Denver rompe la racha triunfal de los Spurs con un gran Nájera

Los Angeles Lakers se quedan en solitario como líderes de la Conferencia Oeste tras endosar una auténtica paliza al otro equipo de su ciudad, los Clippers (119-82).

El equipo de Gasol y Ariza se aprovechó de la derrota sufrida por San Antonio en Denver (109-96) en un encuentro en el que brilló con luz propia el mexicano Eduardo Nájera, que anotó 19 puntos, empatando así la máxima anotación de su carrera NBA.

Denver 109 San Antonio 96

Los Nuggets volvieron a refugiarse en sus aficionados para demostrar que el Pepsi Center es un pabellón casi blindado. Los locales firmaron su decimotercera victoria en los últimos quince partidos que han disputado en su cancha y de paso truncaron la fantástica racha de triunfos de los Spurs, que sumaban once partidos consecutivos sin conocer la derrota.

La dureza del Oeste se aprecia en trayectorias como la de Denver. El conjunto de Colorado ha ganado en los últimos dos partidos a Phoenix y San Antonio para totalizar 37 victorias y sin embargo está fuera de los play-offs, ya que es noveno a un triunfo de los octavos, que son los Golden State Warriors.

Ciñéndonos a las evoluciones de los tres hispanos que participaron en el choque, hay que decir que fue fantástica la actuación de Nájera y Ginobili por uno y otro bando y desapercibida la presencia de Oberto en la pista.

El mexicano Nájera se convirtió en una de las figuras de Denver. Anotó 19 puntos, cogió 6 rebotes, repartió 2 asistencias y arrebató 2 balones a sus rivales en apenas 25 puntos y lo hizo con unos porcentajes de lujo: 8 de 10 en el tiro de campo y 2 de 2 en los tiros libres. Además enchufó el único triple que intentó.

Por el bando texano, Ginobili volvió a salirse con 24 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias en 28 minutos y Oberto jugó 9 minutos en los que no anotó, cogió 2 rebotes y robó 1 balón.

Los visitantes controlaron el partido perfectamente hasta el receso (46-54), pero en la reanudación se vieron desbordados por Denver de tal modo que sus más anclados andamiajes se vinieron abajo. El parcial del tercer cuarto (34-19) dejó a los Spurs en una situación más que delicada que ya no supieron remontar.

Se enfrentaban uno de los mejores ataques de la liga (Denver) contra la defensa más espectacular del campeonato (San Antonio) y el ataque superó a la defensa.

El conjunto de George Karl fue el doble de veces a la línea de personal que el de Gregg Popovich y completó un partido muy acertado en el lanzamiento dinámico al anotar el 54,1% en el tiro de campo y el 50% en el triple.

Las dos figuras de Denver arrasaron. Iverson, que tuvo un problema en un dedo en el primer cuarto, se fue hasta los 29 puntos y 9 asistencias y Carmelo Anthony hasta los 25 tantos y 8 rebotes. Junto a ellos se reivindicaron el citado Nájera y J.R.Smith (15 puntos), mientras que Camby solventaba la labor bajo los aros (13 rebotes).

En San Antonio, sin embargo, sólo hubo dos jugadores: Ginobili y Duncan (23 puntos, 9 rebotes y 4 tapones). El resto estuvieron desaparecidos, especialmente un desconocido Tony Parker, que se quedó en 4 puntos.

Lakers 119 Clippers 82

La vertiente glamourosa de L.A exhibió sus poderes ante la vertiente más mundana. El duelo de máxima rivalidad entre los dos equipos de Los Angeles sólo resistió hasta el descanso (49-41). A partir de entonces la avalancha de los anoche locales fue impresionante (70-41), un terremoto que se fraguó sobre todo en el tercer período con u parcial de 35-16.

En esa segunda parte, los Lakers acribilllaron a su rival a base de triples al sumar en solo dos cuartos 12 canastas de tres puntos de 17 lanzamientos, para terminar el partido con 14 de 23, lo que representa un increible 60,9 por ciento.

Los Lakers demostraron, una vez más, una prodigiosa profundidad de banquillo. Sus suplentes anotaron 51 puntos y entre ellos mención especial merece un salvaje Turiaf, que en sólo 21 minutos firmó unos números brutales: 13 puntos, 8 rebotes, 5 tapones y 5 asistencias.

Ese concepto colectivo del juego hizo que los once jugadores de Lakers que saltaron a la cancha anotaran, que siete de ellos llegaran a los 10 puntos y que el máximo anotador se quedara en unos discretos 17. Tanto fue así que Kobe Bryant no tuvo que meter más que 16 puntos y que, y éste es un dato revelador, las tres estrellas del equipo -Bryant, Gasol y Odom- lanzaron en todo el partido 27 tiros entre los tres, una cifra que se antoja ridícula.

El español Pau Gasol completó un buen partido con 10 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias (en estas dos facetas fue el mejor de su equipo) en 31 minutos, anotando 5 de 8 en el tiro de campo.

Por parte de los Clippers, Maggette logró 22 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias y Kaman y Powell cumplieron en los tableros.

Los Angeles Lakers lograron así su decimotercera victoria en los últimos catorce partidos y se colocan primeros en el Oeste con un balance de 44-18.

El partido tuvo un espectador de lujo, el Comisionado de la NBA, David Stern, un David Stern que se debe de estar frotando las manos ante la resurrección de Boston Celtics y Los Angeles Lakers. Y es que la liga va a hacer caja, y de las buenas vendiendo el retorno de la vieja rivalidad de las dos grandes franquicias de la historia.