Sixers no pierde la esperanza. Joel Embiid ha pasado esta mañana por el quirófano y, según ha informado su equipo, Sixers, será reevaluado por los médicos en torno a dentro de 4 semanas, lo que abre la posibilidad de que pueda regresar al juego en temporada regular.
Eso sí, esa baja mínima de 4 semanas, teniendo en cuenta que hasta ahora solo ha jugado 34 encuentros, hace imposible que Embiid pueda disputar en la presente campaña 65 partidos, que es la cifra mínima estipulada por la NBA para aspirar a cualquier tipo de premio, de modo que no podrá ser ni MVP ni tampoco máximo anotador de la temporada.
La buena noticia es que la baja podría ser menos prolongada de lo que se pensó en un primer momento, dado que la lesión se localiza en el menisco de la rodilla izquierda, lo que sería una bendición para las aspiraciones de Philadelphia.
Embiid sufrió la lesión el 30 de enero ante los Warriors cuando Jonathan Kuminga cayó sobre la rodilla de Embiid en la disputa de un balón. Es decir, el jugador camerunés lleva ya una semana de baja.
El pívot estelar de los Sixers estaba haciendo una temporada sublime que le catapultaba hacia un posible doblete como MVP de la liga.
Hasta el momento de su lesión estaba promediando 35,3 puntos, 11,3 rebotes, 5,7 asistencias y 1,8 tapones, además de haber metido en un partido 70 puntos, batiendo el récord de anotación de los Sixers.
Solo un jugador había acabado la temporada en la NBA con medias al final del curso de al menos 35 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Fue Wilt Chamberlain. Embiid podría hacerlo, pero aunque lo logre sus cifras no tendrán rango oficial a la hora de equipararse a Chamberlain.