Pocos equipos tan compactos y seguros como estos Miami Heat, finalistas el pasado curso. Esta noche el equipo de Erik Spoelstra se ha presentado en San Francisco cargado de bajas, lo que no ha sido obstáculo para lograr una cómoda victoria ante los Warriors.
Miami jugó sin Jimmy Butler, Kyle Lowry, Caleb Martin y Josh Richardson, pero venció 102-114, un resultado hasta cierto punto engañoso, ya que Heat llegó a ponerse con 22 de ventaja jugándose el cuarto final, tras casi romper el partido en el tercer acto, que terminó con 15 puntos de ventaja para los visitantes: 76-91.
Defensa, defensa y más defensa para minimizar la ofensiva de unos Warriors que acumulaban 8 victorias seguidas en casa, ya que no perdían en el Chase Center desde el 18 de noviembre.
Warriors no fue una amenaza desde el triple, apenas anotó 8, y tuvo una extraña distribución de su ofensiva, con 8 jugadores en dobles dígitos anotadores (4 de ellos suplentes), ¡pero sin ningún jugador que pasara de los 13 puntos anotados. Nadie dio un paso al frente en la escuadra de Steve Kerr.
Heat jugó con R.J. Hampton y Haywood Highsmith como titulares, y su juego fue liderado por Tyler Herro, autor de 26 puntos.
Jamal Cain hizo 18 puntos, siendo la sorpresa más agradable del equipo, Bam Adebayo terminó con 17 tantos y 11 rebotes y el mexicano Jaime Jáquez Jr. volvió a brillar con luz propia: titular, 39 minutos y 17 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias.
Warriors no carburó en ataque. Stephen Curry y Klay Thompson fueron sus máximos anotadores, pero solo metieron cada uno 13 puntos, Curry con un 3 de 15 en el tiro y Thompson con un 4 de 11.
El único brote verde en Warriors volvió a ser Trayce Jackson-Davis, con 10 puntos y 11 rebotes.
Miami, que solo perdió 7 balones, logra su cuarta victoria seguida y se pone 19-12, mientras que Golden State cae por debajo del 50% de triunfos con un 15-16 en una temporada ciertamente decepcionante.