JORNADA NBA / Lakers 96 Portland 83
Los Lakers también son capaces de ganar defendiendo
McMillan arruina las opciones de su equipo
Presencia de dos españoles en el duelo Lakers-Portland. El catalán Pau Gasol y el canario Sergio Rodríguez apenas coincidieron en la cancha, aunque tras el partido se fueron a cenar y pudieron departir un buen rato sobre sus trayectorias en la NBA, diametralmente opuestas hoy por hoy.
Gasol jugó más de lo normal por los problemas de personales de Odom. En 43 minutos logró 15 puntos, 10 rebotes y 3 tapones, anotando 7 de 12 en tiro de campo; Rodríguez participó durante 7 minutos, anotó 2 puntos y ofreció 2 asistencias, pero su presencia en cancha coincidió, como la de otros suplentes incluido Jarret Jack, con malas rachas del equipo.
En cuanto al partido en sí, Los Angeles Lakers lograron en su feudo, el Staples Center, su novena victoria consecutiva al ganar por 96 a 83 a Portland Trail Blazers, que se convirtieron en un duro escollo para las huestes de Phil Jackson a lo largo de los 48 minutos del partido.
Con esta victoria los angelinos siguen liderando la Conferencia Oeste con 40 victorias y 17 derrotas. Y es que la llegada de Gasol y la racha de buenos resultados ha colocado a Los Angeles Lakers como el primer favorito para ganar la NBA, según el ranking de apuestas de Las Vegas.
No fue sencillo el partido para los locales a pesar de que a priori el conjunto entrenado por Nate McMillan se presentaba en Los Ángeles como una víctima propiciatoria dada la baja de su estrella Roy por un esguince en el tobillo derecho. De hecho los Lakers llegaban con ocho victorias encadenadas y su rival había perdido siete de los últimos ocho encuentros.
Sin embargo, el inicio de los Trail Blazers dejó atónitos a los aficionados angelinos. Liderados por Aldridge los visitantes arrancaron de forma prometedora y a pesar de los tiempos muertos solicitados por Phil Jackson terminaron el primer cuarto 17-27 tras haber llegado a dominar por quince, un inicio muy similar al que protagonizaron contra Boston para luego terminar también perdiendo el partido.
En el comienzo del segundo cuarto, coincidiendo con la presencia de Sergio Rodríguez en cancha, los locales remontaron con facilidad a partir de una prodigiosa actuación del base suplente Jordan Farmar, que acabó el partido con 21 puntos, la máxima puntuación de su carrera, y que más tarde encestaría canastas decisivas en los momentos finales del choque.
En ese segundo cuarto, los Lakers llegaron a ponerse 40-35, pero los Blazers no dieron su brazo a torcer con un Aldridge al que no pudieron parar en la pintura ni Odom (que arrastró serios problemas de personales) ni Gasol ni Turiaf. Se llegó al descanso con 44-51.
Otra historia
La segunda mitad fue otra historia, a pesar de que en ningún momento pudieron los Lakers desembarazarse de su rival.
Fue una segunda mitad con un parcial de 52-32 que expresa bien a las claras cómo en esta ocasión los Lakers basaron su victoria en una gran defensa y una gran solvencia en los momentos más delicados.
En esa mejora defensiva influyó el mayor cuidado que los locales tuvieron con Aldridge de la mano, sobre todo, de Pau Gasol, y las ayudas de sus compañeros y los buenos momentos defensivos de Bryant sobre Outlaw y de Odom. En ataque, los locales vivieron del prodigioso y completo partido de Kobe (30 puntos -11 de ellos en el último cuarto-, 9 rebotes y 7 asistencias en 45 minutos), del apoyo de Gasol (15 puntos, 10 rebotes y 3 tapones en 43 minutos) y de la espectacular actuación de su banquillo. Jackson utilizó una rotación muy corta integrada por ocho jugadores, pero los tres suplentes estuvieron inconmensurables: Farmar anotó 21 puntos en 24 minutos con excelsos porcentajes de tiro, Vujacic hizo 12 y Turiaf 8.
Mientras, en los Blazers destacaron Aldridge (24 puntos y 4 rebotes), el base Blake (17 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) y Outlaw (18 puntos).
McMillan arruina a su equipo
A pesar de la indudable mejora de los Lakers, Portland aguantó vivo hasta el final, o mejor dicho, aguantó con opciones hasta que su propio entrenador, Nate McMillan, se las arrebató.
A 3:05 del final el resultado reflejaba un 85-79 para los locales. Entonces, McMillan saltó como un resorte protestando una jugada en la que defendía su equipo y su vehemencia hizo que le pitaran dos técnicas y le expulsaran del partido, algo que debía haber calibrado mejor teniendo en cuenta que los árbitros ya habían pitado anteriormente técnicas a Phil Jackson, Kobe Bryant y Luke Walton. Como consecuencia de la actitud de McMillan, Kobe anotó dos tiros libres, su equipo volvió a tener la posesión y la estrella de los californianos volvió a anotar (89-79).
La expulsión del entrenador visitante no provocó ninguna ruptura a favor de su equipo sino todo lo contrario. Tras la doble técnica los Lakers endosaron a los Blazers un parcial de 11-0 hasta colocar un 96-79 que fue ya inalcanzable para los de Oregón.
El jugador del partido fue, sin duda, Kobe Bryant, pero en el mismo destacaron, como decimos, dos jugadores de segundo año que prometen convertirse en grandes jugadores: LaMarcus Aldridge y Jordan Farmar.
En lo colectivo resaltar el mérito que tuvo Portland, que hizo un más que interesante partido y estuvo a punto de dar la sorpresa a pesar de anotar un 36,1 por ciento en tiro de campo y un 10 por ciento en tiro de tres, al convertir 2 de 20.