El tobillo izquierdo ha sido una auténtica pesadilla para Mitchell Robinson esta temporada, hasta el punto de que ahora vuelve a presentar daños en el mismo, lo que le obligará a quedarse fuera de lo que resta de playoffs.
Robinson pasó por el quirófeno a causa de dicho tobillo en el mes de diciembre y se perdió 50 partidos de temporada regular antes de volver al juego a finales de marzo, pero desde que regresó su rendimiento nada tuvo que ver con su rendimiento habitual.
Pasó de la titularidad a la suplencia y fue perdiendo minutos, dadas las limitaciones que arrastraba. Sin ir más lejos, en su último partido (el primero de la segunda ronda ante Pacers), el pívot de Knicks solo estuvo en cancha 12 minutos.
El plazo para su recuperación se cifra entre 6 y 8 semanas. Es decir, no le veremos en juego ya hasta la próxima pretemporada.
Se trata de una baja de consideración, dada su capacidad defensiva, y se hace aún más grave para el equipo debido a que los Knicks ya tienen fuera de juego por lesiones a Julius Randle y Bojan Bogdanovic.