros de campo en los últimos cuatro partidos y no parece que su juego pase por un buen momento.

En Phoenix destacó Stoudemire con 29 puntos, 13 rebotes y una excelente serie de 12 de 17 en el tiro en los apenas 30 minutos que jugó y hubo hasta cuatro jugadores más (Bell, Giricek, Barbosa y Hill) que superaron los 17 puntos. En Memphis el más acertado en ataque fue Rudy Gay que sumó 20 tantos.

Así las cosas en este partido sin historia, el único momento de emoción vivido en el US Airways Center se produjo cuando Shaquille O'Neal se estrelló contra su propio banquillo al intentar ir en pos de un balón que salía por la banda. Los aficionados y los técnicos de Phoenix contuvieron la respiración ante la posibilidad de que el jugador se hubiera hecho daño tras el tremendo batacazo, pero afortunadamente todo quedó en el susto.